domingo, 28 de abril de 2013

LA IMPORTANCIA DE SER RESPETUOSOS

De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes (Colosenses 3: 13).

No es fácil para los cristianos poner en práctica los elevados principios que nuestro Señor enseñaba con palabras y hechos. «No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa» (Mat. 5:39,40). El mandato de soportar, perdonar y tolerar todo lo que nos hagan los demás, como ordena nuestro texto de hoy, puede inducirnos a decir, como muchos de los que seguían a Jesús: «Dura es esta palabra, ¿quién la puede oír?» (Juan 6:60).
Al parecer esa fue la experiencia de Terry Jones, pastor de la iglesia Dove World Outreach, en Gainesville, Florida. Sintió que la agresión del 11 de septiembre fue un ataque de los musulmanes, y decidió «vengarse», quemando ejemplares del Corán, el libro sagrado del Islam. En primer lugar, la agresión no la hicieron todos los musulmanes, sino algunos que pertenecían a una rama radical de esa religión que, por supuesto, no es representativa de la misma. En segundo lugar, las motivaciones fueron más políticas que religiosas.
Seguramente todo esto lo sabe el pastor Terry Jones. En una entrevista difundida por la cadena ABC de televisión, el presidente Barack Obama calificó como «un acto destructivo» la quema de copias del Corán y advirtió que podría provocar «gran violencia».
La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, el Secretario de Justicia, Eric Holder, y el Vaticano, entre otras voces influyentes, expresaron su oposición a la quema planificada del Corán. Pero el pastor Terry Jones reiteró que no cesaría en su plan de quemar ejemplares del libro sagrado del Islam en otro momento.
Solo Dios conoce los, corazones de los seres humanos y sus motivaciones; por eso, solo él puede juzgarlos. A nosotros nos queda reflexionar. ¿Somos respetuosos con las creencias de los demás? ¿Somos perdonadores de toda ofensa y toda queja contra nuestros semejantes?
¿Tienes rencores ocultos, enemigos a quienes odias y heridas sangrantes que has jurado vengar? No sería extraño que algo de eso te ocurriera ahora mismo. Porque eres un ser humano. Pero recuerda que los cristianos no son personas comunes. Son nuevas criaturas, que viven bajo las leyes y los principios del reino de los cielos, no del reino de este mundo. Cuando hoy salgas a la lucha diaria, decide vivir como una nueva criatura nacida de Dios.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

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