Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. Romanos 12:18
Una hermana de la iglesia se me acercó y me dijo: «Hoy quiero tomar parte en la cena del Señor, pero desde hace un año estoy enemistada con mi hermana y creo que eso me dificulta participar de ese rito sagrado. ¿Qué cree usted que podría hacer para no perderme esta bendición?» Le dije: «Pida perdón a su hermana. Se sentirá muy bien y entonces podrá participar». «Estoy lista para hacerlo, me contesto, «pero el problema es que mi hermana no vive aquí». Le respondí: «Si en su corazón está el deseo de buscar la paz con su hermana y pedirle perdón, puede unirse con nosotros en esta celebración, y luego viajar a donde ella a pedirle perdón». «Iré», me dijo, «pero, conociendo a mi hermana, estoy segura de que no aceptará mis disculpas». ¿Has encontrado personas que no te permiten ser amables con ellas? A pesar de tus muestras de amor y tu gesto cortés, reaccionan con enojo y desconfianza; son negativos, y hasta te presentan reproches en los que te acusan de tener turbios motivos en el corazón. ¿Cómo debe responder el cristiano a aquellos que no aceptan sus intentos de lograr la paz? Los cristianos somos llamados por Dios para ser agentes de paz. El Señor ha dado en su santa Palabra instrucciones claras y específicas mediante las cuales nos ordena practicar la paz con todas las personas, tanto con las que nos agradan como con las que nos desagradan, con los que hemos ofendido y con los que nos han ofendido. El texto bíblico arriba citado da por sentado que hay personas que no aceptarían nuestro ofrecimiento de paz sincero y cristiano. En ese versículo se nos dan dos principios que deben seguirse al procurar hacer la paz. Lo primero que dice es «Si es posible». Esto significa que habrá ocasiones cuando procurar la paz con otras personas no será posible. La persona en cuestión no tendrá ningún interés en arreglar sus diferencias y sentirá satisfacción en causarte sufrimiento y dolor. En segundo lugar, la frase «en cuanto dependa de vosotros» indica que debemos buscar la paz siempre y cuando lo hagamos regidos por los principios dados por Dios. Cuando las condiciones para la paz contradicen las reglas Divinas, entonces la paz es inaceptable. Hoy es un buen día para buscar la paz con aquellos que nos han hecho sentir mal. Aunque haya personas difíciles, intenta buscarlas, porque es tu responsabilidad procurar la paz.
Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.
Una hermana de la iglesia se me acercó y me dijo: «Hoy quiero tomar parte en la cena del Señor, pero desde hace un año estoy enemistada con mi hermana y creo que eso me dificulta participar de ese rito sagrado. ¿Qué cree usted que podría hacer para no perderme esta bendición?» Le dije: «Pida perdón a su hermana. Se sentirá muy bien y entonces podrá participar». «Estoy lista para hacerlo, me contesto, «pero el problema es que mi hermana no vive aquí». Le respondí: «Si en su corazón está el deseo de buscar la paz con su hermana y pedirle perdón, puede unirse con nosotros en esta celebración, y luego viajar a donde ella a pedirle perdón». «Iré», me dijo, «pero, conociendo a mi hermana, estoy segura de que no aceptará mis disculpas». ¿Has encontrado personas que no te permiten ser amables con ellas? A pesar de tus muestras de amor y tu gesto cortés, reaccionan con enojo y desconfianza; son negativos, y hasta te presentan reproches en los que te acusan de tener turbios motivos en el corazón. ¿Cómo debe responder el cristiano a aquellos que no aceptan sus intentos de lograr la paz? Los cristianos somos llamados por Dios para ser agentes de paz. El Señor ha dado en su santa Palabra instrucciones claras y específicas mediante las cuales nos ordena practicar la paz con todas las personas, tanto con las que nos agradan como con las que nos desagradan, con los que hemos ofendido y con los que nos han ofendido. El texto bíblico arriba citado da por sentado que hay personas que no aceptarían nuestro ofrecimiento de paz sincero y cristiano. En ese versículo se nos dan dos principios que deben seguirse al procurar hacer la paz. Lo primero que dice es «Si es posible». Esto significa que habrá ocasiones cuando procurar la paz con otras personas no será posible. La persona en cuestión no tendrá ningún interés en arreglar sus diferencias y sentirá satisfacción en causarte sufrimiento y dolor. En segundo lugar, la frase «en cuanto dependa de vosotros» indica que debemos buscar la paz siempre y cuando lo hagamos regidos por los principios dados por Dios. Cuando las condiciones para la paz contradicen las reglas Divinas, entonces la paz es inaceptable. Hoy es un buen día para buscar la paz con aquellos que nos han hecho sentir mal. Aunque haya personas difíciles, intenta buscarlas, porque es tu responsabilidad procurar la paz.
Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.
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