Tu Oración: Gracias, Dios, por crear la tierra para poder jugar en ella.
Versículo para hoy: “Suyo es el mar, porque él lo hizo; con sus manos formó la tierra firme”. Salmos 95:5.
Dios hizo maravillosas y bellísimas cosas para que las disfrutáramos. Después de crear el cielo, la deliciosa agua y el aire para respirar, Dios observó su fantástica obra, y se dio cuenta de que faltaba algo. ¡Sí! El agua crubría toda la tierra, y no había lugar seco donde pudiesen crecer los seres vivos que no pueden estar todo el tiempo sumergidos en el agua.
Entonces, con apenas algunas palabras dichas por Dios, el agua se separó de la tierra. En algunos lugares se formaron mares, ríos, lagos y cascadas; en otros, quedó el terreno seco.
La tierra que Dios creó está llena de muchos secretos. Hay tipos de tierra distintos y de varios colores (negra, roja, marrón). También hay tierra gruesa y fina. ¡Tenemos un Dios maravilloso! Cada tipo de tierra es especial para las plantas, los árboles y los animales que viven en cada lugar.
Un poquito de ciencia
Sal a caminar a un parque, a la playa o al campo, según el lugar donde vivas. Observa con atención los diferentes tipos de tierra que encuentres. Fíjate en el color, y si es gruesa o finita, reseca o húmeda. Dibuja en tu libreta de observaciones los que encontraste.
Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
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