«Vuélvete a tu casa y cuenta cuan grandes cosas ha hecho Dios contigo» (Lucas 8:39).
¿Cuántas veces hemos oído decir que debemos hablar de nuestra fe? Pero ¿qué significa hablar de nuestra fe? Por favor, no malinterprete lo que le diré. No digo que no debamos dar estudios bíblicos o dirigir reuniones de evangelización, más bien añado una dimensión que tal vez usted no había considerado antes.
Cuando pensamos en hablar de nuestra fe, es probable que pensemos en dar una serie de estudios bíblicos. Nos imaginamos que tenemos que ser expertos en la doctrina de la Biblia y haber memorizado docenas de textos. No todo el mundo se siente cómodo con ese método.
Jesús y sus discípulos tuvieron una experiencia que pone de manifiesto que hablar de nuestra fe incluye algo más que dar estudios bíblicos o la celebración de reuniones de evangelización. Cierto día, un hombre poseído por los demonios salió corriendo de entre las tumbas para atacar a Jesús y sus discípulos. Por favor, dedique unos minutos a leer la historia completa. Se encuentra en Lucas 8:27-39. Me gustaría que centrara su atención en el versículo 39. Después de ser curado, el hombre quería ir con Jesús y dar testimonio en su favor; en otras palabras, quería hablar de su fe. Entonces Jesús le indicó cómo. Le dijo: «Vuélvete a tu casa y cuenta cuan grandes cosas ha hecho Dios contigo». Jesús no dijo: «Vete a tu casa y cuéntales que los cerdos se arrojaron al lago o que sus dueños estaban asustados». Al contrario, le dijo al hombre que fuera a su gente y que les explicara lo que Dios había hecho por él.
Lo ve, ¿verdad? Hablar de nuestra fe incluye algo más que la celebración de reuniones de evangelización o dar estudios bíblicos. Incluye decir a otros lo que Jesús ha hecho por nosotros. Es importante conocer la verdad y hablar de ella a los demás, pero es igualmente necesario que digamos no solo lo que Jesús ha hecho, sino lo que está haciendo ahora en nuestras vidas.
Si alguien le preguntara hoy lo que Jesús ha hecho por usted, ¿qué le diría? Piense en ello y, siempre que pueda, hable de su fe. Diga a otros qué hace Jesús por usted. Basado en Lucas 8:27-39
Tomado de Meditaciones Matutinas
Tras sus huellas, El evangelio según Jesucristo
Por Richard O´Ffill
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