«Así que Abram le dijo a Lot: "No debe haber pleitos entre nosotros, ni entre nuestros pastores, porque somos parientes. Allí tienes toda la tierra a tu disposición"», Génesis 13:8 y 9.
Tú: ¿Qué tal, señora Sara? Veo que acaba de iniciar sesión.
Sara: ¡Hola! ¿Cómo estás?
Tú: ¡Muy bien, gracias! En el culto familiar estuvimos hablando de la cortesía, y recordamos la historia de su esposo Abraham, y su sobrino Lot.
Sara: ¿Ah, sí? ¿Qué parte de la historia?
Tú: Cuando el señor Abraham decidió separarse de Lot, porque ambos tenían demasiado ganado.
Sara: Recuerdo ese incidente...
Tú: Estuvimos discutiendo que al señor realmente le tocaba escoger primero, por ser el mayor, pero de todos modos le dio la preferencia a Lot.
Sara: Sí, la cortesía era una de las características que más me gustaba de mi esposo. Además, Lot era como un hijo para nosotros.
Tú: Pues sí fue muy amable de su parte dejar que él eligiera primero.
Sara: En nuestra familia se había cultivado siempre la cortesía. Mi esposo amaba a Lot como si fuera su propio hijo y deseaba lo mejor para él.
Tú: Creo que entiendo, pero no creo que sea fácil.
Sara: Sobre todo porque la gente es egoísta y siempre quiere estar en primer lugar. Pero con los años aprendes cuál es la mejor manera de actuar. ¡Hasta pronto! Recuerda que siempre tienes que ser cortés.
Tú: Está bien, trataré de que no se me olvide.
Tomado de meditaciones matinales para menores
Conéctate con Jesús
Por Noemí Gil Gálvez
Tú: ¿Qué tal, señora Sara? Veo que acaba de iniciar sesión.
Sara: ¡Hola! ¿Cómo estás?
Tú: ¡Muy bien, gracias! En el culto familiar estuvimos hablando de la cortesía, y recordamos la historia de su esposo Abraham, y su sobrino Lot.
Sara: ¿Ah, sí? ¿Qué parte de la historia?
Tú: Cuando el señor Abraham decidió separarse de Lot, porque ambos tenían demasiado ganado.
Sara: Recuerdo ese incidente...
Tú: Estuvimos discutiendo que al señor realmente le tocaba escoger primero, por ser el mayor, pero de todos modos le dio la preferencia a Lot.
Sara: Sí, la cortesía era una de las características que más me gustaba de mi esposo. Además, Lot era como un hijo para nosotros.
Tú: Pues sí fue muy amable de su parte dejar que él eligiera primero.
Sara: En nuestra familia se había cultivado siempre la cortesía. Mi esposo amaba a Lot como si fuera su propio hijo y deseaba lo mejor para él.
Tú: Creo que entiendo, pero no creo que sea fácil.
Sara: Sobre todo porque la gente es egoísta y siempre quiere estar en primer lugar. Pero con los años aprendes cuál es la mejor manera de actuar. ¡Hasta pronto! Recuerda que siempre tienes que ser cortés.
Tú: Está bien, trataré de que no se me olvide.
Tomado de meditaciones matinales para menores
Conéctate con Jesús
Por Noemí Gil Gálvez
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