“La esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”. Romanos 5:5
¿Has visto las cataratas del Niágara? Ocupan el tercer lugar mundial en términos de caudal de agua, con aproximadamente 2.400.000 litros de agua que caen por segundo por esos precipicios. Solo dos personas han sobrevivido a la caída desde esa arista líquida sin ningún dispositivo acrobático de protección. Un niño de siete años, que llevaba puesto un chaleco salvavidas, cayó al río en un accidente en barca y resbaló por el salto de 55 metros de las cataratas Horseshoe y, de hecho, flotó hasta uno de los barcos turísticos Maid of the Mist y fue rescatado. El otro sobreviviente fue un sujeto temerario que saltó al agua con solo una camisa y pantalones, llegó flotando al borde sobre su espalda (los testigos dicen que con una sonrisa en el rostro) y sobrevivió a una caída libre equivalente a un edificio de veinte pisos, nadó hasta la orilla sin problemas, fue arrestado de inmediato y le impusieron una multa de diez mil dólares (no hay multa si no sobrevives).
Nuestro texto de hoy tiene que ver con ¡las cataratas del Niágara de las Sagradas Escrituras! ¿Quieres saber de dónde sale el amor de los elegidos? Proviene de las cataratas descritas en Romanos 5:5: “el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”. Más de dos millones de litros por segundo, ¡lo cierto es que en el don de Jesús se ha derramado hasta la última gota del amor de Dios en el
Fíjate en el tema del agua en esta impresionante descripción: “Todo el amor paterno que se haya transmitido de generación a generación por medio de los corazones humanos, todos los manantiales de ternura que se hayan abierto a las almas de los hombres, son tan solo como una gota del ilimitado océano, cuando se comparan con el amor infinito e inagotable de Dios. La lengua no lo puede expresar, la pluma no lo puede describir. Podéis meditar en él cada día de vuestra vida; podéis escudriñar las Escrituras diligentemente a fin de comprenderlo; podéis dedicar toda facultad y capacidad que Dios os ha dado al esfuerzo de comprender el amor y la compasión del Padre celestial; y aun queda su infinidad. Podéis estudiar este amor durante siglos, sin comprender nunca plenamente la longitud y la anchura, la profundidad y la altura del amor de Dios al dar a su Hijo para que muriese por el mundo. La eternidad misma no lo revelará nunca plenamente” (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 691).
Recuerden los elegidos que el amor mismo que Cristo requiere para esta última generación es “tan solo como una gota” de las ilimitadas cataratas del Niágara del “amor infinito e inagotable de Dios”.
Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson
#ElSueñoDeDiosParaTi #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian # ElAmordeloselegidos
No hay comentarios:
Publicar un comentario