Materiales: Venda para los ojos y lámina de estrellas.
«Tu recompensa va a ser muy grande». Génesis 15: 1
Con la ayuda de papi o mami véndate los ojos con un pañuelo y trata de caminar con los ojos vendados. Es difícil no saber adonde vas, ¿verdad? Eso le sucedió a Abraham: salió de su hogar sin saber adonde iba. Viajó por varios lugares: ríos, montañas y desiertos. ¿Quieres saber por qué Abraham hizo un viaje tan largo? Pues porque Dios lo había escogido para ser el padre de una gran familia. Y un día, de esa gran familia, nacería Jesús.
Abraham tenía miedo, así que una noche Dios lo llamó y le dijo que no tuviera miedo. Lo llevó afuera de la casa y le mostró el cielo. ¿Has visto el cielo en la noche? Tiene muchas estrellas. Dios le prometió a Abraham: «Tu familia será tan grande que nadie la podrá contar. Tus hijos y nietos serán como las estrellas del cielo y como los granos de arena de la playa: muuuuuchos».
Como Abraham era amigo de Dios confió en su promesa. Jesús también ha prometido darte muchas bendiciones y te dice no temas, solo tienes que creerle y confiar en su amor. Tú también puedes ser amigo de Dios como Abraham.
Oremos: Amado Jesús, gracias por tus bendiciones, por amarme y por ser mi amigo especial.
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
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