EVIDENCIAS VERSUS DEMOSTRACIONES

Tu Palabra es la verdad. Jesús

Un anciano viajaba en tren, leyendo un libro de tapas negras. A su lado un universitario vio que se trataba de la Biblia y le preguntó: “¿Todavía cree en ese libro de fábulas?” “Sí -contestó el hombre-, aunque no es un libro de fábulas, es la Palabra de Dios, si no me equivoco”. “¡Claro que se equivoca! -insistió el joven-. Debería leer algo de historia, así descubriría que la Revolución Francesa demostró la necedad de la religión. Solamente alguien sin cultura puede creer que Dios creó el mundo en seis días. Si me da su tarjeta puedo enviarle literatura científica”. El anciano le dio una tarjeta que decía: “Louis Pasteur. Director del Instituto de Investigaciones Científicas. Universidad Nacional de Francia”.

Corren tiempos difíciles para la fe; seguramente te habrás dado cuenta de ello si has comentado a alguien que el mundo fue creado en seis días. Primero el modernismo, con su confianza ciega en la autoridad de la ciencia, dejó una huella en nuestro pensamiento colectivo e individual. Es difícil mantener la fe en el registro bíblico cuando nuestra cultura no solo lo niega, sino que se ríe de quien lo coloca por encima de la ciencia.

Ahora el posmodernismo, que nos dice que “todo es relativo, que no existen verdades absolutas”, así que si crees que la Biblia es la verdad absoluta, eres fundamentalista y fanática.

La confianza en Dios es la clave frente a esta sutil emboscada. Según la ciencia, solo se puede confiar, es decir, creer, en aquello que se puede demostrar (aunque con los limitados medios científicos). Como dijo Jesús: “No creen, si no ven señales y milagros” (Juan 4:48). Pero Dios no se basa en la demostración. Puesto que el ser humano se perdió por no confiar en él, Dios se ha propuesto salvamos a través de la recuperación de esa confianza. Y para generarla en nosotros sí nos da evidencias a través de su Palabra, aunque no demostraciones, como exige la ciencia. Porque “si no quieren hacer caso a Moisés y a los profetas, tampoco creerán aunque algún muerto resucite” (Luc. 16:31).

Busca las evidencias del carácter creador y soberano de Dios; no dependas de pruebas científicas para fundamentar tu fe. Irás contra la corriente, pero también Jesús lo hizo.

“No creen, si no ven señales y milagros” (Juan 4:48).
Tomado de Lecturas Devocionales para Damas 2016
ANTE TODO, CRISTIANA
Por: Mónica Díaz
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