«Además, quiero que me construyan un santuario para que yo viva entre ustedes». Éxodo 25: 8, TLA
Cuando conoces un nuevo amigo, ¿qué le preguntas? Seguramente que su nombre y dónde vive. ¿Dónde vives tú? Cuéntame. ¡Ah! Vives en una casa/un apartamento con tus padres. Qué bien. Tener un lugar donde vivir es muy importante, así como es importante vivir cerca de la gente que quieres.
Hace mucho tiempo el pueblo de Israel decidió construir una casa muy especial, ¿sabes para quién? ¡Para Dios! Jesús quería mudarse cerca del pueblo, quería ser su amigo especial. Así que decidieron construir esa casa y la llamaron Santuario. Allí vivía Jesús y les enseñaba al pueblo acerca de su amor.
Para construir el Santuario cada miembro del pueblo dio lo que tenía: tela, madera, oro, plata y muchas otras cosas. Hoy Jesús tiene una casa especial también. ¿Sabes cuál es? Pues es la iglesia. Así como los israelitas ayudaron a construir el Santuario tú también puedes ayudar, quizás no construyendo una iglesia, pero sí manteniendo la iglesia a donde vas, limpia y ordenada. O tal vez ayudando en lo que te pidan. Recuerda que Jesús quiere estar cerca de ti.
Oremos: Querido Jesús, gracias por querer estar cerca de mí.
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
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