Tu Oración: Gracias, Dios, por haber creado a los elefantes. Ayúdame hacer el bien, como los elefantes que se ayudan entre ellos.
Versículo para hoy: “No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios”. Hebreos 13:16.
Los elefantes son animales muy interesantes. Llaman la atención por ser tan grandes, por sus orejas en forma de abanico y por su trompa, que usan como si fuera una mano pero que, en realidad, es su nariz, con la que huelen y respiran. También tienen dos colmillos muy largos de los que se obtiene el marfil. Por eso está prohibido cazar a los elefantes para arrancarles los colmillos.
Los elefantes africanos tienen orejas más grandes que los elefantes asiáticos, pero su función es la misma: ayudar a los elefantes a no tener demasiado calor. Les encanta comer plantas, cortezas de árboles y arbustos. Son buenos comiendo las cosas ricas que Dios hizo.
Los elefantes tienen una piel rugosa con algunos pelos esparcidos en todo su enorme cuerpo.
Son los mamíferos más grandes que existen en la tierra. Dios les dio un medio de comunicación muy interesante. Usan sonidos que ni tú ni yo podemos escuchar, solamente ellos. Ese sonido lo transmiten mediante sus patas cuando están en peligro, para que algún elefante de otro grupo sepa la distancia a la que está el elefante en peligro.
Un poquito de ciencia
Busca en libros, revistas o Internet, imágenes de elefantes y fíjate de qué color son. Dibuja el contorno de un elefante en tu libreta de observaciones y rellénalo de color usando virutas de crayón que tu mamá haya rallado para que las uses.
Tomado de Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
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