En medio del ciclo vi volar otro ángel que tenía el evangelio cierno para predicarlo a tos habitantes de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo (Apocalipsis 14: 6).
Existe una estrecha relación entre la reforma a favor de la salud y el mensaje del tercer ángel de Apocalipsis 14.
El tercer ángel proclama la validez de los mandamientos de Dios y la justificación por la fe en Jesús, así como la necesidad de proclamar estas verdades a todo el mundo. Apocalipsis 14 presenta un mensaje especial para los que vivimos en el tiempo del fin. Ya que el principal propósito de este capítulo es «preparar a un pueblo para la venida del Señor», los mensajes angélicos forman una estructura ideal para enseñar hábitos de salud correctos.
Un estilo de vida saludable nos permite educar la mente para discernir las verdades divinas, de modo que el Señor pueda comunicarse con nosotras. De igual manera podrá preparar nuestros cuerpos, sus templos, para servirlo con mayor eficacia.
Las mujeres cristianas tenemos el desafío de alistarnos para la venida de Jesús, y de preparar a nuestra familia para ese acontecimiento tan maravilloso. Es por eso que el mensaje de salud es una excelente arma en las manos de una mujer. Además de ser una bendición para su propio hogar, le permite compartir los beneficios de un estilo de vida diferente con sus amigas.
«Se me mostró que la reforma pro salud es parte del mensaje del tercer ángel, y está tan estrechamente relacionada con el como el brazo y la mano lo están con el cuerpo humano. [...] El pueblo de Dios no está preparado para el fuerte clamor del tercer ángel. Sus hijos tienen una tarea que hacer en favor de sí mismos que no debe dejar que Dios la haga por ellos. Él ha dejado esa obra para que ellos la lleven a cabo. Es una obra individual; nadie puede hacerla por otro. [...]
» A fin de estar listos para ser trasladados al cielo, los hijos de Dios tienen que conocerse a sí mismos. [...] Su apetito siempre debiera estar controlado por las facultades morales e intelectuales. El cuerpo debe ser siervo de la mente y no la mente sierva del cuerpo» (Consejos sobre la alimentación, cap. 1 p. 26,35).
Oremos para que el Señor nos ayude a cumplir su propósito
Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Una cita especial
Textos compilados por Edilma de Balboa
Por Janet Ribera de Diestre
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