Tu Oración: Querido Dios, gracias porque hoy aprendí sobre los saltamontes.
Versículo para hoy: ‘‘Dio una orden, y llegaron las langostas, ¡infinidad de saltamontes!” Salmos 109:23.
Los saltamontes son muy buenos para esconderse de sus enemigos que quieren comérselos. Su cuerpo cambia de acuerdo con el lugar en donde se encuentra. Por ejemplo, si un saltamontes está sobre una hoja, su cuerpo cambia al mismo color que el de la hoja. Si el saltamontes está sobre un tronco, su cuerpo adopta una forma y color parecidos y así puede esconderse para que no se lo coman. Si lo encuentran, entonces salta grandes distancias y huye rápidamente.
Los saltamontes cantan y buscan su comida durante la noche. No pueden ver, pero tienen muy buenos oídos que sirven para escuchar ruidos que nosotros no podemos. ¿Sabías que, además, oyen con la panza? ¡Así es! En vez de orejas, perciben el sonido con una parte del abdomen.
Un poquito de ciencia
Recoge algunas hojas secas que han caído de los árboles y pégalas en tu libreta de observaciones. Luego busca una imagen de algún saltamontes que puedas pegar sobre ellas.
Tomado de Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
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