lunes, 3 de septiembre de 2012

SOMOS SUS ESCOGIDAS


Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios.  (1 Pedro 2:9).

En mis años de trabajo como orientadora aprendí muchas verdades respecto a la naturaleza humana, muchas de ellas estuvieron basadas en un sinfín de incidentes en los que participé y enfrenté.
Cada una de nosotras viene a la vida con un propósito que se pondrá de manifiesto a lo largo de nuestra existencia. A cada paso de nuestras vidas Satanás tratará de causarnos heridas y de robarnos la paz. No obstante, él nunca podrá separarnos del amor eterno y sublime de nuestro padre Dios. Hemos sido escogidas, aun desde antes de nacer, para desempeñar un ideal de servicio y misión. Siempre habrá alguien por quien orar, a quien alegrarle el día, a quien darle un consejo, a quien aclararle dudas. Piensa que a diario podrás ser una luz para los demás.
Conocí el caso de una niña de once años a quien Dios libró de un entorno terrible y de un triste destino. Su madre apenas pasaba tiempo en casa debido a que tenía dos empleos, mientras que su padrastro consumía drogas en presencía de la niña y de sus dos hermanitos. Únicamente Dios, pudo librar a aquella jovencita de una suerte horrible, pues estuvo en peligro de ser violada por aquel hombre sin principios. Ella pudo ser otra estadística más, como muchos miles de niñas en diferentes partes del mundo. No obstante, la divina providencia tenía otros planes para ella, entre ellos compartir su historia y ser un ejemplo de superación. La realidad de aquella chica puede ser la misma de algunas de nosotras, no importa la clase social a la que pertenezcamos o el país en el que vivamos. Pero Dios nos cuida a cada momento.
Nuestro Dios nos guarda día a día. Si te ha tocado vivir una experiencia triste en el pasado, puedes tener la seguridad de que el Señor desea que aprendas de ella y que no te dejes aplastar por las circunstancias.
El Señor quiere que levantes la vista y anuncies las virtudes de aquel que nos ha llevado de las tinieblas a la luz. Tú eres una de sus escogidas.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Una cita especial
Textos compilados por Edilma de Balboa
Por Ana Lucia de Borthomier

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