jueves, 25 de abril de 2013

LA PROVISIÓN DE DIOS SIEMPRE NOS DEJARÁ SATISFECHAS

No se afanen por lo que han de comer o beber; dejen de atormentarse. El mundo pagano anda tras todas estas cosas, pero el Padre sabe que ustedes las necesitan. Ustedes, por el contrario, busquen el reino de Dios, y estas cosas les serán añadidas. Lucas 12: 29-31.

Los lirios son una de las tantas especies de flores silvestres que Dios ha creado. Tienen una belleza excepcional y un sutil aroma que cautiva al olfato más refinado. Cuando la Biblia habla de ellos, los usa para resaltar el cuidado y la atención que Dios provee para satisfacer nuestras necesidades. «Fíjense cómo crecen los lirios. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes!» (Luc. 12:27-28).
En esta época, cuando mucha gente se afana por acumular bienes materiales a costa de lo que sea, muchos hijos de Dios somos arrastrados por esta corriente. Olvidamos que el Señor ha prometido darnos lo necesario para que todas nuestras necesidades queden satisfechas, y que su provisión es y será siempre suficiente. Si recordáramos la sencillez de los lirios del campo, y cómo Dios provee para ellos con la lluvia y el sol a su tiempo, nuestros afanes se reducirían considerablemente.
Cuando la necesidad de tener va más allá de la satisfacción de nuestras necesidades básicas, corremos el riesgo de llegar a desconfiar de Dios y de creer que se ha olvidado de nosotras. Entonces nos comparamos con otras personas, y nos sentimos pobres y despojadas de lo que consideramos que merecemos tener.
La cultura del momento nos dice que muchos bienes de consumo son desechables: usar y tirar a la basura. Muchas mujeres caemos en este juego fatal. La obsesión por tener puede llevar a la bancarrota a la más sólida de las economías.
Dios espera que cuidemos lo que adquirimos: los muebles, la ropa, el calzado, la vivienda... No son para hacer alarde del poder adquisitivo que tengamos, sino que son muestra del cuidado y la provisión que Dios hace para sus hijos. Si desarrollamos una actitud de gratitud y contentamiento por todo lo que él nos ha dado, siempre estaremos satisfechas.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

No hay comentarios:

Publicar un comentario