“Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca”. Apocalipsis 1:3
¡Apenas me podía creer su historia! La joven Evelyn Glennie, titulada de la prestigiosa Real Academia de Música de Londres, llegó a ser una virtuosa de la percusión, carrera que los médicos dijeron que era imposible. Porque Evelyn redobla, agita o estruja más de seiscientos instrumentos musicales (de tambores a marimbas, xilófonos, platillos y panderetas) como única solista de percusión del mundo entero. Con su cantarín acento escocés y su perfecta tesitura musical, Evelyn hizo historia cuando dio el primer recital de percusión solista en los 95 años de los Promenade Concerts de la BBC en el Royal Albert Hall. Siguieron actuaciones en el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas y en el Hollywood Bowl. Pero el aplauso desatado de sus elogiosas audiencias cae, literalmente, en oídos sordos, porque desde los doce años ha sido incapaz de oír nada en absoluto. Aprendió a “sentir” las notas de la escala musical poniendo su mano en la pared exterior de la sala de música mientras su profesor tocaba las notas dentro de la misma. Llegó a identificar las notas por las variaciones en el cosquilleo de las vibraciones. Ahora domina partituras completas de música compleja poniendo en funcionamiento una grabadora entre las rodillas. Su autobiografía se titula, con mucho acierto, Good Vibrations [Buenas vibraciones],
Juan inicia el Apocalipsis (griego apokalypsis, “revelación”) con una bendición pronunciada sobre los que leen sus profecías, “porque el tiempo está cerca”. Ya en los días de Juan, las vibraciones del cumplimiento apocalíptico podían ser captadas en la punta de los dedos de las personas con mentes y corazones perceptivos al consejo profético del Apocalipsis. Y aunque tú y yo vivimos dos mil años después de que Juan escribiera sus profecías en un pergamino, la irresistible realidad para cuantos leen el Apocalipsis es que el mismo Cristo que habló con el solitario apóstol desterrado en Patmos habla por medio de su Espíritu a todo lector que acude en busca de la “revelación”.
“Porque el tiempo está cerca”. Las vibraciones exclusivas de esta hora de la historia del mundo repercuten ahora por todo el planeta. Es una realidad que estamos más cerca del regreso de Cristo que ninguna otra generación que haya vivido. Entonces, de entre toda la gente, los elegidos deben buscar y encontrar en el Apocalipsis una revelación nueva de Jesucristo (leer el versículo 1). Porque “cuando como pueblo comprendamos lo que significa este libro […], se verá entre nosotros un gran reavivamiento” (Testimonios para los ministros, p. 113). ¡No es de extrañar que el lector sea bienaventurado!
Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson
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