Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros (Romanos 12:10).
Si hay una palabra que signifique en esencia lo opuesto al amor, es egoísmo. Por desgracia, todas las personas lo traen arraigado desde el nacimiento. Puedes verlo en el comportamiento de los niños y, a menudo, en el maltrato entre adultos. El origen de casi todo acto pecaminoso que se haya cometido puede encontrarse en una motivación egoísta. Es un rasgo que detestamos en las demás personas pero que justificamos en nuestro caso. Sin embargo, no puedes señalar las muchas maneras en las que tu cónyuge es egoísta sin admitir que tú también podrías serlo. Sería hipócrita. ¿Por qué tenemos criterios tan bajos para nosotros y expectativas tan altas para nuestra pareja? La respuesta es cruda: todos somos egoístas.
Cuando un esposo pone sus intereses, sus deseos y sus prioridades antes que su esposa, da una señal de egoísmo. Cuando una esposa se queja sin parar del tiempo y la energía que gasta para satisfacer las necesidades de su esposo, da una señal de egoísmo. Sin embargo, el amor "no busca lo suyo" (1 Corintios 13:5). Las parejas amorosas (las que disfrutan del propósito pleno del matrimonio) se empeñan en cuidar bien al otro ser humano imperfecto con quien comparten la vida. Ello se debe a que el verdadero amor busca maneras de decir "Sí". Un aspecto irónico del egoísmo es que aun los actos de generosidad pueden ser egoístas si la motivación es jactarse o recibir una recompensa. Si haces algo bueno para manipular en forma deshonesta a tu esposo o a tu esposa, sigues siendo egoísta.
En pocas palabras, o tomas decisiones por amor a los demás o por amor a ti mismo. El amor nunca se satisface si no es por el bien de los demás. No puedes actuar con amor verdadero y con egoísmo al mismo tiempo. Elegir amar a tu pareja hará que digas "No" a lo que quieres para decir "Sí" a lo que el (la) otro (a) necesita. Significa colocar la felicidad de tu pareja por encima de la tuya.
PÍDELE A DIOS QUE HOY TE ENSEÑE A AMAR EN VEZ DE ODIAR.
Tomado del 50 días de Oración
Por Pr. Juan Caicedo Solís
Secretario Ministerial, Dir. Hogar y Familia
Unión Colombiana del Sur.
Por Pr. Juan Caicedo Solís
Secretario Ministerial, Dir. Hogar y Familia
Unión Colombiana del Sur.
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