En todo tiempo ama el amigo. Proverbios 17:17.
La palabra "amigo" va tomando diferentes matices y formas a lo largo de la vida, y en muchos casos los amigos son una bendición dada por Dios, ya que llegan a ser la "familia" que nosotros elegimos mientras vivimos.
Nelson no era uno de los mejores alumnos en el área académica, pero sin lugar a dudas era uno de los que más se hacían querer por sus profesores y compañeros. Tenía varios amigos, pero en especial uno, Gustavo, con el cual se sentaba en el aula y todo el día compartía las actividades propias de jóvenes: charlas interminables, deportes, juegos de computadoras, conversaciones por Internet, y algunas más. Lo normal era verlos llegar juntos al colegio, tarde a veces, temprano otras, pero siempre juntos.
Un sábado de noche, después de haber estado en los juegos sociales de la iglesia, Nelson sufrió un terrible accidente. Un joven de 19 años, ebrio y sin licencia de conducir, lo atropello cuando estaba por cruzar una calle. Las lesiones fueron serias: fracturas del brazo izquierdo y una pierna, y traumatismo de cráneo. Fue doloroso para todos enterarnos de este accidente. Fue bastante doloroso para mí, que realmente lo apreciaba por haber sido mi alumno el año anterior. Cuando fui a verlo al hospital, con el deseo de conversar con su familia para darles ánimo y también para orar con ellos, Gustavo estaba presente. Al llegar le pregunté: "Gustavo, ¿también aquí?", a lo que él respondió: "Sí, Capellán, los amigos estamos en las buenas y en las malas".
Es hermoso disfrutar una linda amistad cuando la vida nos sonríe, pero ¡qué maravilloso es tenerlos cerca en esos momentos dolorosos que a todos nos toca vivir! Los amigos son un regalo de Dios, están a nuestro lado para animarnos, sostenernos, comprendernos e incluso detenernos cuando estamos por cometer una locura. La verdadera amistad siempre buscará el bien del otro.
Dios te da a ti la posibilidad de mostrarte amigo y tener amigos, y la edad que tienes quizás es la mejor para buscarlos y cultivarlos para toda la vida. Como amigo, no olvides mostrarte como tal cuando los otros estén viviendo peligros, angustias y problemas; y cuando el dolor te golpee a ti, recuerda que Dios usará a los verdaderos amigos para alentarte y animarte en ese momen¬to difícil. Agradécele hoy a Dios por darte la bendición de ser y tener amigos.
Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela
La palabra "amigo" va tomando diferentes matices y formas a lo largo de la vida, y en muchos casos los amigos son una bendición dada por Dios, ya que llegan a ser la "familia" que nosotros elegimos mientras vivimos.
Nelson no era uno de los mejores alumnos en el área académica, pero sin lugar a dudas era uno de los que más se hacían querer por sus profesores y compañeros. Tenía varios amigos, pero en especial uno, Gustavo, con el cual se sentaba en el aula y todo el día compartía las actividades propias de jóvenes: charlas interminables, deportes, juegos de computadoras, conversaciones por Internet, y algunas más. Lo normal era verlos llegar juntos al colegio, tarde a veces, temprano otras, pero siempre juntos.
Un sábado de noche, después de haber estado en los juegos sociales de la iglesia, Nelson sufrió un terrible accidente. Un joven de 19 años, ebrio y sin licencia de conducir, lo atropello cuando estaba por cruzar una calle. Las lesiones fueron serias: fracturas del brazo izquierdo y una pierna, y traumatismo de cráneo. Fue doloroso para todos enterarnos de este accidente. Fue bastante doloroso para mí, que realmente lo apreciaba por haber sido mi alumno el año anterior. Cuando fui a verlo al hospital, con el deseo de conversar con su familia para darles ánimo y también para orar con ellos, Gustavo estaba presente. Al llegar le pregunté: "Gustavo, ¿también aquí?", a lo que él respondió: "Sí, Capellán, los amigos estamos en las buenas y en las malas".
Es hermoso disfrutar una linda amistad cuando la vida nos sonríe, pero ¡qué maravilloso es tenerlos cerca en esos momentos dolorosos que a todos nos toca vivir! Los amigos son un regalo de Dios, están a nuestro lado para animarnos, sostenernos, comprendernos e incluso detenernos cuando estamos por cometer una locura. La verdadera amistad siempre buscará el bien del otro.
Dios te da a ti la posibilidad de mostrarte amigo y tener amigos, y la edad que tienes quizás es la mejor para buscarlos y cultivarlos para toda la vida. Como amigo, no olvides mostrarte como tal cuando los otros estén viviendo peligros, angustias y problemas; y cuando el dolor te golpee a ti, recuerda que Dios usará a los verdaderos amigos para alentarte y animarte en ese momen¬to difícil. Agradécele hoy a Dios por darte la bendición de ser y tener amigos.
Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela
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