viernes, 15 de enero de 2016

EL SERMÓN DE 120 AÑOS

Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. Hebreos 11:7.

Los barcos se construyen en tierra. ¡Es difícil serruchar y martillar bajo el agua! Así que, cuando se le dijo a Noé que construyera el arca sobre la tierra seca, no era una cosa tan inusual, como algunas personas parecen pensar. La gente que vivía en aquel entonces conocía el agua y sabía cómo flotar y viajar en ella. Había abundancia de ríos y lagos alrededor. Lo que les pareció tan divertido a todos fue el hecho de que el barco de Noé tuviera 515 pies [aproximadamente 157 metros] de largo y 86 pies [un poco más de 26 metros] de ancho, y que el patriarca no tenía la intención de navegar en las aguas de los alrededores. ¡El agua vendría hasta el gran barco! ¡Eso sí que era gracioso! Dado que tenían solo rocío como humedad diaria, la idea de la lluvia les hizo llamar perdedor a Noé.
La gente haría la misma pregunta vez tras vez, solo para reírse: “LA dónde vas a hacer flotar esta cosa?”
Por 120 años, Noé trabajó en aquel gran barco. Siguió el proyecto que Dios le había dado, hasta el más mínimo detalle. “En muchos sentidos no se asemejaba a un navio, sino más bien a una casa cuyo fundamento era como un barco, para que pudiera flotar sobre el agua… Tenía tres pisos de altura y la luz que recibía provenía de una ventana que estaba en el techo. La puerta estaba al costado. Los diferentes compartimentos preparados para recibir a los animales estaban construidos de tal manera que la ventana superior los iluminaba a todos” (La historia de la redención, p. 65).
Como no había madereras en los alrededores, Noé y su equipo salieron al bosque y derribaron los árboles, para hacer la madera. Todo llevaba tiempo. Afortunadamente, Noé tenía ayuda. “Matusalén, el abuelo de Noé, vivió hasta el mismo año en que ocurrió el diluvio; y hubo otros que creyeron en la predicación de Noé y lo ayudaron en la construcción del arca, y que murieron antes de que las aguas cayeran sobre la Tierra. Noé condenó al mundo por su predicación y su ejemplo al construir el arca” ((bid.).
Fue el sermón más largo que alguna vez se haya predicado. Sin embargo, Noé no predicó y pidió ofrendas mientras la congregación miraba sus relojes con estómagos que crujían.
El creía sinceramente en el mensaje que Dios le había dado, y actuó cada día apoyado en esa creencia. Pero, el tiempo se estaba agotando para aquellos que se paraban y lo ridiculizaban.

Tomado de devoción matutina para menores 2016
¡GENIAL! Dios tiene un plan para ti
Por: Jan S. Doward

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