martes, 27 de marzo de 2012

AFILANDO LA SIERRA

¿Jesús les dijo: «Vengan, vamos nosotros solos a descansar un poco en un lugar tranquilo». Marcos 6:31.

¿«Afilando la sierra»? ¿Qué significa? La expresión la usa Stephen Covey en una fábula de dos hombres que están tratando, cada uno por su lado, de aserrar un árbol. No cualquier árbol, sino ¡un señor árbol! Pero lo curioso es que, mientras uno de los aserradores trabaja sin descanso, el otro, en cambio, reposa cada hora. Cuando llega el final de la faena, el hombre que trabajó sin descanso, totalmente exhausto, trata de recuperar el aliento. En ese momento mira hacia el lugar donde está el otro aserrador y... ¡sorpresa! No puede creer lo que sus ojos ven. El árbol de este hombre está casi listo para ser derribado. ¿Cómo lo logró?
—Amigo —pregunta el asombrado aserrador— ¿cómo lograste avanzar tanto aunque te sentabas a descansar cada hora?
—Lo que tú no viste es que cada vez que me sentaba a descansar aprovechaba para afilar la sierra (The 7 Habits ofHighly Effective Families [Los siete hábitos de las familias muy efectivas], p. 277).
«Afilar la sierra» significa, entonces, que tenemos que dedicar el tiempo necesario para renovar nuestra vida en todos sus aspectos: físico (por ejemplo, por medio del ejercicio, el sueño adecuado, la buena alimentación), mental (la buena lectura, el estudio, el desarrollo de habilidades y talentos), espiritual (la oración, el estudio de la Biblia, la asistencia a la iglesia) y social (por la interacción con familiares, el cultivo de buenas amistades, etc.). La lista es interminable, pero quedaría incompleta si no menciono el medio ideal que Dios proveyó desde la fundación del mundo para nuestra renovación: el sábado, su día de reposo.
¿Cómo te sientes físicamente? ¿Puedes decir que estás fuerte, con energías para enfrentar tus desafíos? ¿Estás desarrollando tus facultades mentales, por ejemplo, con la lectura de buenos libros? ¿Apartas tiempo cada día para la oración y el estudio de Ia palabra? ¿Es el sábado un día de delicia para ti? ¡Tienes una red de amigos y amigas que te ayudan a ser mejor persona? Si tu respuesta es sí a todas preguntas, ¡felicitaciones! Pero si es no en algunos varios aspectos, entonces, mi amigo, mi amiga, toma las cosas con más calma. ¡Es hora afiliar la sierra!
Me propongo, Señor, apartar tiempo cada día para renovar mis energías y para la comunión contigo.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
Dímelo de frente
Por Fernando Zabala

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