Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1:9.
La empresa que Dios había puesto sobre los hombros de Josué no era sencilla: introducir a los israelitas en la tierra prometida y luchar contra más de treinta naciones cananeas. Pero Dios lo exhortó: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas".
Valeria fue y es un claro ejemplo de lo que significa esforzarse y ser valiente. Desde que nació debió acostumbrarse a vivir en silla de ruedas, pero lejos de sentirse inferior a otros, se integró perfectamente en su hogar, y años más tarde, asistió al colegio adventista donde realizó sus estudios primarios y su educación secundaria. Valeria comenzó a nadar a los nueve años de edad, y al advertir que en su categoría tenía grandes aptitudes, entrenó diariamente sin abandonar los estudios. Al comenzar a competir en la región, comenzó a ocupar los primeros puestos. Años después compitió a nivel nacional, y llegó a formar parte del seleccionado olímpico argentino de natación. Viajó alrededor del mundo representando a su país, y en más de una ocasión se vio galardonada con la medalla de oro.
Hoy, a sus 19 años, Valeria continúa compitiendo, y además estudia abogacía. Me gozo en decir que tuve el privilegio de tenerla como alumna en la materia de Biblia. Ella podría haber tomado la actitud de tantos otros, que mientras admiran los grandes talentos y habilidades de los demás, se quedan paralizados, viendo pasar la vida. Pero Valeria valoró los talentos que poseía y trabajó arduamente hasta alcanzar el éxito. Tal vez no exagero al afirmar que Valeria es un "Josué" contemporáneo.
A ti también Dios te está dando la oportunidad de alcanzar el éxito. Te concedió talentos y habilidades que debes usar por tu bien y para tu felicidad. En el intento por lograr tus objetivos, es posible que cometas errores y quizá tengas que sufrir reveses y desdichas. Aunque esto ocurra, no te des por vencido. La misma voz que le ordenó a Josué: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente", te habla desde las páginas de tu Biblia. Esfuérzate, persevera, procura con todas tus ansias llegar a la cima, y el Rey del cielo bendecirá tus esfuerzos y te dará el éxito anhelado.
Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel
La empresa que Dios había puesto sobre los hombros de Josué no era sencilla: introducir a los israelitas en la tierra prometida y luchar contra más de treinta naciones cananeas. Pero Dios lo exhortó: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas".
Valeria fue y es un claro ejemplo de lo que significa esforzarse y ser valiente. Desde que nació debió acostumbrarse a vivir en silla de ruedas, pero lejos de sentirse inferior a otros, se integró perfectamente en su hogar, y años más tarde, asistió al colegio adventista donde realizó sus estudios primarios y su educación secundaria. Valeria comenzó a nadar a los nueve años de edad, y al advertir que en su categoría tenía grandes aptitudes, entrenó diariamente sin abandonar los estudios. Al comenzar a competir en la región, comenzó a ocupar los primeros puestos. Años después compitió a nivel nacional, y llegó a formar parte del seleccionado olímpico argentino de natación. Viajó alrededor del mundo representando a su país, y en más de una ocasión se vio galardonada con la medalla de oro.
Hoy, a sus 19 años, Valeria continúa compitiendo, y además estudia abogacía. Me gozo en decir que tuve el privilegio de tenerla como alumna en la materia de Biblia. Ella podría haber tomado la actitud de tantos otros, que mientras admiran los grandes talentos y habilidades de los demás, se quedan paralizados, viendo pasar la vida. Pero Valeria valoró los talentos que poseía y trabajó arduamente hasta alcanzar el éxito. Tal vez no exagero al afirmar que Valeria es un "Josué" contemporáneo.
A ti también Dios te está dando la oportunidad de alcanzar el éxito. Te concedió talentos y habilidades que debes usar por tu bien y para tu felicidad. En el intento por lograr tus objetivos, es posible que cometas errores y quizá tengas que sufrir reveses y desdichas. Aunque esto ocurra, no te des por vencido. La misma voz que le ordenó a Josué: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente", te habla desde las páginas de tu Biblia. Esfuérzate, persevera, procura con todas tus ansias llegar a la cima, y el Rey del cielo bendecirá tus esfuerzos y te dará el éxito anhelado.
Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
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