¿BUENA NOTICIA O MALA NOTICIA?

“Entonces se verá llegar al Hijo del hombre en las nubes con gran poder y gloria. Y él enviará a los ángeles para que convoquen a sus elegidos de los cuatro puntos cardinales, del confín de la tierra hasta el confín del cielo”. Marcos 13:26, 27, LPH

Una noche invernal Karen y yo salimos con unos amigos a dar un paseo a la luz de la luna pisando la nieve hasta el cercano Cementerio de Rose Hill. El cielo nocturno estaba despejado y era cristalino, el aire frío y en calma. Y, bañado, como estaba, por la luz argéntea de la luna llena, el cementerio -al menos aquella noche- relucía como un paraje de helada belleza. Cruces de piedra y lápidas de granito sobresalían del manto nevado que cubría sus lechos, proyectando largas sombras plateadas sobre el blancor. ¿Cuántas veces se han dirigido los enlutados dolientes de mi congregación por la senda serpenteante que lleva a esta última morada de este pueblo? Para ellos, para ti y para mí, que nos aferramos a la promesa de Jesús -“Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 11:25)-, ¿es la pronta venida de Jesús a este mundo una buena noticia o una mala noticia? ¡Por qué molestarse tan siquiera en preguntar!

Pero coincidió que aquella misma noche de invierno, muy al sur, siete presos de una penitenciaría de Texas se habían dado a la fuga. Puedes tener la seguridad de que ¡no tenían en absoluto ningún deseo de toparse cara a cara con las patrullas del alguacil que les estaban dando caza! ¿Quién quiere encontrarse con el Legislador cuando estás huyendo de la ley? El capítulo seis del Apocalipsis describe gráficamente a los habitantes de la tierra que gritan a las rocas que los oculten del rostro del Salvador que vuelve. Obviamente, que el pronto regreso de Jesucristo sea una buena noticia o una mala noticia depende por entero de la perspectiva de cada cual.

Entonces, ¿cuál es tu perspectiva? Si el Dios que ha de volver pronto no es alguien digno de temor, sino, más bien, alguien a quien conoces como un amigo, ¿no sería la Segunda Venida de Jesús la mayor noticia del mundo, la más resplandeciente de todas las esperanzas? Todo depende de la perspectiva de cada cual.

Te invito a que, en las páginas y los días siguientes, me acompañes en el repaso de algunas antiguas profecías apocalípticas que tienen mucho que ver con la Segunda Venida de nuestro Señor. Quizá te apartaras de ellas en el pasado, quizá las desestimases por ser poco diplomáticas. Sin embargo, dados estos momentos trascendentales en los que vivimos, ¿no va siendo hora de que repasemos la fe de nuestros padres y nuestras madres? Porque, ¿cómo podemos llamar “bienaventurada” a la esperanza si es una esperanza que no abrigamos y una promesa que no reclamamos?

Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson
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