La recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer, y luego que el sol calentaba, se derretía. (Éxodo 16:21).
Si has tenido la oportunidad de desayunar, te felicito. De esa forma estarás manteniendo en equilibrio los procesos vitales de tu organismo, permitiendo que funcione con eficacia. Si no lo has hecho, quizá tu cerebro tenga que realizar un sobre esfuerzo para comprender estas líneas.
La primera ingesta de alimento del día representa la mejor oportunidad que tiene nuestro cuerpo para reponer sus energías tras el descanso nocturno. Por esa razón el desayuno es la comida más importante del día. Tomar un desayuno liviano se ha convertido en una costumbre de la sociedad moderna, pero en las horas tempranas es cuando «el estómago se encuentra en mejor condición para recibir una mayor cantidad de alimento, que en la segunda o tercera comida del día. Hágase del desayuno la comida más sustancial del día» (Consejos sobre el régimen alimentario, pp. 145-146, § 248).
Permíteme mencionar algunos beneficios de tomar un desayuno sano, nutritivo, y equilibrado:
- Favorece la memoria, la creatividad y la concentración.
- Promueve una actitud positiva y el buen humor.
- Ayuda a controlar el peso, ya que nos hace más fácil evitar comer entre comidas.
- Proporciona un mayor rendimiento físico y una mayor productividad.
- Evita el envejecimiento prematuro de las células.
Ante estos beneficios, ¿por qué tenemos la mala costumbre de no desayunar? Creo que por dos razones: una de ellas radica en la falta de tiempo o de voluntad para preparar un desayuno nutricionalmente adecuado. Quizás debamos replantearnos nuestras prioridades. La otra posible razón tiene que ver con que comemos en exceso durante la cena, y demasiado tarde en la noche. Esto hace que el estómago no descanse debidamente, además de que perturba el sueño; asimismo el cerebro y los nervios se fatigan, por lo que disminuye el apetito a la hora del desayuno.
Desayunar temprano en la mañana, además de aportar ventajas físicas, te hará recordar el tierno cuidado de Dios cuando enviaba maná a los israelitas. Aquel pan del cielo contenía todos los nutrientes que necesitaban.
Te invito a adquirir el hábito de comer un buen desayuno. Y lo que es más importante: pídele a Dios que te permita obtener sus bendiciones a través de un abundante desayuno espiritual diario.
Toma de Meditaciones Matutinas para la mujer
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Textos compilados por Edilma de Balboa
Por Perla Edith Sánchez
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