martes, 9 de abril de 2013

LA OPOSICIÓN PUEDE BENEFICIARNOS

Más la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia. Lucas 8:15.

Pero si el amor al mundo, si la estima propia o cualquier pensamiento o acción contaminante, obtiene la victoria sobre nosotros, ¿perderemos la confianza en Jesús o en nosotros mismos? ¿Será que Jesús nos falló y no nos suplió su gracia? No; se debe a que no hicimos lo que el Señor nos dijo que hiciéramos: "Velad en oración"; "orad sin cesar" (1 Ped. 4:7; 1 Tes. 5:17).
¿Cómo puede su alma estar saludable si usted se aparta de la oración y no tiene una conexión con Cristo, la fuente de toda luz espiritual, vida y poder? Debernos tener una conexión constante con Cristo, porque él es nuestro sustento. Él es el pan que descendió del cielo. Entonces seamos hacedores de su palabra, y tendremos vida y poder espirituales. Debemos ponernos ante Dios como suplicantes, porque la oración trae el alma a un contacto inmediato con Dios por medio de Jesucristo. Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Si los cristianos fracasan, es porque no obedecen las órdenes de su Capitán. Bajaron la guardia; no son semejantes a Cristo. Descuidar la oración es desastroso para el alma, porque usted será llevado a ceder descuidadamente a la tentación. Pero si usted cede, no por esto descarte su confianza en Dios; pierda confianza en sí mismo, y manténgase firmemente del lado de Cristo.
Cristo no ha de ser culpado por los resultados de la negligencia y la indecisión. El que dio su vida para salvar a los hombres y mujeres caídos aprecia el valor del alma. Él nunca dejará al errante, al tentado y probado en el conflicto. "Bástate mi gracia" (2 Cor. 12:9). "Fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir". Él pesa y mide cada prueba antes de permitir que nos llegue...
La oposición que encontramos puede resultarnos beneficiosa en muchas maneras. Si se la soporta bien, desarrollará virtudes que nunca habrían aparecido si el cristiano no tuviese nada que soportar. Y la fe, la paciencia, la conciencia celestial, la confianza en la Providencia y la simpatía por el errante, son el resultado de pruebas bien llevadas...
Si se recibe la Palabra en corazones buenos y honestos, el alma caprichosa será sometida, y la fe, al aferrarse a las promesas y depender de Jesús, resultará triunfante.— Review and Herald, 28 de junio de 1892.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White

No hay comentarios:

Publicar un comentario