«Nunca abandones a tus amigos». Proverbios 27: 10
Te haré una pregunta: ¿Puedes contar con tus deditos los amigos que tienes? Ahora mira los dedos de tus manos. Tienes uno pequeñito, otro más grande, otro más llenito. Pero todos ellos juntos te permiten agarrar objetos con mucha facilidad. Aunque tus dedos son diferentes, trabajan en equipo.
Así como nuestros dedos son diferentes, tú y tus amigos también lo son. Unos son pequeños, otros son divertidos y a otros les gusta jugar mucho. Así tú también eres una persona con cualidades especiales que te hacen único. Cuando aprecias a las personas, a tus amigos, a pesar de que son diferentes a ti, construyes una linda amistad.
La Biblia nos dice que Jesús llamó amigos a sus discípulos, aunque todos ellos eran diferentes. Los niños buenos tienen amigos, como Jesús. Tus amigos comparten contigo momentos felices y te ayudan cuando estás triste; hacen que tu cumpleaños sea más divertido, y jugar con ellos se convierte en toda una aventura. ¡Qué bueno que podemos tener amigos!
Oración: Señor, gracias porque creaste los amigos. Ayúdame a ser respetuoso y a apreciar a todos aunque seamos diferentes.
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
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