lunes, 2 de julio de 2012

LAS CRISIS Y EL CARÁCTER


Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Salmo 56:3, NVI.

¿Cuál de las siguientes declaraciones refleja mejor la realidad? El momento de crisis forma el carácter. El momento de crisis revela el carácter. Sin lugar a dudas, la segunda. Las crisis no te convierten en la persona que eres; más bien, muestran la clase de persona que eres. La manera como Saúl y David actuaron en momentos críticos sirve de ejemplo. ¿Qué infeliz decisión tomó el rey Saúl cuando vio que su reino se desmoronaba? Consultó a una mujer espiritista (ver 1 Sam. 28). ¿En quién se apoyó David cuando enfrentó momentos críticos? En Dios (ver Sal. 56:3).
Encontramos un ejemplo de esta convicción cuando, forzado por la feroz persecución de Saúl, David huyó a territorio filisteo (ver 1 Sam. 27). Cierto día, cuando David y sus hombres regresaban a Siclag, su hogar filisteo, encontraron que los amalecitas habían saqueado y prendido fuego a la ciudad (ver 1 Sam. 30) y se habían llevado cautivos a las mujeres y a los niños.
El impacto de lo ocurrido fue tan grande que David y su gente lloraron hasta quedar sin fuerzas (vers. 4). Pero ahí no quedó el asunto. Los soldados de la tropa culparon a David por lo sucedido. Incluso quisieron apedrearlo.
La situación de David no podía ser peor. Saúl lo buscaba para matarlo. Los filisteos no lo veían con buenos ojos. Los amalecitas habían destruido su ciudad y llevado cautivos a las mujeres y los niños. ¡Y ahora sus propios soldados querían apedrearlo! ¿Cómo respondió David en el momento de crisis? «Puso su confianza en el Señor su Dios» (vers. 6). Recordó las evidencias del favor de Dios en su vida (Patriarcas y profetas, p. 682), e inmediatamente buscó la dirección de Dios para saber cómo debía proceder. El resultado fue que, guiado por el Señor, pudo rescatar a todos los cautivos. ¡Ni uno solo perdió la vida!
Si estás atravesando por un momento de crisis, he aquí una fórmula ganadora: 

  1. Pon tu confianza en Dios, 
  2. Recuerda lo bueno que el Señor ha sido contigo en el pasado y
  3. Ora pidiendo dirección divina.

En el momento difícil Dios no te va defraudar
Padre celestial, que en el momento de prueba  yo pueda poner mi confianza en ti.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
Dímelo de frente
Por Fernando Zabala

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