martes, 21 de agosto de 2012

LA MEJOR INFLUENCIA


Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; más los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán (Isaías 40:29-31).

Aquel día el trabajo en la oficina había sido intenso, hasta el punto de que Paula había terminado totalmente agotada. Tenía tareas pendientes que realizar en su casa, así que nada más llegó a su hogar se puso a trabajar inmediatamente. Mientras llevaba a cabo sus labores domésticas, Paula recordó que cuando era estudiante acostumbraba a caminar todos los días, sin importar lo atareada estuviera, así que se propuso «desempolvar» aquel buen hábito y ponerlo de nuevo en práctica. Después de unos días, notó que se sentía con más fuerzas y con mejor disposición.
El ejercicio es importante para promover y conservar la salud. El resultado de ejercitarse se asocia a la disminución de los niveles de colesterol en sangre y a la reducción de la tensión arterial y del estrés emocional. Asimismo se ha relacionado con un mejor control del apetito, con el aumento del tono y la fuerza musculares y con el descanso nocturno reparador. Por otro lado, algunos de los efectos de una vida sedentaria son la flacidez muscular, una disminución del impulso sexual, fragilidad de los huesos, ansiedad y mal humor y la debilidad del sistema cardiovascular, entre otros.
Querida amiga, ante estos argumentos aplastantes, piensa en un plan de actividad física que se ajuste a tus necesidades, y sobre todo en un plan que te sea fácil implementar. Escoge alguna actividad que puedas realizar durante un período de tiempo más o menos prolongado y procura ser constante en la realización de la misma. «Siempre es peligroso el plan de no hacer nada» (Consejos sobre la salud, p. 196).
Cuando no sientas deseos de continuar con tu plan de ejercicio físico piensa: «Esperaré en Dios, él me dará las fuerzas que necesito, caminaré y no me cansaré». Enseguida verás cómo mejoran tu actitud ante la vida y tu energía.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Una cita especial
Textos compilados por Edilma de Balboa
Por Perla Edith Sánchez

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