Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme» (Mateo 19:21).
¿Te gustaría ser perfecta? Esla es una de mis metas, pero si analizo mi vida me doy cuenta de que me falta mucho para llegar a la perfección. Hay algo en mi interior que anhela lograrlo y que a la vez se resiste a ello con mucha fuerza.
Recuerdo al joven rico que buscó a Jesús para hacerle una pregunta: «Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?» (Mat. 19:16). Aquel joven y nosotras tenemos mucho en común: ansiamos la perfección, creyendo que se necesita hacer mucho para alcanzarla. Por esa razón procuramos comer sanamente y poner en práctica determinados principios de salud. Pero una vez lo hemos hecho, sigue faltándonos algo. ¿Qué nos falla?
Recientemente recibí una encuesta sobre alimentación. Al terminar de leerla, reflexioné respecto a la importancia de seguir los principios de salud que como adventistas del séptimo día predicamos. Considero que actualmente tenemos muchos conocimientos sobre la buena alimentación pero, ¿los ponemos en práctica?
Creo que es importante que reflexionemos sobre las ideas del siguiente párrafo: «Muchos violan las leyes de la salud por ignorancia, y necesitan instrucción. Pero la mayoría sabe cosas mejores que las que practica. Necesitan comprender cuán importante es que rijan su vida por sus conocimientos» (Consejos sobre la alimentación, cap. 1, p 576, §759).
El principal problema es que tenemos muchas costumbres y hábitos fuertemente arraigados que resultan difíciles de erradicar para llevar un estilo de vida correcto. Cada una de nosotras conoce cuáles son los hábitos cuestionables que practica. Tal vez comer entre comidas, no hacer ejercicio, no beber suficiente agua, no descansar adecuadamente, o no ser temperantes. Al mismo tiempo, sabemos qué hacer para corregir dichos defectos.
Mi querida hermana, ya es hora de que pongamos en práctica los conocimientos que Dios nos ha dado respecto a los principios de salud y de que abandonemos los malos hábitos que nos perjudican.
Escuchemos a Jesús y sigámoslo. Únicamente así lograremos la perfección.
Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Una cita especial
Textos compilados por Edilma de Balboa
Por Perla Edith Sánchez
Reciban muchas bendiciones. Les invito a mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
ResponderEliminarMI TESTIMONIO PARA LA GLORIA DE DIOS.