“Me invocará y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y lo glorificaré” (Sal. 91:15).
No soy de quienes se gozan con la autocompasión; parece, sin embargo, que todo mi mundo se está desmoronando. Satanás, literalmente ha arremetido contra mi relación con algunas personas a las que quiero. Ha atacado, también, mi situación económica y mi salud. Tal vez, estés siendo igualmente probada y tentada de maneras que amenazan con debilitar tu fe. Sea como fuere, recordemos las vidas de tres personajes bíblicos que decidieron permanecer fieles a Dios incluso bajo los ataques del enemigo. De sus ejemplos de fidelidad en las pruebas, también nosotras podemos obtener fuerzas y determinación a fin de permanecer fieles al Señor en medio de nuestras dificultades.
Pienso en la fidelidad de Job mientras soportaba una pérdida tras otra. En medio de sus aflicciones, el patriarca declaró: “Aunque él me mate, en él esperaré” (Job 13:15). Dios finalmente honró a Job, devolviéndole el doble de lo que había perdido.
Le permitió vivir 140 años más, y ver cuatro generaciones de descendientes suyos (Job 42:10,16).
Luego tenemos a Daniel, el exiliado judío rodeado por la idolatría. Se mantuvo fiel al Dios viviente, a pesar de los decretos reales -bajo pena de muerte- que exigían lo contrario. Aunque la larga vida de Daniel no fue fácil, Dios, en su amor, decidió honrar la fidelidad del profeta liberándolo, cuando ya era de edad avanzada, de la muerte en el foso de los leones (ver Dan. 6:16, 23).
¿Y qué decir de José, vendido como esclavo por sus propios hermanos? Fue falsamente acusado de adulterio y arrojado en prisión (ver Gén. 39:14-20; 41:1). El Señor lo honró en última instancia, cuando el faraón lo designó gobernador sobre toda la tierra de Egipto (Gén. 41:41).
Al igual que en los momentos más dramáticos de las experiencias de estos personajes bíblicos, también tú puedes sentirte como si el enemigo hubiera quitado el seguro de una granada de mano y la hubiera lanzado contra ti. No obstante, como esos hombres, nosotras también podemos confiar en el amor de Dios y esperar a que pasen nuestras pruebas. Él nos fortalecerá como los fortaleció a ellos. Tanto si Dios decide honrar nuestra fidelidad en este lado del cielo como si no, siempre podremos decir, con José: “Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó a bien” (Gén. 50:20).
Como dice el refrán: “Cuando sientas que estás en el extremo de tu cuerda, haz un nudo y resiste”. Espera a que pase… aguardando en el Señor. Suceda lo que suceda, él continúa siendo AMOR (ver 1 Juan 4:8). Cora A. Walker
Tomado de lecturas devocionales para Damas 2017
VIVIR EN SU AMOR
Por: Carolyn Rathbun Sutton – Ardis Dick Stenbakken
#VivirEnSuAmor #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian
No hay comentarios:
Publicar un comentario