sábado, 31 de octubre de 2009

¿PAZ A QUÉ PRECIO?

No crean que he venido a traer paz a la tierra. No vine a traer paz sino espada (S. Mateo 10: 34).

La paz que Cristo denomina su paz y la que él legó a sus discípulos no es la que evita todas las divisiones, sino es la paz que se brinda y se ¿disfruta en medio de las disensiones. La paz que siente el fiel defensor de la causa de Cristo es el conocimiento del que hace la voluntad de Dios y refleja su gloria por medio de las buenas obras. Es una paz interna, más bien que externa. Afuera hay guerras y luchas por la oposición de enemigos declarados, y aun la frialdad y desconfianza de los que afirman ser amigos. Cristo ordena a sus seguidores: «Amad a vuestros enemigos... haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen» (Mat. 5: 44). Él nos pide que amemos a los que nos oprimen y nos hacen daño. No debemos expresar verbalmente ni con actitudes el espíritu que ellos ma­nifiestan, sino aprovechar cada oportunidad para hacerles el bien. Pero aunque se nos pide que seamos como Cristo en nuestro trato con nuestros enemigos, no debemos, con el fin de tener paz, encubrir las faltas de aquellos que vemos en el error. Jesús, el Redentor del mundo, nunca ob­tuvo la paz al ocultar la iniquidad o por medio de algo que se pareciera a un compromiso. Aunque su corazón constantemente rebosaba de amor por toda la raza humana, nunca fue indulgente con sus pecados. Era demasiado buen amigo de ellos como para guardar silencio cuando seguían una causa que destruiría sus almas, las que él había adquirido con su propia sangre. Fue un severo censurador de todo vicio, y su paz estribaba en la conciencia de haber realizado la voluntad de su Padre, más bien que en un estado de cosas que existía como consecuencia de haber cumplido su deber. Todo el que ame a Jesús y a las almas por las cuales él murió prestará atención a las cosas que contribuyen a la paz. Pero sus seguidores han de tener especial cuidado, no sea que en sus esfuerzos para impedir la disensión renuncien a la verdad, que al evitar las divisiones sacrifiquen sus principios. La verdadera hermandad nunca puede mantenerse comprometiendo los principios. Cuando los cristianos se acerquen al modelo de los creyentes, con toda seguridad... experimentarán el poder y el veneno de aquella vieja serpiente, el diablo (Manuscrito 23b, 25 de julio de 1896).
Elena G. de White
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su Amor.

TIEMPO DE GRATITUD

Mientras yo exista y tenga vida, cantaré himnos al Señor mi Dios. Salmo 104:33

Este mes, cuando escribas las cosas por las que estás agradecido, haz una lista de los acontecimientos que para ti son especiales. Por ejemplo: ir al campamento de verano, aprender a tocar el piano, ser bautizado, ir a una reunión campestre, etcétera. Gracias, Señor, por: __________________
Peticiones especiales: ______________________________
Tomado de la Matutina el Viaje Increíble.

DOS TIPOS DE TERQUEDAD

Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, no se apartará de él su necedad. Proverbios 27: 22.

La terquedad es un grave defecto. Una persona terca es la que no quiere aprender la que es inflexible, la que se aferra firmemente a su propia opinión sin dar cabida alguna a las opiniones de los demás.
Una persona terca es incorregible. Puede ser que nunca crezca ni se desarrolle porque cree que todo lo sabe y que no hay nada nuevo que aprender. También es una persona que nunca admite sus errores, y no hay manera de inducirla a cambiar su forma de pensar. Quizá en más de alguna de estas descripciones describo tu personalidad, o la mía. Probablemente, sin que tú y yo lo sepamos, haya personas que nos conozcan y que piensen que somos tercos en un sentido u otro. Y también deberíamos preocuparnos por ello, porque si dos o más personas han pensado eso de nosotros, lo más probable es que tengan razón.
Quizá en cierto sentido podríamos decir que hay dos tipos de terquedad: la terquedad que fluye del Espíritu Santo y la que fluye de la carne, o la necedad, como dice el sabio Salomón. En palabras sencillas, hay un tipo de terquedad buena y una mala. ¿No podríamos llamar, en sentido figurado, "terquedad" a la firmeza de convicciones que el Espíritu Santo pone en la mente del cristiano convertido y fiel? Cuando el Espíritu Santo ha convencido al cristiano de algo, muchos pueden creer que está dominado por la terquedad. Pero no tienen razón. El cristiano que se aferra con todo su ser a una convicción de principios no es terco.
¿Será que como seres humanos procuramos aferramos a convicciones egoístas cuyo único objetivo es probar que uno siempre tiene razón, inasequible a la equivocación? Si es así, entonces nos estamos aferrando a nuestro orgullo personal. La persona que tiene un gran ego tiene una inseguridad tan grande como su propio ego.
Dios permita que hoy sea para nosotros un día decisivo en el que podamos hacer un cambio radical, un día para pedir a Dios que nos saque del pozo de la terquedad y nos sitúe en la roca sólida de los principios. Después de eso, que digan los demás lo que quieran. Nosotros nos aferraremos a nuestras convicciones grabadas en la tabla de nuestro corazón por el Espíritu Santo.
No seamos necios, sino firmes en nuestras convicciones, para que cuando Dios nos vea diga que somos hombres y mujeres conforme a su corazón.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

viernes, 30 de octubre de 2009

COMPARTIR LA PAZ

Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios (5. Mateo 5: 9).

Cuando Dios creó este mundo hizo al hombre y a la mujer para que gozaran de felicidad, armonía y paz. Los rodeó de todo lo que necesitaban, incluso les dio normas y preceptos divinos, mismos que les ayudarían a conservar esa felicidad y paz interior. No solo les dio un hogar bellísimo, sino que les dio instrucciones para que vivieran una vida eterna y feliz. Tristemente el pecado entró en el mundo, rompió la paz que Dios quería que sus hijos experimentaran y, como resultado, en nuestro diario caminar encontramos personas con corazones vacíos, ansiosos, tristes y preocupados. La raza humana ha llegado a un punto en el que no experimenta la paz interior, ¡cuántos hogares y comunidades han sido afectados con esta carencia! Al tomar en cuenta el versículo seleccionado para hoy, me pregunto: como hijas de Dios, ¿nos ha colocado a ti y a mí en nuestros hogares y en el vecindario donde vivimos para que «trabajemos por la paz»? ¿Cómo puede una mujer «trabajar por la paz»?

  • Tener una vida de devoción diaria a través del estudio de la Palabra de Dios y la oración.
  • Con un espíritu alegre y apacible.
  • Tratar con bondad a cada miembro de la familia independientemente de lo que hagan o dejen de hacer.
  • Ingerir alimentos sanos y nutritivos, libres de sustancias irritantes o nocivas.
  • Dedicar tiempo para el ejercicio físico.
  • Mantener una casa limpia y ordenada.
  • Escuchar música cristiana que eleve el corazón.
  • Reflexionar durante el día en las promesas de Dios.
  • Compartir con otros lo que Jesús significa para ti y lo que él ha hecho para salvar a cada uno.
  • Perseverar en oración por nuestra familia y vecinos.

La lista puede continuar. Hay muchas cosas que como mujeres podemos hacer para lograr la paz: «Doquiera reine su espíritu, morará la paz. Y habrá también gozo, porque habrá una serena y santa confianza en Dios» (El De­seado de todas las gentes, p. 127).

Natalia Castro de Espinosa
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su Amor.

NO TE FÍES DE LOS OJOS

Porgue vendrán falsos mesías y falsos profetas; y harán grandes señales y milagros, para engañar, a ser posible, hasta a los que Dios mismo ha escogido. Mateo 24:24.

Cuando vi que el ilusionista Kirby Van Burch hacía desaparecer un helicóptero, no podía creer lo que veían mis ojos. El helicóptero estaba ahí, en el escenario, justo delante de nosotros. Pero cuando retiró el telón no lo vi. Y eso que yo estaba sentada en la cuarta fila... El cerebro me decía: «Los helicópteros no se esfuman». Pero los ojos decían: «Ha desaparecido». Justo antes de que Jesús regrese, Satanás creará las ilusiones más extraordinarias jamás vistas en la tierra. Olvídate de helicópteros que desaparecen. Satanás no vendrá a divertirnos. Su objetivo será engañar a todo el mundo y hacer que lo siga. Y casi lo conseguirá. Los ángeles de Satanás tomarán la forma de personas que han muerto. Afirmarán que viene del cielo. El mismo Satanás fingirá ser Jesús. Intentará convencer a todos de que el sábado fue cambiado por el domingo. Será tan convincente que, a menos que conozcas la verdad, lo seguirás. Hay tres cosas que puedes hacer para no caer en el engaño final de Satanás. La primera, conocer la Biblia. ¿Qué dice del lugar al que van las personas cuando mueren? ¿Qué dice de la segunda venida de Jesús? ¿Qué dice del día de adoración de Dios? La segunda, no permitas que la curiosidad te meta en líos. Quizá quieras ver cómo es ese "Jesús". Pero no te le acerques. No le des la oportunidad de controlar tu mente. Y la tercera, y la más importante, permanece junto a Jesús. Manten un contacto constante con él. Él te llevará a la verdad e impedirá que caigas en las ilusiones magis­trales de Satanás.

Tomado de la Matutina El Viaje Increíble.

NADA TE DARÁ TEMOR

He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro. Isaias 40: 10.

¿Sabes cómo recibir fuerza de Dios cuando las dificultades llegan a tu vida, destruyendo la paz, la salud, y la seguridad? ¿Sabes cómo descansar en Dios cuando se rompen tus sueños, y tus esperanzas se convierten en cenizas? Quizá la crisis, el dolor o la angustia golpean tu vida hoy, y en tu desesperación no sabes qué hacer.
El texto bíblico para la meditación de hoy presenta un mensaje maravilloso. Nos dice lo que debemos hacer y con quién contamos para enfrentar los peores momentos de nuestra vida. El profeta Isaías, conocedor por experiencia del Único con quien se puede contar en todo momento, dice a los atormentados y afligidos: «¡Vean aquí a su Dios!»
De la declaración del profeta podemos deducir una importante lección. Cuando surgen las pruebas y, como embravecidas aguas, amenazan con anegarnos, inmediatamente debemos fijar nuestra mirada en Dios. Siempre me gusta pensar en el ratón cuando, sorprendido en la cocina y perseguido con la escoba con aviesas intenciones, centra toda su atención y su vista en una sola cosa: No en quien lo persigue ni en la escoba, sino en su ratonera, único lugar donde encontrará protección.
A los que atraviesan por pruebas y dificultades, Isaías les dice: «¡Vean aquí a su Dios!» Mira hacia Dios, porque él es la roca inmutable. Mira hacia Dios; él no te dejará nunca. Mira hacia el Dios que todo lo sabe y todo lo puede. Cada cosa necesaria para vencer en toda circunstancia se encuentra en él.
El Señor es tierno y compasivo. El propio Isaías afirma: «Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas» (Isaías 40: 11). Él es el buen pastor, el Pastor por antonomasia, quien está íntimamente involucrado en la vida de sus ovejas. Él las ama, las junta cerca de él y las lleva a hombros cuando son abrumadas por las pruebas de la vida.
Ánimo, tu Dios es el supremo gobernante del universo, el creador de todas las cosas. En su gran plan, eres muy importante.
Cuando tu problema parezca insuperable, somételo a Dios. Él es capaz, poderoso y compasivo.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

jueves, 29 de octubre de 2009

OLVIDAR EL PASADO

Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús (Filipenses 3: 13, 14).

Dicen por ahí que las mujeres no sabemos olvidar. Eso nos hace mucho daño y nos impide disfrutar la vida que Dios nos da. Hoy quiero invitarte a olvidar. Te doy unos consejos para que olvides todo lo malo. ¿Qué debes olvidar?

  • Olvida tus fracasos. El apóstol Pablo se horrorizaba al recordar sus terribles actos contra la iglesia primitiva: él encarceló e hizo sufrir a muchos cristianos. María Magdalena se avergonzaba por la reputación que tenía delante de su familia, amigos y vecinos. El apóstol Pedro se arrepintió y buscó perdón por haber negado a Jesús. Y tú, amiga, quizás ahora mismo te encuentres atormentada por algún recuerdo que te quita el sueño. El recuerdo de un fracaso es como el ácido: destruye tu autoestima, mata las esperanzas y la felicidad. Pero el Señor ya te perdonó. ¡Olvídalo!
  • Olvida las ofensas. Todas somos sensibles a la crítica, el maltrato y el abuso. ¿Todavía tienes abiertas las heridas? Lo único que podemos hacer para superarlo es entregar estas cargas a Jesús para que nos sane con su poder y luego olvidar para siempre.
  • Olvida tus placeres pasados. La mujer de Lot miró hacia atrás a pesar de la advertencia divina. Cuando nos consagramos a Jesús tomamos la decisión de asirnos de su mano para resistir a la tentación y al pecado. Nunca te enorgullezcas de tus pecados del pasado. Ya no los platiques ni los menciones. Mejor olvídalos.
  • Olvida tus triunfos (logros). Quien acaricia sus logros, conquistas y éxitos, piensa más en sí mismo de lo que debería y vive vanagloriándose de sus triunfos del ayer. Es mejor recordar el poder que Cristo tiene para hacer milagros en nuestra vida. Es mejor olvidar todo eso para mantenernos humildes y reconocer que debemos toda honra y gloria al Señor.

Para llenar nuestra mente de nuevas experiencias y recuerdos necesitamos borrar algunas de las que tenemos. Que Dios nos ayude a lograr este propó­sito. Dios te guarde y te bendiga en todas tus actividades durante este día.
Sofía Mora de De Lima
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su Amor.

NUEVO Y MEJOR

Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor; porque todo lo que antes existía ha dejado de existir. [...] Yo hago nuevas todas las cosas. Apocalipsis 21: 4, 5.

En clase hablábamos de si es o no correcto que la gente sea incinerada después de morir. —Si queman del todo a una persona, ¿cómo la resucitará Jesús, si ya no hay cuerpo? —preguntó alguien. Ahora, si tuviésemos que devolver a una persona a la vida, tendríamos un problema, Pero el Único que creó el universo de la nada está a cargo de la resurrección y no tendrá ningún problema en absoluto. Durante la Segunda Guerra Mundial, un bombardeo destruyó la Casa de los Comunes en Londres. La gente deseaba que el edificio recuperase su antiguo aspecto. Para que eso sucediera, los arquitectos necesitaban encontrar los planos originales. Pero Nadie sabía si existían. Por suerte, más de cincuenta años antes, hacia fines del siglo XIX, los planos habían sido confiados a un joven arquitecto. Cuando oyó que los necesitaban, los entregó y la reconstrucción se hizo de forma precisa. Cuando Jesús vuelva, no tendrá ningún problema para restaurar a sus seguidores. En la cabeza tiene "los planos" de cada uno de nosotros. Conoce todos los detalles de nuestro aspecto y nuestra personalidad. No importará si vivimos para ver su venida o si somos resucitados de la tumba. Sabrá cómo reconstruirnos. Hará que nuestro cuerpo sea nuevo y mejor, aunque reconocible para nuestros amigos y familiares. ¿Verdad que será emocionante ver cómo la gente cambia instantáneamente? ¡ Quién sabe qué otras sorpresas tiene planeadas!


Tomado de la Matutina El Viaje Increíble.

¿LLORAS POR LOS DIRIGENTES?

Y nunca después vio Samuel a Saúl en toda su vida; y Samuel lloraba a Saúl; y Jehová se arrepentía de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel. 1 Samuel 15: 35.

El profeta Samuel se había retirado a su casa en Rama, resuelto a no involucrarse más en los asuntos públicos y a vivir con cierta tranquilidad los años que Dios le diera. Además, aún tenía que atender a sus alumnos de lo que se ha dado en llamar la "escuela de los profetas", institución en la que se formaban muchos jóvenes promisorios. Sin embargo, inesperadamente, Dios envió a Samuel al poblado de Belén para ungir como rey a uno de los hijos de Isaí, una persona probablemente desconocida para el anciano juez de Israel. Samuel temió el peligro que suponía el cumplimiento de aquel encargo divino. Le dijo a Dios: «Si Saúl lo supiera, me mataría» (1 Sam. 16: 2). Como ya señalamos, se puede ver con claridad que Saúl se había convertido en un individuo peligroso y violento, dado a todo tipo de maldades, hasta el extremo de ser capaz de matar al profeta de Dios.
Dice la Palabra de Dios: «Y nunca después vio Samuel a Saúl en toda su vida; y Samuel lloraba a Saúl» (1 Sam. 15: 35). Conviene que reflexionemos en este hecho asombroso. El Señor había rechazado a Saúl y «se arrepentía de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel» (1 Sam. 15: 35). Saúl se había convertido en un monarca caprichoso y malvado, poseído por un demonio. Y, sin embargo, Samuel lloraba por él.
¿Por qué lloraba el viejo profeta por Saúl? Lloraba porque lo amaba a pesar de su perversidad. Lloraba porque Saúl era un dirigente del pueblo del Señor, elegido por Dios y ungido con aceite santo. El profeta lloraba porque la caída de Saúl era un fracaso más que humano, de graves consecuencias para todos. Era un fracaso, por así decirlo, del pueblo de Dios. La caída de un dirigente es una tragedia para el pueblo. Los que aman a ese dirigente y confían en él experimentan una de las pruebas más grandes de la fe que un creyente puede soportar. La razón es que el pecado de un dirigente es diez veces más grave que el pecado de una persona normal. Por eso, cuando cae el pastor de una iglesia, por ejemplo, esta tarda diez años en recuperarse del trauma, del dolor, de la mala influencia y del desaliento que experimentó. Por eso lloraba Samuel por Saúl.
¿Lloras por los dirigentes del pueblo de Dios? Son tan elegidos por Dios hoy como lo fue Saúl en su día. Un dirigente del pueblo de Dios es muy importante para la iglesia. Cuando alguno cae, como cayó Saúl, el pueblo de Dios llora.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

miércoles, 28 de octubre de 2009

DIOS TE PUEDE REDIMIR

Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán (Isaías 40: 31).

No sé en cuantas ocasiones te has sentido sola y te has dado cuenta que las cargas y preocupaciones que hay en tu ser te debilitan; sientes que ya no puedes seguir adelante y que en algún momento quisieras vivir sola y lejos de todo aquello que te lastima. En el año 2007 yo cursaba mi segundo año de licenciatura en Educación Primaria, realmente gozaba de las vivencias y alegrías que se podían tener como estudiante en la Universidad de Montemorelos, sin embargo, de repente las cosas no empezaron a salir bien; todo lo que hacía salía mal, tuve problemas con mis jefes en el trabajo, con mis padres a la distancia y con mi novio. Me sentía tan mal que empecé a creer que la vida no tenía sentido. Mi situación era realmente extraña y fuera de control.
Luego conocí una maestra en la universidad que me ayudó mucho y a quien agradezco infinitamente. Las oraciones de mis padres fueron de gran ayuda para salir de este momento de descontrol en mi vida. Me decían: «Dios está contigo y nunca se ha apartado de ti, si caes él te ayudará a levantarte y con nuevas fuerzas, confía». Elena G. de White dice: «En medio de los peligros de estos últimos días, la única seguridad para la juventud está en la vigilancia y la oración siempre creciente [...] Los que así se ponen en comunión con Dios, son reconocidos por él como sus hijos e hijas. Se elevan constantemente obteniendo más claros conceptos de Dios y de la eternidad, hasta que el Señor hace de ellos conductos de luz y sabiduría para el mundo» (Mensajes para los jóvenes, p. 245).
Hoy gracias a Dios me encuentro mejor, gozo de la compañía de personas muy queridas. He tomado como parte de mi vida el texto de esta mañana: espero en el Señor y confió en que renovará mis fuerzas. Dios es grande y mayor que nuestros problemas. Él puede hacer que tu vida se vuelva un camino amplio y seguro por el que puedas transitar.

Meyling D. Cervantes Ordoñez
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su Amor.

UN PROBLEMA DE HERRAMIENTAS

Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. Efesios 2: 8, 9, NVI

A Larry Walters se le ocurrió la idea por primera vez cuando tenía trece años. Veinte años más tarde hizo realidad su sueño cuando hizo un viaje en una butaca de jardín. Larry ató más de cuarenta grandes globos de helio a la butaca. También ató unas latas de cuatro litros llenas de agua para que actuasen de lastre y evitar que la butaca volcase. Luego, con la ayuda de sus amigos, se subió a bordo del artilugio y despegó hada el azul infinito. Pero las cosas no salieron como había planeado el ascenso fue tan rápido que perdió los anteojos. Subió tanto que acabó al lado de un avión. Hacía tanto frío que acabó levantando los globos con la pistola de balines para poder regresar al suelo. El viaje de Larry acabó cuando aterrizó sobre unos cables y dejó sin electricidad a todo el condado, cosa que no gustó a sus vecinos. Cuando le preguntaron por su viaje, la respuesta de Larry fue: «No lo volvería a hacer, en la vida». Larry quería dar un tranquilo paseo por el desierto, pero se puso en graves problemas por usar la herramienta equivocada. Los fariseos también tenían problemas de herramientas. Tomaban la santa ley de Dios y la usaban como medio de ganarse la salvación. Después de ver a Jesús en una visión, Pablo el fariseo cambió de opinión al respecto de cómo se hay que usar la ley. Se dio cuenta de que, aunque «la ley en sí misma es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno», la salvación solo puede venir de la fe en Jesús. Los mandamientos no son un pasaje al cielo. Son como un GPS que guía a los con­ductores hacia su destino y os advierte cuando se desvían del camino. Cuando los mandamientos te avisen de que has dado un giro equivocado en el viaje increíble, vuelve a la carretera manteniendo los ojos puestos en Jesús.

Tomado de la matutina el Vieja Increíble.

NUESTROS MUROS ESPIRITUALES

Y me dijeron: «El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y sus puertas quemadas a fuego». Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. Nemías 1: 3, 4.

Nehemías vivió en la época del rey persa Artajerjes I. Hacía casi un siglo que al primer grupo de judíos repatriados se le había permitido regresar a Jerusalén y reconstruir el templo. Sin embargo, tanto tiempo después, la ciudad seguía sin muros. Cuando Nehemías escuchó el desalentador informe, se sintió desolado y se entregó al ayuno y la oración.
La historia es conocida. Pidió permiso al rey para regresar a Jerusalén y reconstruir las que habían sido una vez murallas imponentes. El rey accedió a la petición de Nehemías, y este llegó a Jerusalén en el año 445 a.C. Enseguida motivó al pueblo para reconstruir las murallas en tiempo récord. No obstante, Nehemías se encontró con mucho más que la destrucción de las murallas físicas. Hacía muchos años que la gente no adoraba a Dios verdaderamente. Nehemías sabía que también las murallas espirituales del pueblo de Israel debían reconstruirse. Nehemías sabía que la única manera de restaurar el espíritu del pueblo era a través de la Palabra de Dios. Por eso reunió al pueblo y leyeron la Palabra de Dios desde «el alba hasta el mediodía» (Neh. 8: 3). La verdadera restauración ocurrió cuando ellos comprometieron sus vidas a seguir los estatutos de Dios. «Se reunieron con sus hermanos y sus principales, para protestar y jurar que andarían en la ley de Dios, que fue dada por Moisés, siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían todos los mandamientos, decretos y estatutos de Jehová nuestro Señor» (Neh. 10:29). La negligencia espiritual de los hijos de Dios derriba las murallas espirituales. La negligencia ha convertido en ruinas esas murallas. Muy pocas familias tienen a Dios como verdadero centro del hogar. Los ataques vienen de diferentes direcciones, y, en algunos casos, las murallas de los que profesan la fe se debilitan tanto que no tienen protección. La restauración de nuestras murallas espirituales no ocurrirá en el ámbito nacional. Será una obra individual. Luego seguirán las de una familia, una iglesia, y, con la ayuda de Dios, las de una comunidad. Tenemos hoy la oportunidad de fortalecer las murallas espirituales dentro de nuestro círculo de influencia. Promete hoy fortalecer tus propias murallas espirituales para ser una bendición en la reparación de las murallas espirituales de la iglesia, que corre peligro en un mundo de pecado.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

martes, 27 de octubre de 2009

UN SECRETO DE BELLEZA

El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu (Proverbios 15: 13).

¿Quién de nosotras no desea verse hermosa? El versículo de esta mañana tiene una buena noticia, especialmente para todas las mujeres, pues dada nuestra naturaleza, tenemos gran interés por nuestra apariencia personal. Como el rey Salomón conocía muy bien a las damas nos dejó este consejo: «El corazón alegre se refleja en el rostro». ¿Qué significa tener un corazón alegre? ¿Será acaso que tenemos que estar riéndonos a carcajadas continuamente? No, claro que no, pues seguramente que a todos nos ha tocado alguna vez ver a alguien que constantemente ríe, y si nosotros pudiéramos conversar con esa persona nos daríamos cuenta de que realmente no es tan feliz como parece, por lo tanto, no trae un corazón alegre. Entonces, ¿qué significa tener un corazón alegre? Creo que el Salmo 37: 5 tiene la respuesta: «Encomienda al Señor tu camino; confía en él y él actuará». No hay nada más hermoso en este mundo que dejar que Dios guíe nuestra vida; y como él conoce el fin desde el principio y no se equivoca, siempre nos dará lo que él sabe que nos hará felices. Esa satisfacción de saber que estamos siendo guiadas por Dios nos permite experimentar amor, gozo, paz, bondad y alegría, lo que se reflejará en nuestros rostros y nos hará vernos más hermosas. No olvides que la segunda parte del texto dice: «El corazón dolido deprime el espíritu». Un rostro triste oculta graves problemas. No puedes esconder lo que llevas dentro por mucho tiempo. Tarde o temprano la gente sabrá que no eres feliz. X en una dama cristiana eso es difícil de aceptar. Cultiva el hábito de sonreír y dar lo mejor de ti a todas las personas que te rodean y que al verte digan: «Ella ha estado con Jesús». Solo en el cielo sabremos cuántas personas fueron beneficiadas con una de nuestras alegres y hermosas sonrisas.

Aracely Ocaña
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su Amor.

PALOS Y PIEDRAS

No digan malas palabras, sino solo palabras buenas que edifiquen la comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen. Epesios 2: 8, 9

Y bien, ¿cómo fue el desafío memorial Bruce Diaso de ayer? ¿Fuiste capaz de mantener la actitud positiva durante todo un día? Las quejas no son el único problema que tenemos con las palabras. A veces nos gusta usarlas para intimidar y herir a los demás. El autor Hal Urban afirma que:

  • Cada día, más de ciento sesenta mil niños se quedan en casa y no van a la escuela a causa de las humillaciones a las que los someten sus compañeros.
  • En un mes, más de dos tercios de los alumnos son objeto de burlas o cuchicheos en
  • la escuela.
  • Casi un tercio de los alumnos de los grados comprendidos entre sexto y décimo ha sufrido acoso escolar

«Palos y piedras quizá mis huesos quiebran, pero las palabras siempre me degüellan» sería la mejor manera de resumir cómo nos afectan las palabras negativas. Cuando la gente dice cosas hirientes no suele darse cuenta del efecto que sus palabras tienen en los demás. Hace más de setenta años, cuando mi madre tenía diez años, otra jovencita le dijo que tenía las orejas grandes. Minutos más tarde la niña se olvidó de lo que había dicho, pero mi madre desde entonces ha sido sensible a la medida de sus orejas, incluso a pesar de que sus orejas son menores que la media. El versículo para hoy nos recuerda que es preciso vigilar lo que decimos. Piensa antes de hablar. Asegúrate de que tus palabras son una bendición para los demás.

Tomado de la matutina el Vieja Increíble.

JESÚS NO ACEPTA RIVALES

Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Lucas 14: 26.

Esta declaración de Jesús produjo un tremendo impacto en sus oyentes. Joseph Krneit Renán, escritor del siglo XIX, autor del libro blasfemo La vida de Jesús, aprovechó este texto para declarar que Jesús estaba pisoteando todo lo que es humano: sangre, amor y patria; despreciando el límite saludable del hombre natural; aboliendo toda atadura natural. Se esforzó por hacer aparecer a Jesús como carente de compasión y sentimientos nobles. A la luz de todo el Nuevo Testamento, Jesús no estaba demandando odio. No puede ordenar en sus mandamientos que debemos amar y honrar a nuestros padres y, a la vez, exigirnos que los odiemos. No podía ordenar amar a la esposa con un amor como el de Cristo, y luego aconsejar odiarla. Quien tomó a los niños en sus brazos y los bendijo, no podía aconsejar aba aborrecerlos. El que ordenó reconciliarse con los hermanos, jamás nos pediría dejar de amarlos. No hay lugar en ninguna de las enseñanzas de Jesús para odiar literalmente a nadie. ¿Qué quiso decir Jesús, entonces, con la palabra "aborrecer"? Lo que Jesús pide es lealtad indivisible, amarlo a él de forma suprema, por nuestro propio bien. Si Jesús es el verdadero Señor, la única respuesta válida a su soberanía es la sumisión. Cuando Jesús no tiene rivales en nuestra vida, entonces lo amamos a él primero. Su amor brota de nuestro corazón y alcanza a nuestra familia, nuestros amigos e incluso a nuestros enemigos.
Podemos y debemos amar a nuestros padres y a nuestro cónyuge. Debemos gozarnos en su amorosa relación, pero no pueden ser rivales del Señor Jesús. Podemos tener hijos y goza nos en su amorosa confianza, pero no pueden ser rivales de Jesús. Podemos tener hermanos y hermanas y gozarnos en el amor fraternal, pero no pueden ser rivales del Señor Jesús. Podemos tener deseos, aspiraciones, recreaciones; pero nada debiera interponerse entre nosotros y Jesucristo. Él debe tener la preeminencia en todo (Col. 1:18). Debemos darle el primer luego en nuestra vida. El discipulado demanda que Jesús reine sin rivales en nuestro corazón, que tenga preeminencia en nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos. Que nuestra oración sea la de Paul Gerhard:

Jesús, tu ilimitado amor por mí ningún pensamiento puede alcanzar, ninguna lengua declarar. Mi corazón completo es para ti. Reina sin rival allí.

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

PARA QUE SU GLORIA REGRESE

Y oyendo el pueblo esta mala noticia, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos. Éxodo 33:4.

El pueblo de Dios había cometido un gran pecado. Habían hecho un becerro de oro, se habían postrado ante el ídolo, y lo habían adorado. Dios se propuso destruir al pueblo y formar con Moisés una nueva nación. Su presencia ya no estaría con ellos. La gloria de Dios ya no se manifestaría sobre su pueblo. Dios había condescendido a manifestarse a ellos. Manifestaba su presencia mediante una columna de nube durante el día y una columna de fuego durante la noche. Pero ahora Dios amenazó con abandonarlos y negarles el beneficio y la bendición de su presencia.
El texto para nuestra meditación de hoy dice que el pueblo recibió la pésima noticia de que la presencia de Dios ya no iría con ellos. Que sí, les daría la tierra prometida, pero que no los acompañaría en el camino. La leche y la miel no son nada sin la presencia del Pan de vida. El avivamiento no sirve de nada sin el Avivador. Se pueden tener todas las bendiciones del mundo, pero de nada servirán sin la presencia de Aquel que da las bendiciones.
Les daría sus bendiciones, pero no iría con ellos. ¿Está la gloria de Dios en esa casa preciosa con dos automóviles de lujo estacionados en el garaje? ¿Está la gloria de Dios en ese concurridísimo consultorio médico? ¿Está la gloria de Dios en esa profesión tan lucrativa? Las bendiciones, el éxito, las adquisiciones, de nada sirven sin la presencia del gran Proveedor.
¿Qué hacer para que la gloria de Dios regrese a su pueblo? «Entonces los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos desde el monte Horeb» (Éxo. 33: 6). Se quitaron sus ornamentos. ¿Por qué? Es posible que los atavíos fueran el símbolo de su principal pro-blema. Habían hecho mal uso de las bendiciones de Dios. Las usaron solamente para el beneficio personal, para cumplir los antojos del corazón natural, para complacer deseos egoístas, para alimentar la vanidad natural del corazón, para satisfacer el yo. Y eso requería arrepentimiento.
¿Hay algo que necesite arrepentimiento en nuestra vida? ¿De qué necesitamos arrepentimos como iglesia, como familia o como individuos? Nunca veremos la gloria de Dios hasta que reconozcamos nuestra necesidad de arrepentimiento.
Los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos. Y nosotros, ¿de qué necesitamos despojarnos?

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

lunes, 26 de octubre de 2009

CLAVE PARA TENER PAZ

Voy a escuchar lo que Dios el Señor dice: él promete paz a su pueblo y a sus fíeles, siempre y cuando no se vuelvan a la necedad (Salmo 85:8).

Hace varios años atrás laboraba como maestra en uno de nuestros colegios. En todas partes los estudiantes son inquietos y con muchos deseos de descubrir lo que no conocen. Uno de mis grupos no era la excepción. Era un hermoso grupo que había logrado identificarse conmigo. En cierta ocasión fui a darles la clase del día y observé mucho silencio, pocos me veían a la cara y tenían actitudes extrañas. Eso me agradó porque pude trabajar como todo maestro desea. Al día siguiente sucedió lo mismo y sentí que algo andaba mal. Eso no era normal. Así pasaron dos días más hasta que varias jovencitas pidieron hablar conmigo. En la conversación confesaron que una tarde todo el grupo participó de un juego que le llaman «los colores», el cual consiste en colocar los colores en cierta forma; luego los participantes le hacen preguntas a los colores y éstos se mueven; de acuerdo con su movimiento es la respuesta. Entre todos ellos hicieron el pacto de no decirle a nadie lo que habían hecho, pero ya no soportaban la presión mental. Tuvieron que confesarlo. Me dijeron: «Lleve a la junta esto porque nos sentimos muy mal». Procedimos a lo que era necesario y se les aplicaron sus sanciones. Después el grupo sentía paz, volvieron a ser los mismos alumnos: se veían alegres y podían ver a los ojos a los demás. En muchas ocasiones actuamos incorrectamente a los ojos de Dios, y estamos conscientes de ello. Lamentablemente cada día vamos acumulando más y más y nuestra vida se torna como una carga. No somos felices, andamos molestas por todo, culpamos a los demás de nuestras desgracias. Esto es debido a la carga que traemos y que seguimos acumulando. No hay paz en nuestra vida. Tan solo confesemos nuestros pecados, amemos la Ley y vivámosla.
Saldremos adelante en todo.

Elizabeth Suárez de Aragón
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su Amor.

ACEPTA EL DESAFÍO

Me quejaba y desmayaba mi espíritu. saimo 77: 3, RV95

Desde 1972, el educador Hal Urban ha animado a la gente para que acepte el desafío del Memorial Bruce Diaso. Antes de decir nada más sobre el desafío, deja que te hable de Bruce. Bruce había sido compañero de aula de Hal cuando estaban en la universidad. Bruce era paralítico a causa de una poliomielitis sufrida cuando estaba en el último curso del instituto. La única parte del cuerpo que podía mover eran las manos (pero no los brazos) y la cabeza. Aunque tenía buenas razones para estar amargado a causa de su condición, nadie escuchó nunca una queja de sus labios. Cuando se le preguntaba cómo podía mantener una actitud positiva, Bruce respondía que no quería pasarse el resto de la vida sintiendo lástima de sí mismo. Así que, en lugar de eso, decidió estar agradecido. Bruce se graduó con matrícula de honor, fue admitido en la facultad de derecho y se convirtió en fiscal. Pero su vida acabó demasiado pronto, a los 31 años de edad. En 1972 Hal empezó a presentar el desafío Memorial Bruce Diaso a los alumnos de su instituto y de la universidad. Es este: Intenta pasarte 24 horas sin quejarte. Es triste, pero en treinta años, de las más de ochenta mil personas que escucharon el desafío, solo cinco fueron capaces de mantener una actitud positiva durante todo un día. Hal siguió diciendo que había miles más a los que se les presentó el desafío pero ni siquiera lo intentaron porque, según su opinión, pasar un día sin quejarse es imposible. Hoy, ahora, quiero desafiarte a aceptar el desafío Memorial Bruce Diaso. Durante las próximas 24 horas, no te quejes. En vez de ello, sé agradecido. Quizá descubras que esta experiencia cambia la vida.

Tomado de la Matutina El vieja Increíble.

domingo, 25 de octubre de 2009

UN CERCO DE PROTECCIÓN

Asegúrate de saber cómo están tus rebaños; cuida mucho de tus ovejas (Proverbios 27:23).

La primavera se acercaba y era un buen tiempo para empezar a preparar el terreno para la hortaliza familiar. Comenzamos a ablandar la tierra, formamos los surcos, sembramos la semilla y a medida que pasaba el tiempo veíamos con interés el crecimiento de las plantitas. Luego les dimos los cuidados necesarios, como el riego suficiente, quitamos las malezas que harían mal a las diferentes plantas que crecían saludablemente. Una mañana, como era costumbre, fuimos para ver cómo estaba nuestra huerta y cuál fue nuestra sorpresa al ver que un conejito había estado allí esa noche y se había comido todo lo que habíamos sembrado de acelgas. Sentí una gran tristeza al pensar en todo el trabajo y cuidado que habíamos teni­do. Ese animalito habla destruido todo lo que para la familia había significado muchas horas de trabajo. Entré en la casa y mientras traté de pensar qué lección podría sacar con este incidente, vino entonces a mi mente que le había faltado algo a la hortaliza: un cerco protector. Como toda madre, existe en nosotras la preocupación por el desarrollo de los hijos a quienes tanto amamos y queremos proteger de las asechanzas del enemigo. Sin duda alguna en el hogar trabajamos con ellos de varias maneras, como lo es el culto familiar, consejos, la asistencia a la iglesia, etcétera. Pero permíteme mencionar un aspecto que ayudará a nuestros hijos a estar protegidos contra los ataques del enemigo: me refiero a mantenerlos ocupados. Esto servirá de gran medida para que el enemigo se mantenga apartado de ellos. Si a una planta hay que protegerla cuidadosamente de los ataques del enemigo que puede acabar con ellas, de igual manera a nuestros hijos, quienes como plantitas en el jardín de Dios, debemos protegerlos del enemigo feroz, quien como león rugiente anda buscando a quién devorar. Por eso sé diligente en conocer el estado de tus hijos y mira con cuidado por cada uno de ellos.

Rocío Barrera de Velázquez
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su Amor.

SITUACIONES TENSAS

En mi angustia clamo a ti, porque tú me respondes. Salmo 86:7.

Tom Ferguson vivía en tiempos del salvaje oeste. Su trabajo era ent.rregar dinero a los ranchos de la zona para pagar los salarios mensuales. Era un trabajo peligroso porque siempre había bandidos a quienes les encantaba apropiarse del dinero que llevaba. Una tarde, mientras iba de camino por un camino polvoriento y solitario, vio que algo se movía detrás de unos árboles, un poco más allá de la carretera, a su derecha, Rápidamente, dirigió el caballo hacia la izquierda y se escondió detrás de unas rocas, Apenas pasó un tiempo que escuchó a alguien que gritaba desde los árboles. —¡Eh!, Tom, arroja el dinero al camino y te dejaremos volver al pueblo. No queremos líos. Solo queremos el dinero. Tom sabía que su reputación se basaba en su capacidad de llevar el dinero de forma segura de un lugar a otro. No estaba dispuesto a ceder a las demandas de los bandidos. —Lo siento, muchachos. No van a obtener nada de mí. —Ya lo veremos —respondió el bandido—. No tenemos prisa. Podemos esperar hasta que estés dispuesto a cooperar. Tom no respondió. Se limitó a disparar al aire. —¿Qué sucede? ¿Es que no sabes disparar? —bromeó el otro bandido. Tom disparó una bala más y bajó el rifle. —Le disparé al cable del telégrafo —dijo—. Muy pronto estará aquí la brigada de reparaciones. Estoy seguro que estarán encantados de entregarlos al sheriff. Cuando Tom se encontró en una situación tensa no quiso resolverla por sus propios medios. Pidió ayuda del exterior. Cuando tenemos problemas, también podemos usar ayuda exterior. Dios está dispuesto y ansioso por ayudarnos en momentos difíciles. Si lo llamamos, vendrá en nuestra ayuda y hará lo que sea necesario para rescatarnos.

Tomado de la Matutina El vieja Increíble.
Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: «Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar». Jeremías 7: 3.

Jerusalén se había convertido en un muladar espiritual. La fe se había olvidado. La tierra santa se había cubierto con el asfalto de Sodoma y Gomorra. La falsa adoración había sustituido a la adoración verdadera que transforma el corazón. La inmoralidad era subsidiada por el gobierno. Las prostitutas vivían en el templo. Los brujos y los hechiceros habían establecido sus negocios alrededor del santuario. Pero la existencia y la percepción de lo santo y lo sagrado no habían desaparecido completamente, solo estaban ocultas. Josías fue uno de los primeros en atravesar el negro velo de la impiedad. A pesar de que había iniciado su reinado siendo un muchacho de ocho años, sentía en su interior el llamamiento de Dios. A los dieciséis años de edad sintió desde lo más profundo de su corazón un vehemente deseo de servir a Dios. La abismal impiedad de su abuelo Manases y la torpeza de su padre Amón no habían podido aplastar la fe dada a los santos. Aquel medio ambiente corrompido en todos los órdenes de la vida no había podido aniquilar la obra del Espíritu de Dios. Josías se preguntó cómo podía establecer un reinado mejor que el de sus antecesores, cómo podía restablecer la salud espiritual y la bondad que se había perdido. Tenía que comenzar por algún sitio.
Después de una lectura cuidadosa del libro de Deuteronomio, que fue encontrada por el sacerdote Hilcías durante la reparación del templo, el rey experimentó el amor de Dios y el poder transformador de la verdadera adoración. Puso en práctica de inmediato todo lo que había leído, y comenzó limpiando el templo. La maldad y la impiedad surgían del templo llevaban cincuenta y siete años contaminando las calles, las casas y lo pueblos de la nación. La vida de las personas puede medirse por el culto que rinden. La adoración define la vida. Si la adoración está corrompida, la vida también lo estará.
La gente aprendió cómo había que adorar. La religión volvió a ser lo que debía. En la historia de la reforma del buen rey Josías aprendemos muchas lecciones. Una de las lecciones más importantes es el poder que tiene la Palabra de Dios. Cuando Josías oyó por primera vez en su vida la lectura del libro de la ley, sintió que su corazón se conmovía. Sintió que Dios había hablado a su corazón, y él respondió al llamado del Señor. Siempre que se lea el Libro de Dios con corazón sincero habrá un avivamiento personal. Si se predica como se debe, habrá un avivamiento en la iglesia. Y si se toman medidas, como en el caso de Josías, habrá un avivamiento nacional. ¿Cómo están tu iglesia y tú en la lectura del libro de Dios? ¿Qué tal su adoración?

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

sábado, 24 de octubre de 2009

AMÍSTATE CON ÉL Y TENDRÁS PAZ

Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría sido como un río; tu justicia, como las olas del mar (Isaías 48: 18).

Con mucha frecuencia he escuchado comentarios como estos: «En este mundo difícilmente tendremos paz»; «¡cuánto anhelo tener paz!»; «si supieras qué esposo tengo, en mi hogar vivo el mismo infierno, no tengo paz»; «ya no soporto más, en este momento lo que más quiero es tener un poco de paz». Tal parece que algunas personas son afectadas por lo que otros hacen o dejan de hacer. En otras palabras, lo que hacen los demás perturba la paz y la tranquilidad de su ser. Es interesante notar que en el texto seleccionado para hoy la paz se presenta como resultado de atender y obedecer los mandamientos de Dios. El profeta Isaías lo declara de la siguiente manera: «Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría sido como un río...». Dios dice en su Palabra que atender sus mandamientos conlleva una relación de amor: «Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos» (Juan 14: 15). Recuerda, donde hay amor hay paz. Mi querida amiga, no se cuál haya sido tu experiencia. Pero si al transitar por la vida has experimentado inseguridad, temor, dolor, soledad, depresión, angustia, enfermedad o cualquier dificultad que haya alterado la paz de tu alma, te animo para que hoy fortalezcas tu relación de amistad con Cristo Jesús. Nada en este mundo traerá paz a tu corazón como el vincularte con él y obedecer sus mandamientos. Cuando esto sea una realidad en tu vida esta- -ras experimentado la paz de Dios, serás «bienaventurada». Entonces podrás entonar un conocido canto cristiano que dice:

Dulce paz la que da mi Jesús,
esta paz solo él puede dar.
Dulce paz que nadie puede ofrecer.
Dulce paz, paz de Dios
la que siento en mi corazón.

¡Recuerda que las promesas de Dios siempre se cumplen! Esta mañana te invito a que cada día te acerques a Dios y decidas obedecer sus mandamientos, así gozarás de bienestar espiritual y la paz que solamente nuestro Salvador te puede dar. Haz a un lado todo aquello que estorbe tu relación con él y pre­párate a recibir su bendita paz.

Natalia Castro de Espinosa
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su Amor.

SOLUCIÓN PASAJERA

El testigo falso no quedará sin castigo; el mentiroso no saldrá bien librado. Proverbios 19: 5

El 23 de agosto de 1799, la armada inglesa capturó un barco mercante americano llamado Nancy. Inglaterra estaba en guerra contra Francia, España y Holanda, y estaba convencida de que la tripulación del Nancy había proveído armas a los holandeses en la isla de Curazao. Pero cuando fueron llevados ante los tribunales, los americanos afirmaron que no habían hecho nada malo. Después de revisar los hechos, los jueces decidieron que no había pruebas suficientes para declararlos culpables. Justo cuando el tribunal estaba a punto de levantar la sesión, un teniente inglés entró en la sala de audiencias. —Tengo la prueba de que hubo una entrega de armas para los holandeses —dijo—. Esta misma mañana hemos encontrado esto en el estómago de un tiburón. El teniente entregó al juez un legajo de papeles mojados. Cuando el juez inspeccionó la prueba, se dio cuenta de que era lo que necesitaban para confiscar el barco. Tenía en las manos el registro real de la venta de las armas. Días antes, cuando el capitán del barco americano se dio cuenta de que estaban a punto de ser arrestados, ató en un fajo todos los documentos concernientes a la venta de armas y los arrojó por la borda. Pero nunca llegaron al fondo del océano. Un tiburón que pasaba por allí se los tragó. El día del juicio, el tiburón fue capturado y cuando abrieron su estómago descubrieron los documentos. El capitán del Nancy pensó que la mentira colaría, pero al final la verdad salió a la luz. Las mentiras nunca son la solución a un problema. Son solo una solución temporal que solo consigue empeorar las cosas.

Tomado de la Matutina El Viaje Increíble.

MIRA AL QUE TRAE EL AVIVAMIENTO

Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos. Joel 2:22.

La profecía de Joel presenta la promesa divina de un cambio a las condiciones en que se encuentra su pueblo. Aunque alrededor todo parece un desierto, Dios promete enviar su Santo Espíritu para traer nueva vida: los secos pastos reverdecerán, los árboles destrozados se cargarán nuevamente de fruto, y el llanto y el luto se tornarán ni canto y fiesta.
Como pueblo de Dios hemos oído hablar bastante acerca del avivamiento. Lo pedimos, lo buscamos, oramos porque estamos convencidos de que lo necesitamos. Entonces, ¿por qué el avivamiento se demora en venir? ¿Por qué no disfrutamos ya de esa experiencia tan necesaria en nuestra vida?
Para que llegue el avivamiento debemos saber hacia dónde mirar, tener una noción de dónde buscarlo. Muchas veces, equivocadamente, lo buscamos en los líderes de la iglesia, pues creemos que el avivamiento vendrá de los pastores. También cometemos el error de señalar el tiempo en que vendrá, como quien fija la hora en el reloj despertador y aguarda para que suene la alarma. El avivamiento llega cuando el corazón de cada creyente que contiene el tesoro de la vida eterna busca en aflicción una nueva experiencia, cuando mira hacia Cristo, quien es nuestra esperanza de gloria. Cuando dejamos atrás la rutina conformista y nos adentramos en la esfera de las cosas extraordinarias c imposibles, comenzamos a beber de la copa del avivamiento.
El avivamiento no es algo que esté confinado, y que se mida y crezca en un edificio con aire acondicionado, donde un grupo de personas se reúnan para planear cosas. El avivamiento nos espera en las calles, nos espera en los asilos de ancianos, en los orfanatos y en las prisiones. El avivamiento nos llama de las regiones de ultramar, de esos campos que invitan a ir en misión, porque no conocen el evangelio.
El avivamiento viene cuando una persona se aproxima al trono de la gracia con valor y espera un milagro, una persona que, al igual que Moisés, espera en las esquinas de las calles para ver manifestarse la gloria de Dios. El Señor desea manifestar su gloria a través de nuestras manos. Desea dirigirse a los pecadores a través de nuestros labios.
Permite hoy que Dios obre un avivamiento en tu vida. Lo verás en tu hogar, en la iglesia, en tu trabajo y en tus relaciones, porque el avivamiento no es un programa. Es una Persona. Es la manifestación de Dios en tu vida.

Tomando de la Matutina Siempre Gozosos.

viernes, 23 de octubre de 2009

¿DÓNDE ENCONTRAR PAZ?

La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden (S. Juan 14:27).

Vivimos en una época donde la ciencia juega un papel importante y aparentemente se vislumbra un gran futuro. Es una época de urgente búsqueda del sentido y significado de la existencia. Sin embargo, el temor, el miedo y hasta el pánico se han convertido en algo muy propio de nuestro tiempo. Millones de personas se sienten invadidas por la ansiedad, la curiosidad y el miedo. Solo en Estados Unidos existen más de quince mil adivinos y gente dedicada a la cartomancia. Lo que es una realidad es que el hombre no puede fabricar la paz. Detrás de estas conductas se oculta un profundo anhelo de paz y seguridad. Thomas Kempis (1379-1471), monje alemán, dijo que «la serenidad no es estar a salvo de la tormenta, sino encontrar la paz en medio de ella». Por su parte, Amado Nervo (1870-1919) consideró que «el signo más evidente de que se ha encontrado la verdad es la paz interior». Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944) dijo que «si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor». Me parece que estos personajes no están tan fuera del contexto de lo que es la verdadera paz, sin embargo, tenemos el gran ejemplo de la paz verdadera en nuestro Señor Jesucristo. «El único poder que puede crear o perpetuar la paz verdadera es la gracia de Cristo. Cuando está implantada en el corazón, desalojará las malas pasiones que causan luchas y disensiones» (El Deseado de todas las gentes, p. 270). Cuando Jesús fue despertado para detener una tempestad, se hallaba en perfecta paz. No había en sus palabras ni en su mirada el menor vestigio de temor. ¿Por qué tanta paz en Jesús? Simplemente porque confiaba en el poder de Dios. El poder de aquellas palabras que calmó la tempestad era el poder de Dios. Queridas amigas, así como Jesús confiaba en su Padre, así también debemos de confiar nosotras en el cuidado de nuestro Salvador. La paz es uno de los grandes legados que Jesucristo nos ha dejado: «La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden» (Juan 14: 27). ¡Recibámosla!

Martha de Alpírez
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

INVERSIONES INTELIGENTES

Mándales que hagan el bien [...]. Así tendrán riquezas que les proporcionarán una base firme para el futuro, y alcanzarán la vida verdadera. 1 Timoteo 6: 18, 19.

Corría el año 1903. Los automóviles empezaban a sustituir a los coches de caballos. Nelson Jackson, un médico de Nueva Inglaterra, estaba de vacaciones en California cuando apostó que podía cruzar toda Norteamérica al volante de uno de esos nuevos inventos. Algunos le tomaron la palabra. Así que compró un automóvil de dos cilindros, de veinte caballos de potencia y con transmisión por cadena y emprendió viaje hacia la costa este. Las malas carreteras, las numerosas averías y una velocidad límite de solo treinta kilómetros por hora hacían que el viaje fuese un verdadero desafío. A pesar de todos los inconvenientes, el doctor acabó el viaje de casi diez mil kilómetros y ganó la apuesta de cincuenta dólares. Pero le costó dos meses de su vida y ocho mil dólares. Cuando inviertas tu tiempo y tu dinero, asegúrate de que la contrapartida sea buena, Jugar con videojuegos, ver la televisión, leer mucha ficción y hablar horas y horas por teléfono puede ser divertido, ¿pero qué te queda cuando has acabado? Por otra parte, el tiempo que inviertes en los estudios es un tiempo bien gastado. El conocimiento que obtienes será tuyo para el resto de tu vida. Aprender a tocar un instrumento musical, en especial el piano, también es una buena inversión. Potencia la mente y da la oportunidad de contribuir a la Escuela Sabática y los programas de la iglesia. Pero lo más importante de todo es la inversión que hagas en tu relación con Dios. Dedica un tiempo cada día para aprender más de Él, para orar y para compartir con los demás lo que hayas aprendido. Nada es más importante para esta vida y la que ha de venir que conocerlo mejor. La vida es corta. Invierte con inteligencia.

Tomado de la Matutina El Viaje Increíble.

CUÍDATE DE TENER UN CORAZÓN LIMPIO Y VACÍO

Entonces dice: «Volveré a mi casa de donde salí», y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Mateo 12:44.

Es algo muy peligroso tener un corazón completamente limpio y vacío. Probablemente en más de una ocasión le habrás dicho en oración al Señor algo como lo siguiente: «Señor, limpia mi corazón de todo pecado. Vacíalo de todo deseo pecaminoso y de cualquier rebelión en contra de tu voluntad». Es una petición excelente; sin embargo ten mucho cuidado con esa clase de expresiones, porque un corazón limpio y vacío es el mejor sitio para que en él habiten espíritus inmundos. Según el versículo de esta mañana, tales espíritus están sumamente deseosos de morar en un sitio así.
La expulsión de las legiones demoniacas de cualquier corazón trae bonanza, naturalmente. Antes, el corazón estaba lleno de angustia, confusión y desesperación, pero cuando los demonios son echados fuera, el corazón queda limpio y vacío. No obstante, sería un serio error quedarse satisfechos solo con eso, congratulándonos emocionados por estar limpios y vacíos. El objetivo de Dios no se contenta con llegar solo hasta la limpieza. El Señor nos vacía del mal con el único propósito de llenarnos de él misino. Es muy frecuente que nos encontremos en la Biblia la orden de ser llenos de algo: «Sed llenos del Espíritu»; «Sed llenos de la palabra»; «Sed llenos de su amor». Por lo tamo, es un error estar satisfechos por haber sido vaciados en el momento en que el corazón se entregó al Señor Jesús.
Dios nos limpia y nos vacía para que lleguemos a ser su propiedad exclusiva, para que solamente él pueda usarnos. Él desea llenarnos del agua de vida, para refrescar el mundo por medio de nosotros. Está bien el celebrar la limpieza del corazón y estar libres de pecado, pero, más que eso, se debe celebrar la presencia de Jesús en el corazón, Si la limpieza no viene con el anhelo de ser llenos, jamás estarás disponible para servir al Señor.
La Biblia hace mucho hincapié cuando advierte que si el vacío dejado por el demonio no se llena, el diablo regresará con siete demonios más. Si visitantes tan indeseables encuentran la casa vacía y limpia y entrar a morar en su interior, el resultado no solo es perder la fe, sino excluirse de la gloria del testimonio. En Apocalipsis 3: 20 Jesús dice: «He aquí yo estoy a la puerta». Está llamando porque quiere entrar. Él sabe que tu corazón está limpio y vacío, y anhela entrar para bendecirte con su presencia. La decisión es tuya este día: los demonios o Jesús.

Tomando de la Matutina Siempre Gozosos.

jueves, 22 de octubre de 2009

EL PODER DEL REPOSO

Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco (S. Marcos 6: 31). En S. Marcos 6: 31.

La Biblia habla de un lugar desierto. ¿Por qué él los llevó a un desierto? Para descansar. ¿Cuándo hay que descansar? Un poco todos los días. ¿Por qué le tienen tanto miedo a algún tipo de soledad si en ella se pueden encontrar algunas cosas buenas? Pero la voluntad de Jesús era que descansaran; el mismo que nos manda trabajar, nos indica que debemos descansar. Si todos los días nosotros buscáramos nuestro propio desierto para meditar en Dios, no necesitaríamos vacaciones tan largas y caras. ¿Cómo Dios te va a hablar en medio del bullicio? Tú no puedes conocer a Dios en medio de la agitación en la cual vivimos en este siglo, sino en tu cuarto, a solas. ¿Por qué el Señor no se puede dar a conocer en medio de una vida agitada? Porque él es el Dios de reposo. ¿Hace cuánto tiempo no tienes contacto con la naturaleza? De la casa a la oficina, de la oficina a la casa, de la casa al televisor, del televisor al Internet, del Internet al celular; hay que dejar ir todas las cosas que nos estresan para conocer a Dios. Cuando tienes en la cabeza todo el afán de la vida ni siquiera puedes es­cuchar a Dios. Tu mente está muy atribulada. La Palabra de Dios dice en Éxodo 6: 8 y 9 que Dios tenía una gran promesa, pero no lo oían por la congoja de espíritu y el decaimiento de ánimo. Amigas, no dejen que el sistema las vuelva presa de él, Dios es nuestro Padre y quiere que sanamente disfrutemos de lo que nos pueda dar. ¿Cuál es el fin del mensaje? Dedica tiempo para co­nocer a Dios, di: «¡No importa cuántas penas económicas tenga, te voy a buscar con todo mi corazón, Señor!»

Evelyn Omaña
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

UNA LLAMADA DE DIOS

Él es el salvador y el libertador; el que hace señales maravillosas en el cielo y en la tierra. Daniel 6: 27
Mary Dhume estaba mirando la televisión cuando sonó el teléfono. Se levantó y fue a la habitación de al lado. Descolgó el auricular. —Aló. Nadie al otro lado del hilo.
—Aló. ¿Hay alguien al aparato?
Nada.
De repente, se escuchó un estruendo ensordecedor. El suelo tembló y por el aire volaron fragmentos de cristal. La pared del salón se había hundido sobre la butaca en que estaba sentada hacía unos segundos.
Justo en el momento en que sonó el teléfono, una camioneta derrapó en la curva de delante de la casa de Mary. Al perder el control cruzó su jardín y chocó contra la pared.
El conductor hizo marcha atrás y desapareció. Mary llamó al número telefónico de emer¬gencias, el 911.
Más tarde, después de que se desvaneciera la polvareda y que la Policía de Tráfico de Ohio detuviera al conductor fugitivo, Mary respondió a preguntas sobre su experiencia.
—¿Que el teléfono sonara en ese preciso momento? Es una de aquellas cosas que la gente nunca creería —dijo—. Quizá fuera Dios que me llamaba para decirme que saliera del salón.
Algunas personas podrán decir que fue solo una coincidencia. Pero los que creemos en Dios sabemos que usa muchos medios para protegernos del peligro.
Cuando lleguemos al cielo, podremos hablar con nuestros ángeles de la guarda y descubrir las veces que nos salvaron la vida y volveremos a darnos cuenta de que nunca estuvimos solos. Dios siempre se ocupa de nosotros.

Tomado de la Matutina El Vieja Increíble.

¿HAY ABOMINACIONES EN NUESTRA VIDA?

Y me llevó al atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente. Ezequiel 8: 16.

Los seres humanos, incluidos los creyentes, somos extraños. ¿Cómo pudo ocurrir que estos veinticinco varones «de los ancianos de la casa de Israel» estuvieran adorando al sol «entre la entrada y el altar» de la casa de Dios? Naturalmente, no podemos explicarlo. Nos horroriza la impiedad. Con razón Dios llamó a esta práctica «malvadas abominaciones» (Eze. 8: 9).
Sí, es extraño, increíble. Pero ocurrió. Los ancianos de la casa de Israel volvieron la espalda al templo del Señor y «adoraban al sol, postrándose hacia el oriente». Pero uno podría pensar: «¿Por qué no iban a las montañas, al desierto, o a los bosques a adorar al sol? O, ¿qué mejor lugar para adorar al sol que la orilla del mar?» Sin embargo, ellos lo adoraban en el templo, al que daban la espalda. Era una perversión doctrinal. Era confusión religiosa. Era alejamiento de la «sana doctrina». Era que se habían extraviado tanto que ahora enseñaban como doctrina «mandamientos de hombres» (Mat. 15: 9). Peor aún. Practicaban y enseñaban «doctrinas de demonios» (1 Tim. 4:1).
Comentando este texto, Nerval F. Pease afirmó: «Esta visión constituye una acertada representación de la gente que vive en dos niveles. En la superficie aparecen respetables, miembros de iglesia temerosos de Dios y ciudadanos ejemplares. Pero por debajo de la superficie viven en un mundo de vanidad, idolatría e impureza. A la luz del sol, tal como los sacerdotes de Ezequiel, adoran a Dios en el templo; pero en la oscuridad adoran a las imágenes que decoran las paredes de sus mentes indisciplinadas».
Es posible que nadie detecte este doble carácter en la vida. Una persona puede descender a la tumba con una reputación de santidad y corrección, pero el día del juicio revelará dónde tenía puestos, realmente, sus pensamientos, y qué adoraba de verdad.
No se te ocurra volverte a todos lados, buscando entre los miembros de la iglesia quiénes, posiblemente, estén haciendo esto. Más bien, vuélvete a tu interior y analízate. Aunque no encuentres pruebas evidentes, sigue desconfiando de ti mismo, como los doce apóstoles, y di: «¿Seré yo, Maestro?»
Conságrate a Dios conscientemente. Reconoce cualquier mancha en tu carácter, aunque sean «malvadas abominaciones». Dios todavía sigue siendo «amplio en perdonar».

Tomando de la Matutina Siempre Gozosos
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miércoles, 21 de octubre de 2009

UN NUEVO ROSTRO

Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo el rostro del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu (2 Corintios 3: 18).

En su libro sobre la historia de la cirugía plástica, Holly Brubach escribe: «Yo tengo la teoría de que para cuando cumples cincuenta años, tienes el rostro que mereces. Después de cinco décadas de fruncir el ceño repetidamente, o reír, o mostrar preocupación, la actitud de uno hacia la vida queda grabada en la cara». Ése es un vivo recordatorio de que todos los días ponemos una cara que dice al mundo mucho sobre nosotros. Aunque la Biblia no menciona la cirugía plástica, sí presenta el asombroso concepto de que conocer a Dios y pasar tiempo con él en oración y en su Palabra puede afectar nuestra apariencia. Cuando Moisés bajó del monte Sinaí, después de reunirse con Dios, su rostro brillaba tanto que los hijos de Israel no podían mirarlo fijamente (Éxo. 34: 29, 30). Pablo comparó esa gloria con la gloria mayor que experimentan los que tienen una relación personal con Cristo. Dijo que estamos siendo transformados por el Espíritu Santo, el cual mora en nosotros, y nos estamos pareciendo cada vez más al Señor Jesús (2 Cor. 3: 18). Aunque la comunión con Cristo no nos dé un rostro perfecto, puede reemplazar la causa de los enojos y la frente arrugada con una paz interior que muestre la belleza de Cristo a través de nosotros. No hay cosmético para el rostro que se pueda comparar con la gracia transformadora de Dios.

Evelyn Omaña
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

INTÉNTALO OTRA VEZ

Meditaré en tus preceptos y pondré mi atención en tus caminos. Me alegraré con tus leyes y no rae olvidaré de tu palabra. Salmo 119: 15, 16

Cuando mi hermana Kim se puso por primera vez los esquís y bajó por la ladera de la colina recordó los Juegos Olímpicos de Invierno que todavía estaban frescos en su memoria. Ver a los esquiadores mientras bajaban sin esfuerzo por las laderas la convenció de que esquiar sería muy fácil. Por eso Kim, fue, con algunos amigos de la academia, a una estación de esquí para pasar el día. Se puso los esquís y se subió en el telesquí hasta la cima de la colina. Desde ese punto privilegiado se dio cuenta de que bajar no sería tan sencillo como había pensado. Después de caer más veces de las que se habría atrevido a contar, Kim abandonó los sueños olímpicos. Se quitó la nieve que le había quedado pegada a la ropa, devolvió el equipo a la tienda de alquiler y se fue a casa. Pasarían muchos años hasta que volviera a ponerse unos esquís en los pies. ¿Alguna vez trataste el estudio de la Biblia como si fuera un deporte? Si va bien, sigues adelante. Si no ves resultados inmediatos, te encoges de hombros y dices: «Bueno, no era para mí. Me dedicaré a otra cosa». Muy pocos piensan que el estudio de la Biblia es emocionante desde el principio. Muy pocos verán grandes cambios en su vida. Es algo parecido a aprender a tocar el piano. Empiezas con canciones facilitas. Pero si no abandonas, finalmente puedes tocar Para Elisa, de Beethoven, o el Vals del minuto, de Chopin. Lleva su tiempo. Nada que realmente valga la pena sucede de un día para otro. Los beneficios de estudiar la Biblia se acumulan a medida que dedicas más y más tiempo a la Palabra de Dios. Lo impor­tante es seguir leyendo.

Tomado de la Matutina El Vieja Increíble.

CORRER EN VACIÓ

Jesús le dijo: «De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces». Mateo 26: 34.

Pedro desconocía su verdadera condición. Se consideraba un buen seguidor de Jesús, lleno de fe, lleno del poder del Espíritu Santo, lleno de los frutos del Espíritu. Segú: su propia evaluación, otros podían negar y abandonar a Jesús; cualquiera menos él. Los demás discípulos podían perder su fe y fracasar, pero él se consideraba firme. Nada ni nadie lo separaría jamás de su Maestro. Aunque la práctica de las disciplinas espirituales como la oración y la comunión con Dios, al parecer, no eran un hábito en su vida, se sentía muy seguro de mantenerse fiel y leal a Jesús ante cualquier crisis.
Mateo registra tres incidentes en la vida de Pedro que eran señales de advertencia de que el apóstol estaba corriendo en vacío. No estaba preparado para enfrentar la crisis que se avecinaba.
  • Pedro tenía dificultades en su vida de oración. Jesús le pidió que orara. Sin embargo, prefería dormir. Al parecer, la oración no le entusiasmaba. Era una práctica ausente en su vida. Era difícil pasar tiempo con Dios. Le costaba trabajo hablar con Dios. La oración había desaparecido de su programa diario. En la antesala de la crisis, dormía.
  • Pedro había perdido la paciencia. Mientras Jesús se mantenía tranquilo, sereno calmado, en presencia de quienes lo arrestaban, Pedro estaba furioso. Perdió el dominio propio hasta el punto de sacar la espada para cortarle la cabeza a uno de los que prendían a su Maestro. La violencia lo dominó. Decidió usar la fuerza para enfrentar a los enemigos.
  • Pedro no daba un buen testimonio. «Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo. Mas el negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices» (Mat. 26: 69, 70).
Las palabras de Pedro, «aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré», estaban lejos de reflejar la realidad de su vida. Ignoraba que la victoria sobre la tentación el resultado de una vida de estrecha relación con Jesús. ¿Cómo está tu vida de oración ¿Qué tal tu paciencia con tu cónyuge, con tus hijos, con tus hermanos de la iglesia, con tus compañeros de trabajo? Jesús te dice hoy: «Oro para que tu fe no falte, oro por ti, para que tu paciencia no falte y para que tu testimonio sea poderoso». Si te siente! vacío, busca a Dios en oración. Él puede llenar tu vida de poder. El diagnóstico de Jesús era una advertencia para Pedro, y también para nosotros.

Tomando de la Matutina Siempre Gozosos.

martes, 20 de octubre de 2009

¿FORMA O CONTENIDO?

Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Ésta sí que tiene mucho valor delante de Dios (1 S. Pedro 3: 3, 4).

Recuerdo las palabras de mi padre, como si fuera hoy, después de haberme observado por varios minutos hacerme uno y otro peinado frente al espejo, y al notar la habilidad que había desarrollado para mover secador y pinzas rizadoras: «No te preocupes tanto por el cascarón, lo que importa es lo que hay adentro». ¿Cómo? ¡Tengo quince años! ¡Por supuesto que el cascarón importa! En aquel entonces no lo entendía. Me costaba mucho trabajo comprender las palabras de mi padre. Vivimos en una época donde se rinde culto a la belleza física y donde contar con un lindo cuerpo y una buena apariencia es la clave para que supuestamente tengamos éxito. Pero al detenernos y analizar el versículo de hoy encontramos que para Dios esto no es lo más importante. ¿Qué quiere decir entonces el versículo? ¿Acaso no debiéramos peinarnos ni vestirnos bien? ¿Promueve la Biblia el descuido en el arreglo personal? ¡Por supuesto que no! Lo que la Biblia dice es que este tipo de belleza externa se desvanece. No se puede depender de ella para obtener la verdadera felicidad. ¿Cuál es entonces la belleza verdadera y la que permanece? El versículo también tiene la respuesta: «La que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible». Tal vez conozcas a alguien con una belleza física excepcional, pero que tiene una actitud egoísta y pesimista que desvirtúa sus mejores atractivos y los opaca de una manera apabullante. ¿Y qué decir de nosotras mismas? ¿Nos conocen por nuestra actitud egocéntrica y obsesiva por la apariencia o por nuestro ferviente anhelo de amar y servir a otros? Amiga, recuerda que la verdadera belleza no proviene de un maquillaje fresco ni del peinado de la última moda, más bien, nace y resplandece de un corazón que se deleita en el Señor y en el servicio al prójimo.

Elsy Suhey Antonio Ordoñez
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

AL FIN LIBRE

Cuando ustedes todavía eran esclavos del pecado, no estaban al servicio de la justicia. Pero ahora, libres de la esclavitud del pecado, han entrado al servicio de Dios. Esto si les es provechoso, pues el resultado es la vida santa y, finalmente, la vida eterna. Romanos 6: 20, 22.

Desde la antigüedad, los prisioneros solían ser enviados a galeras, a remar en grandes barcos de remos. Encadenados a bancos de madera, eran obligados a remar, aun con mar muy turbulenta o vientos huracanados. En 1668, Luis XIV, rey de Francia, decretó que los barcos de su armada ya no serían movidos por galeotes. Por eso, los convictos fueron llevados de vuelta de los barcos a las prisiones. Cuando se revisaron los expedientes de todos los convictos, se descubrió que uno de los galeotes, un hombre llamado Rene Desprez, había sido enviado a galeras cuando solo era un jovencito. Ahora, ya viejo, había sobrevivido 75 años en galeras. El expediente de Desprez puso de manifiesto algo aún más sorprendente: No había pruebas de que hubiese cometido algún delito. Todos esos años que había vivido como un galeote, en realidad, era un hombre libre. Cuando Jesús vino a la tierra y murió para quitar nuestros pecados, fuimos liberados del control de Satanás y del poder del pecado. Ya no tenemos que obedecer nuestros deseos malvados. Pero, como Rene Desprez, algunos cristianos nunca intentan liberarse. Piensan que todavía están encadenados a sus antiguos pecados y hábitos. No se dan cuenta que por medio de Jesús pueden vencer todos los defectos de carácter. Si le has entregado la vida a Jesús, no tienes que seguir siendo un galeote. Puedes salir de la esclavitud del pecado y vivir una vida libre y victoriosa.

Tomado de la Matutina El viaje Increíble.
Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letra y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús. Hechos 4: 13.

Regresaba a mi país después de terminar mis estudios en el seminario teológico. En el mismo autobús, y sentado en el asiento de al lado, venía un compañero de estudios. El tiempo no alcanzaba para conversar de todo lo que la explosión de la vida estudiantil que acabábamos de terminar nos sugería. Me contó una anécdota que acababa de experimentar en el restaurante donde el autobús se había detenido para que los pasajeros almorzáramos.
Cuando se dispuso a pagar, la señorita que atendía la caja le dijo:
—Joven, usted va a pasar en el autobús por Nicaragua, ¿verdad?
—Sí —replicó mi compañero.
Entonces ella le pidió encarecidamente que le entregara a su mamá una cartita que contenía dinero, cuando pasara por ese país. Mi compañero aceptó, pero pronto comentó a temer que pudiera haber algo ilegal dentro de aquel sobre y que tuviera problemas en la frontera. Así es que se dispuso a abrir el sobre con el dinero que la joven le había entregado. Pero además sacó la carta para comprobar que era cierto que la joven mandaba aquel dinero para su madre. Sus ojos se detuvieron en las primeras líneas de la carta, que decían: «Querida mamá, espero que te encuentres bien. Decidí mandarte esta cartita y el dinero con este joven porque observé su comportamiento en el restaurante. Fue muy paciente cuando la gente se le colaba. Siempre se mostraba muy sonriente con las personas que le servían, y dejó su mesa completamente limpia cuando se levantó. De inmediato supuse que era cristiano y que este sobre no podía estar en mejores manos».
Mi compañero había sido analizado y evaluado sin que lo supiera. La joven cajera pensó que solo un cristiano podía comportarse así. Debemos saber que siempre hay alguien que observa nuestro comportamiento. ¿Qué han visto quienes te han observado? ¿Han llegado a la conclusión de que has estado con Jesús? Cuando los dirigentes religiosos observaron a Pedro y a Juan, llegaron a la conclusión inevitable: «Estos han estado con Jesús». ¿Han llegado otros a la misma conclusión después de observar tu conducta? ¿Cómo nos ven los demás?
Dar un poco más de lo que tu horario exige, llegar un poco antes e irte un poco más tarde de tu trabajo, son, en realidad, pequeños milagros que haces a diario, y que tienen una sola explicación: ¡Has estado con Jesús!

Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.