El Señor estaba con José, y le fue muy bien mientras vivía en casa de su amo egipcio. Génesis 39: 2
Hola, soy José, y voy a seguir contándote mi historia. Cuando llegamos a Egipto, me vendieron como esclavo a un hombre llamado Potifar, que era el jefe de la guardia del faraón. El faraón era el rey de Egipto. Me propuse hacer bien mi trabajo, y mi amo se dio cuenta de que yo era especial al ver que todo me salía bien. Por eso me puso de administrador sobre sus bienes. Dios me prosperaba en todo.
Pero, un día, mi vida cambió, pues fui a dar a la cárcel porque la esposa de Potifar me acusó de algo que yo no había hecho. Del hijo predilecto pasé a ser esclavo; y de esclavo, a preso. ¡Cómo había cambiado mi vida! ¿Cuánto tiempo estaría en
aquel lugar? No me dejé llevar por la tristeza, sino que me propuse ayudar y pronto el jefe de la cárcel me puso a cuidar al resto de los presos. Un día vi que dos presos estaban muy pensativos: eran el copero y el panadero del rey. Les pregunté qué les pasaba y me dijeron que habían tenido un sueño. Pedí que me lo contaran y Dios me ayudó a interpretárselos. Los sueños se cumplieron: el panadero murió y al copero lo liberaron; así que él me prometió que le pediría al faraón que me sacara de ese lugar.
Pasó el tiempo y mi esperanza se esfumó, pues era evidente que el copero se había olvidado de mí. Cierto día llegaron unos hombres muy apresurados y me dijeron que debía presentarme ante el faraón. Me arreglaron bien y me llevaron al palacio. Salí de la cárcel y ahora estaba en el palacio ante el hombre más poderoso de todo Egipto, y allí supe para qué me quería. Él había tenido unos sueños y quería que yo se los interpretara, porque nadie lo había podido hacer. Le respondí que yo no era el que interpretaba los sueños, sino el Dios del cielo, a quien yo adoraba; él se los iba a interpretar. Siempre dale la gloria a Dios por todo lo que haces.
¿Sabias que….. el nombre de José en Egipto fue Zafnat-panea?
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Por: Noemí Gil Gálvez
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