lunes, 31 de enero de 2011

CUIDADO AMOROSO

E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Génesis 37:14.

Dios, que es amor, creó a sus hijos a su imagen con la posibilidad de dar y recibir amor. Ese amor que poseen los padres se demuestra de muchas maneras, y una de ellas es a través de los cuidados y atenciones que ellos dedican a sus hijos.

Esos cuidados no siempre son bien interpretados. Ese fue el caso de Carolina. Ella ya tenía 18 años y estaba terminando el nivel medio para luego ingresar a la universidad. Tenía una buena relación con sus padres y hermanos, pero se encontraba algo cansada de tantas restricciones familiares. Lo había manifestado con palabras y con algunos hechos, pero su padre, mostrándose inflexible y sabiendo que les daba lo mejor, le habló de las bondades que Dios había derramado sobre la familia y que la religión no era algo pasajero. El problema es que Carolina se había propuesto asistir al baile de los egresados, tuviera o no tuviera el permiso familiar. La decisión ya estaba tomada, solo faltaba ejecutarla.
Sus padres no apoyaban en absoluto su decisión, y se generó una tensión que Carolina no deseaba tener. En busca de ayuda me comentó: "Yo quiero ir a ese baile, pero no consigo que mi padre me dé permiso. Si me llego a escapar, tendré castigo por más de un año, así que no sé qué hacer. Es ridículo que con más de 18 años quiera cuidarme como su fuera una bebé".
Jacob mostró una preocupación similar cuando envió a José para ver cómo estaban sus hermanos en el pastoreo de ovejas. Dios ha colocado en el corazón de los padres el deseo de que sus hijos estén bien, y esta solicitud se demuestra de muchas maneras: restringiendo la asistencia a ciertos lugares, fijando horarios, buscando saber información sobre las actividades de los hijos, ofreciéndoles consejo a sus hijos. Aunque a veces interpretes todo esto como una intromisión, generalmente son una manera de decirte: "te quiero mucho".
Aunque los hermanos de José ya eran hombres, Jacob se sentía responsable y deseaba cuidarlos como si fueran niños. De la misma manera muchos padres procuran cuidar a los suyos, porque a través de esa solicitud, es Dios quien está cuidando a los hijos. Por eso, al iniciar este día, dale gracias a Dios por sus cuidados, y por utilizar a tus padres para protegerte.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela

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