lunes, 19 de octubre de 2009

UNIDAS EN CRISTO

¡Cuán bueno y cuan agradable es que los hermanes convivan en armonía! (Salmo 133: 1).

Comenzaba la primavera. Los árboles nuevamente se cubrían de hojas, se veían flores por doquier de diversos colores; las montañas reverdecían y cubrían el panorama de una manera esplendorosa. Por fin había terminado un intenso invierno, con algunos días lluviosos, viento y nieve. Esto es característico de Tecate, Baja California. Cierta mañana escuché un canto de pájaros: eran golondrinas. Observé a través de la ventana que se trataba de una enorme parvada que comenzó a fabricar sus nidos en el techo de nuestra casa. Durante todo el día traían en su pico lodo, pasto y hojas secas e iban formando sus moradas. Esto les llevó varias semanas hasta terminar. Su presencia me ha permitido disfrutar de su canto durante las mañanas y tardes de primavera. Estas aves llegan cuando comienza la primavera y se van cuando termina el verano, en el momento en que sus polluelos pueden volar. De ellas podemos aprender mucho: se unen en grupos para hacer sus nidos, son perseverantes pues su pico es tan pequeño para llevar en él lodo, pasto y hojas secas, por ello tienen que dar muchas vueltas para hacer sus nidos: todas en grupo se ayudan y animan. Así debería ser con nosotras. Es importante fomentar la unidad y la amistad entre los miembros de iglesia, con las hermanas, com­pañeras, vecinas o familiares, realizar actividades para convivir, también dándonos palabras de ánimo en tiempos difíciles. Cuando alguien padece una enfermedad, sufre la muerte de un ser querido o tiene un problema con su esposo es importante visitarnos y orar unas por otras. Nada de esto tiene valor sin la unidad, amistad y compañerismo con nuestro Dios cada día. Debemos aprender a disfrutar de la oración y de su Palabra para testificar y compartir con otros acerca de su amor. Querido Dios, te pido que en este día me ayudes a fomentar la amistad con los que me rodean y que pueda dar una palabra de ánimo y una sonrisa a quien lo necesite. Y principalmente dedicar tiempo para escuchar tu voz a través de tu Palabra y disfrutar de la comunión contigo por medio de la oración.

Rebeca Sánchez de Arrieta
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario