«En sus fortalezas aullarán las hienas, y en sus lujosos palacios, los chacales. Su hora está por llegar, y no se prolongarán sus días» (Isaías 13:22).
Ten cuidado ahora, pues vamos a caminar por un lugar peligroso. Es el territorio de las hienas. Las hienas son unos miembros poderosos de la familia de los perros que cazan de noche animales débiles o heridos. Un tipo de hiena incluso se «ríe» cuando captura a sus víctimas, o al menos suena como si se estuviera riendo. Pero si fuera inteligente no lo haría, porque los leones escuchan esa risa y se acercan a robarles la comida. ¿Por qué no me causa compasión la hiena?
Satanás se parece mucho a las hienas. Él siempre anda en busca de las almas del pueblo de Dios. Puedo imaginarlo riendo cuando hace que pequemos y nos alejemos de Dios. Pero él no debería reírse, pues Dios lo escucha y acude a rescatarnos. Él es el «León de la tribu de Judá» y siempre está ahí para ayudarnos a salir de nuestros peores pecados.
Caminar en el territorio de Satanás es peligroso. Debemos permanecer lo más alejados posible de él. Pero también debemos recordar que Jesús es un fuerte león que siempre vendrá a salvarnos cuando estemos en problemas. ¡Te cuidado, Satanás, no te rías ahora!
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush
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