jueves, 28 de febrero de 2013

EL CAMPO DE SANDÍAS


Lugar: Georgia, EE, UU.
Palabra de Dios: Deuteronomio 13:4

“Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y permanece fiel a él".
-Estaría bueno comerse una sandía en este momento -masculló el padre de Juan, secándose el sudor de la frente.
Era una calurosa noche de verano y, aunque el sol ya se había puesto, la temperatura no bajaba de los 25°C.
-Ven, hijo -llamó, dirigiéndose al muchacho-. Vamos a buscar una sandía.
Juan caminó al lado de su papá, tratando de mantener su paso. Pronto llegaron a un campo de sandías cercano.
-Siéntate aquí, Juan. Voy a buscar una sandía.
El papá se trepó a la cerca, y caminó hacia las sandías que había sobre el suelo. Sacó su cuchillo, mirando hacia todas partes para asegurarse que nadie lo viera. Miró hacia atrás y luego hacia la derecha y hacia la izquierda... No había nadie. Justo cuando estaba por cortar la sandía, su hijo le gritó:
-¡Papá, te olvidaste de mirar en un sentido!
Paralizado, el papá de Juan miró a su alrededor una vez más, esperando que lo sorprendieran con "las, manos en la masa", pero no había nadie.
-¿De qué estás hablando? -preguntó, frustrado y aliviado al mismo tiempo-. No hay nadie aquí.
-Pero papá -señaló Juan-, te olvidaste de mirar hacia arriba.
En ese momento se dio cuenta de qué estaba hablando su hijo.
-Tienes razón, hijo -dijo, saltando el cerco nuevamente-. Dios nos ve, y no está bien robar una sandía. Vayámonos a casa.

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

ESPERA CON PACIENCIA


El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! Invoco al Señor, que es digno de alabanza, y quedo a salvo de mis enemigos. Salmo 18:2

¿Has tenido alguna vez la impresión de que Dios no escucha tus oraciones? ¿Qué no responde a los gritos de tu corazón? He vivido esta experiencia algunas veces en mi vida y comparto tu sentir. Es algo realmente angustioso. Cuando esto sucede nos sentimos lejos de Dios, y el alma a oscuras busca un rayito de luz para poder seguir viviendo.
Posiblemente Sara vivió una experiencia semejante. Pasó los años de su juventud esperando el ansiado milagro de un hijo, y este nunca llegó. Su ilusión de mujer se desvaneció. Las oraciones se acabaron y su fe languideció.
Seguramente pensó que tal acontecimiento nunca sucedería, y el rayito de luz que la sostenía en la esperanza se apagó cuando pasó de la adultez al climaterio de su vida de mujer, y se vio convertida en una anciana. Entonces decidió entregar su maternidad frustrada a su esclava, pensando que había llegado el final de sus sueños.
Sin embargo, Dios tenía un recurso que ella no recordaba en medio de su dolor, y es el hecho de que, en su omnisciencia, el Señor puede hacer posible lo imposible, cuando conviene a nuestro bienestar y a su voluntad.
Sara vio culminado su sueño cuando, resignada a su suerte, dejó de luchar; cuando comprendió que sus «soluciones» eran infructuosas, cuando fue capaz de darse cuenta de que sobre la tierra no hay poder .más grande que su propio dueño. ¡Imagínate la sorpresa que se llevó cuando sus criadas le confirmaron la esperada noticia! Seguramente cayó sobre sus rodillas y alabó al Señor de todo corazón.
Amiga, es cuando has llegado a un momento como ese que Dios puede actuar sobre tus problemas y congojas. Cuando lo has intentado todo, cuando ya no te quedan recursos personales, cuando te reconoces incapaz frente a tus dificultades. Cuando creas que no hay solución, apóyate en Dios, reconócelo como tu Salvador y, sobre todo, espera con paciencia que su bendita voluntad sea manifestada en tu vida.
Medita en esta maravillosa promesa que Dios tiene para ti en este día: «Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían» (Nah. 1:7).

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

EL MÁS GRANDE


Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero (Salmo 119:105).

Los libros, como casi todas las cosas, tienen un período de vida; nacen, crecen, envejecen y mueren. En la historia de la humanidad han existido libros asombrosamente longevos e influyentes. Uno de los más extraordinarios es el Almagesto. Claudio Ptolomeo de Alejandría (astrónomo, matemático y geógrafo) terminó de escribirlo en el 150 d. C, y es un manual astronómico que sirvió como guía de observaciones para los astrónomos árabes y europeos hasta el siglo XVII. ¿Te lo imaginas? ¡El Almagesto se mantuvo vigente durante casi quince siglos! ¡Casi mil quinientos años! Su título original, en griego, es Mathimatikí syntaxis [Composición matemática] porque establece la trigonometría necesaria que permitió a Ptolomeo explicar y predecir los movimientos del Sol, la Luna, los planetas, y 1,022 estrellas. Fue tan influyente que se lo llamó  I megáli syntaxis [La gran sintaxis]. El nombre Almagesto es una corrupción de su nombre árabe, Al-Majisti, del griego superlativo I megísti, que significa sencillamente «el más grande».
El Almagesto tenía un defecto. Argumentaba que la Tierra se encontraba en el centro del universo y el Sol giraba alrededor de ella. Cuando Nicolás Copérnico demostró exactamente lo contrario en su obra cumbre, Sobre las revoluciones de los orbes celestes, escrita entre 1507 y 1532, el Almagesto recibió la herida de muerte.
Existe un libro todavía más grande. La Biblia se terminó de escribir un poco antes del año 100 d. C. También es un manual, no para explicarnos cómo observar y entender los movimientos de las estrellas, sino para viajar más allá de estas. Dios es su autor último y, por lo tanto, la Biblia nunca morirá.
Ningún libro ha sido tan publicado o leído. De acuerdo con el sitio oficial de las Sociedades Bíblicas Unidas, solamente en 2009 se distribuyeron 29,391,276 Biblias y ha sido traducida a 2,508 idiomas. Según la revista Business Week, a lo largo de la historia se han vendido un total de dos mil quinientos millones de Biblias. Otros investigadores, como Russell Ash, opinan que una cifra más real es superior a los seis mil millones de ejemplares vendidos. El segundo libro más vendido (Citas del presidente Mao Zedong, conocido como el Libro Rojo) está lejos en comparación, con probablemente unos dos mil millones de ejemplares, y luego el Corán, con ochocientos millones.
La Biblia es un libro extraordinario. Léela, estúdiala, atesórala. ¡Es tu manual para viajar más allá de las estrellas! Permite que la Biblia te transforme para viajar más allá del Sol y las galaxias. Comienza hoy tu entrenamiento.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

LA VERDAD DERROTA AL MAL


No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Mateo 10:34.

Algunos se han hecho esta pregunta: ¿Cómo puede existir acuerdo entre la declaración, "no he venido a traer paz, sino espada", y el canto entonado por los ángeles cuando Cristo nació en el pesebre de Belén, "gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres"? El canto de los ángeles guarda armonía con las palabras del profeta Isaías, quien al predecir el nacimiento de Jesús, declaró que él era el Príncipe de paz. El evangelio es un mensaje glorioso de paz y buena voluntad para los hombres; la bendición que Cristo vino a traer fue la armonía y la paz. Dejó su trono de gloria y revistió su divinidad con humanidad para traer a los hijos de los hombres de la apostasía a la lealtad a Dios, y vincular sus corazones con el corazón de amor infinito. Vino a presentar a un mundo caído el remedio para el pecado, para que todo aquel que crea en él no se pierda, sino que al llegar a ser uno con él y el Padre, tenga vida eterna...
La condición del mundo cuando Cristo entró a los senderos de la humanidad no era excepcional. En ese tiempo las Escrituras habían sido enterradas debajo de las tradiciones humanas, y Cristo declaró que los que profesaban interpretar la Palabra de Dios ignoraban tanto las Escrituras como el poder de Dios...
Cristo les presentó a sus congéneres y al mundo el brillo, la belleza y la santidad, la naturaleza divina, que les permitiría vincularse con el corazón de amor infinito. Trajo luz al mundo para disipar las tinieblas espirituales y revelar la verdad... La verdad, que habría de restaurar y renovar, es un destructor del mal; y cuando el mal es atesorado persistentemente, se transforma en un destructor también del pecador...
La perversidad del pecador, su resistencia a la verdad, hacen que la misión de Cristo parezca lo que él le anunció a sus discípulos, el envío de una espada a la tierra; pero el conflicto no es el efecto del cristianismo, sino el resultado de la oposición en los corazones de los que no reciben sus bendiciones.
Desde la primera presentación del cristianismo al mundo, se ha instituido en contra suya una guerra mortal... Los que sufren por la verdad saben el valor de un evangelio puro, una Biblia libre y la libertad de conciencia.— Bible Echo (Australia), 12 de marzo de 1894.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White

miércoles, 27 de febrero de 2013

HUELLAS DE LEOPARDO


Lugar: India
Palabra de Dios: Isaías 11:6,7.

Un día, alguien vio grandes huellas en el suelo, cerca de la aldea. Inmediatamente reconocieron las huellas como de leopardo. Alarmados, los aldeanos se preguntaron: "¿Qué podemos hacer? El leopardo matará a nuestras vacas".
Pero, resultó ser que no tenían nada de qué preocuparse.
-¡No van a creer lo que vi anoche! -exclamó un hombre-. El leopardo apareció en un campo cercano. Yo estaba por salir a buscar ayuda, cuando vi que el leopardo no estaba atacando a la vaca que estaba allí; en lugar de ello, los dos animales se acurrucaron juntos.
El relato de esta persona era difícil de creer; pero pronto otros confirmaron que era cierto: ellos también fueron testigos de lo mismo. Noche tras noche, el leopardo venía a visitar a su nueva amiga. Los perros de la aldea ladraban y ladraban cada vez que sentían la presencia del salvaje intruso, pero los aldeanos, en realidad, se alegraban por la presencia del leopardo. Desde que el leopardo había comenzado a visitar su aldea, los demás animales dañinos se habían alejado. Funcionarios de Vida Salvaje decidieron dejar que el leopardo siguiera visitando a la vaca.
Un leopardo y una vaca... ¿juntos? Es difícil de creer, ¿verdad? No ocurren cosas como estas generalmente. Pero, son un pequeño anticipo de lo que será el cielo y de la paz que experimentaremos allí. Así es como lo describe el libro de Isaías: "El lobo vivirá con el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito, y juntos andarán el ternero y el cachorro de león, y un niño pequeño los guiará. La vaca pastará con la osa, sus crías se echarán juntas, y el león comerá paja como el buey".
¿No será grandioso esto? Hasta los animales se llevarán bien. Sí, el cielo será un lugar maravilloso, y Dios nos invita, a ti y a mí, a que seamos parte de esto.

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

NO ABANDONES LA CARRERA


Sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hada la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. Filipenses 3:12-14.

El secreto para correr el maratón de la vida es prepararnos todos los días para ser vencedores. Las mujeres que llegan a ser vencedoras están íntimamente relacionadas con Dios. Una mujer tenaz y de convicciones firmes, que se muestra resuelta y segura al enfrentar la adversidad y al tomar decisiones, seguramente lo logrará. La mejor estrategia para llegar la encontramos descrita en una de las Epístolas del apóstol Pablo: «Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante» (Heb. 12:1).
Todo peso, es decir, todo aquello que nos resta fortaleza y buen ánimo, como la culpa, los malos hábitos, la tendencia al pecado, una vida poco consagrada a Dios, son lastres que estorbarán nuestro progreso en la carrera cristiana. Los participantes de un maratón deben estar en óptima condición física, para que así puedan rendir al máximo. Asimismo, la carrera de la vida nos requiere en óptimas condiciones emocionales y espirituales:
Los corredores con alma de ganadores saben que deben usar los accesorios adecuados, como la ropa y el calzado, para hacer más fácil el trayecto hasta la meta. En la carrera de la vida, es necesario que vistamos la armadura del cristiano. Por supuesto, una alimentación correcta es otro elemento de mucha importancia para los corredores, pues les provee resistencia para no desistir. La mujer cristiana que corre la carrera de la vida debe tener una rica alimentación espiritual, que incluya el estudio de la Palabra de Dios y una dosis abundante de oración.
Lo más extraordinario de la carrera cristiana es que todos los que la comienzan pueden llegar a ser ganadores, no es solamente uno el que se lleva el trofeo. Todos los que corren en nombre del Señor recibirán su recompensa. Dios nos pide hoy que «corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe» (Heb. 12:1-2).

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

DE HECHIZOS Y CURACIONES


Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía (Isaías 26:3).

Cierta vez, un hombre víctima de síntomas no relacionados con ninguna enfermedad o síndrome conocidos, convencido de que lo habían hechizado, fue a ver a su médico. Este puso frente al paciente dos tubos de vidrio, uno lleno de agua oxigenada y el otro de agua pura. Ambos tubos parecían idénticos. El médico sacó sangre del paciente, y la mezcló con el agua oxigenada. La mezcla inmediatamente comenzó a burbujear y a chisporrotear, por lo cual el paciente creyó que era la obra del hechizo.
El médico le dio luego al paciente una sencilla inyección salina y le dijo que esa medicina rompería el hechizo. Después de un rato, le sacó otra vez sangre al paciente y la mezcló con el agua pura del otro tubo. No hubo burbujeo ni chisporroteo, «prueba» de que el hechizo se había roto. El paciente salió del consultorio de su médico sintiéndose curado y llevó a todos sus amigos para que también los curara su excelente y sabio doctor.
La mente ejerce influencia sobre el cuerpo. El cristiano ha de cuidar su salud física y mental como parte de su vida espiritual. En una época de tanta violencia e inseguridad como la nuestra, una de las emociones más comunes que afrontamos es el temor. Es natural y tiene su lado positivo. El temor nos torna precavidos y nos libra de peligros que de otra manera podrían herirnos. Pero hay más temores imaginarios que reales. El filósofo Thomas Hobbes decía que el temor era el factor principal y motivador de la vida humana y que los seres humanos creamos los gobiernos para que nos libren de los temores que podrían hacernos daño. No importa quiénes seamos, dónde vivamos, cuan seguros nos sintamos, todos afrontamos situaciones que nos hacen sentir temor. El temor es una emoción que produce mucho estrés y puede perjudicar gravemente el cuerpo. Es decir, no se limita solamente a lo que se refiere a la mente, también puede tener efectos muy dañinos sobre la salud física.
La buena noticia es que Dios ha prometido guardar en completa paz, libre del temor, a quien confía en él. Cuan necesaria es esta promesa en un mundo tan inseguro como el nuestro. No temas instintivamente peligros que no existen. Teme prudentemente y evita los peligros conocidos. Pero Dios promete librar a sus hijos de todos los temores, reales e imaginarios. ¿Confiarás en él en esta mañana?

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

EL PODER DEL CANTO


Cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto. Isaías 51:3.

La melodía de alabanza es la atmósfera del cielo; y cuando el cielo se pone en contacto con la tierra, hay música y canto, "alabanza y voces de canto".
Por encima de la tierra recién creada, hermosa e inmaculada, bajo la sonrisa de Dios, "alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios". Los corazones humanos, al simpatizar con el cielo, han respondido a la bondad de Dios con notas de alabanza. Muchos de los sucesos de la historia humana han estado ligados al canto.
La historia de los cantos de la Biblia está llena de sugerencias en cuanto a los usos y beneficios de la música y el canto. A menudo se pervierte la música haciéndola servir propósitos malignos, y de ese modo llega a ser uno de los agentes más seductores de la tentación. Pero, debidamente empleada, es un precioso don de Dios, destinado a elevar los pensamientos a temas más nobles, a inspirar y elevar el alma.
Así como los israelitas, cuando andaban por el desierto, alegraron su camino con la música del canto sagrado, Dios invita a sus hijos hoy a alegrar su vida de peregrinaje. Pocos medios hay más eficaces para grabar sus palabras en la memoria, que el de repetirlas en el canto. Y un canto tal tiene poder maravilloso. Tiene poder para subyugar naturalezas rudas e incultas; para avivar el pensamiento y despertar simpatía; para promover la armonía de acción y desvanecer la melancolía y los presentimientos que destruyen el valor y debilitan el esfuerzo.
Es uno de los medios más eficaces para grabar en el corazón la verdad espiritual. Cuan a menudo la memoria trae al alma apremiada y pronto a desesperar alguna palabra de Dios, el tema olvidado de algún canto de la infancia, y las tentaciones pierden su poder, la vida adquiere nuevo significado y nuevo propósito, y se imparte valor y alegría a otras almas...
Cántense en el hogar cantos dulces y puros, y habrá menos palabras de censura y más de alegría, esperanza y gozo. Cántese en la escuela, y los alumnos serán atraídos más a Dios, a sus maestros, y los unos a los otros.
Como parte del servicio religioso, el canto es tanto un acto de culto como la oración.— Youth's Instructor, 29 de marzo de 1904; parcialmente en Mensajes para los jóvenes, pp. 289, 290.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White

martes, 26 de febrero de 2013

CAMINO ARDIENTE


Lugar: Australia
Palabra de Dios: Salmo 91:14.

Los incendios fuera de control abundaban ese año, y quemaban árboles y pastizales y todo lo que hubiera en su camino. Los bomberos y los voluntarios trabajaban arduamente en un intento por controlarlos, pero algunos días parecía que estaban peleando una batalla perdida. Mientras uno de los incendios rugía, rápidamente rodeó una zona que tenía tres casas.
-Por favor, abandonen sus casas inmediatamente -gritó un oficial a través de un parlante.
Pero, nadie salió. Los bomberos hicieron lo que pudieron por salvar las tres casas, pero las llamas continuaban ardiendo fuera de control.
-Creo que esto no tiene esperanza -se lamentó uno de ellos.
Los otros asintieron, con un movimiento de cabeza. De pronto el fuego cambió de dirección: cortó un camino entre las casas, dejando los edificios intactos. Los bomberos observaban asombrados. "Esa gente sí que tiene suerte", debieron haber pensado.
Pero, no fue la suerte la que les salvó la vida. Cuando el fuego bajó lo suficiente como para que la gente saliera de sus casas, los bomberos les preguntaron si habían oído la advertencia.
-Sí, lo hicimos -respondieron los habitantes de la primera casa-. Pero las llamas y el humo eran tan fuertes que no pudimos salir. Todo lo que pudimos hacer fue reunimos en la sala y orar para que Dios nos protegiera.
Los residentes de la segunda y la tercera casas contaron historias similares. Ellos también habían orado pidiendo la protección de Dios. ¡Y Dios los salvó! Él respondió sus oraciones. Las familias se reunieron una vez más, para agradecer a Dios por su protección.
'Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre", dice el Señor.

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

SI QUIERES MOSTRAR EL CAMINO, ¡ANDA EN ÉL!


El que recibe instrucción en la Palabra de Dios, comparta todo lo bueno con quien le enseña. Gálatas 6:6.

Algunas veces me he puesto a meditar en las palabras del apóstol Pablo, cuando para exhortar a los hermanos de Corinto exclamó: «Imítenme a mí» (1 Cor. 11:1). He llegado a pensar que hubiera sido muy osado al hablar así, si no estuviera a continuación la frase conclúyeme: «Como yo imito a Cristo». Es aquí donde me lleno de admiración y de un profundo respeto hacia ese siervo del Dios vivo.
Amiga, ojala tú y yo pudiéramos decir lo mismo a los cientos de mujeres jóvenes que caminan por la vida detrás de nosotras: las niñas, las jovencitas, las madres y las recién casadas. Ojalá pudiéramos expresar algo semejante a lo que dijo Pablo, y no eso únicamente, sino decirlo con la autoridad que nos da el hecho de ser imitadoras de Jesús.
Lo que dará poder a nuestro liderazgo en el hogar, en la iglesia y en todo lugar, es mostrarnos como modelos dignos de imitar, y lo lograremos cuando nuestro modelo sea Jesucristo. Nuestra palabra tendrá poder cuando declaremos al mundo, con nuestros actos, que seguimos el ejemplo de nuestro Dios en todas nuestras actuaciones, sean públicas o privadas.
En el laberinto de la vida, muchas mujeres marchan sin dirección. Cuando hay confusión, qué agradable es encontrar a alguien que conoce el camino y lo puede mostrar a las que van detrás. Amiga, este es nuestro ministerio. Debemos ser mujeres que, fieles al mandato divino, seguimos el consejo: «Enseñar lo bueno y aconsejar a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos, a ser sensatas y puras, cuidadosas del hogar, bondadosas y sumisas a sus esposos, para que no se hable mal de la Palabra de Dios. [... ] A los jóvenes, exhórtalos a ser sensatos. Con tus buenas obras, dales tú [...] ejemplo en todo» (Tito 2: 3-7).
Indudablemente un gran reto, pero también una hermosa oportunidad para testificar de lo que Cristo ha hecho en nuestras vidas. El primer requerimiento del Señor para realizar esta tarea es mantenernos cerca de él con lazos inquebrantables de fe; esto nos permitirá vivir con decoro, siendo ejemplo en conducta, en palabras y en actitudes. Solamente así caminaremos tras las huellas del Maestro y seremos aptas para que nos sigan las que vienen detrás.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

DIENTES ÚNICOS


Tus dientes son como ovejas recién trasquiladas, que ascienden luego de haber sido bañadas. Cada una de ellas tiene su pareja; ninguna de ellas está sola (Cantares 4:2).

Bernardo de Claraval fue un monje y predicador del siglo XI. Predicó una serie de 86 sermones sobre el Cantar de los Cantares de Salomón. En uno de ellos dedicó un mensaje completo para explicar el significado de los «dientes» de Cantares 4:2. Dijo más o menos lo siguiente:
«Tal como los dientes son más blancos que el resto del cuerpo, así los religiosos son los miembros más puros de la iglesia. Así como los dientes están enclaustrados en los labios, así están enclaustrados los religiosos en las paredes del monasterio. Los dientes no disfrutan las cosas deliciosas que mastican, así también los religiosos no reciben crédito por el bien que hacen. Los dientes no decaen fácilmente, y así la perseverancia es una de las cualidades de la vida del claustro. Los dientes están colocados y fijos en un orden; así, en ningún lugar hay más orden que en un monasterio. Hay dientes superiores e inferiores, así el monasterio tiene dignatarios y miembros subordinados unidos en armonioso esfuerzo. Cuando los dientes inferiores se mueven, los superiores permanecen tranquilos, denotando la calma con la cual los superiores deberían gobernar, aun cuando haya conmoción en los rangos inferiores de la comunidad. Los dientes de la novia se comparan con ovejas trasquiladas, la esquila son las meditaciones inocentes que cortan las cosas externas, tales como el amor al mundo y el deseo de la sabiduría mundanal. Surgen del lavamiento de la contrición y las lágrimas penitenciales producen crías gemelas, porque desarrollan tanto la contemplación como la acción, o enseñan el precepto y el ejemplo». 
Mucha imaginación, la de Bernardo de Claraval. Interpretó el Cantar de los Cantares como una alegoría, y atribuyó significado simbólico a cada palabra y frase mientras avanzaba. Así seguía una antigua tradición de muchos eruditos judíos. Uno de ellos en el siglo X, Saadías ben Yosef, resumió todo un milenio de interpretaciones al iniciar así su propio comentario: «Usted hallará grandes diferencias de interpretación del Cantar de los Cantares. A decir verdad, difieren porque el Cantar semeja una cerradura cuya llave se ha perdido».
Seguramente el Cantar tiene significados muy profundos, como toda palabra que sale de la boca de Dios. Pero uno muy evidente es que describe cuan bella ve el esposo a su esposa. Me gusta pensar que Dios también nos ve así. ¿No te parece admirable?

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

FE QUE NO DUDA

Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. Juan 4:50.

En la ciudad de Capernaum, el hijo de un noble se encuentra enfermo de muerte. Su padre ha tratado en vano de salvarlo. Un mensajero llega a paso rápido a la mansión, y pide ver al noble. Este le dice que acaba de regresar de Jerusalén y que en Galilea hay un profeta de Dios, que muchos dicen que es el Mesías tan esperado... Quizá pueda sanar al niño.
A medida que el noble escucha, la expresión de su rostro cambia dé desánimo a esperanza... Mientras se prepara para el viaje, la esperanza nacida en su alma cobra fuerzas. Antes del amanecer, ya va camino a Caná de Galilea, donde supone que Jesús se encuentra...
Al encontrar a Jesús, le ruega que venga a Capernaum y sane a su hijo. "Si no viereis señales y prodigios, no creeréis" (Juan 4:48), le responde Jesús. Hasta cierto punto, el noble sí creía, de otra manera no habría hecho tan largo viaje en ese momento crítico. Pero Cristo deseaba aumentar su fe.
Con un ruego desesperado, el padre clama: "Señor, desciende antes que mi hijo muera". Teme que cada minuto que pasa colocará a su hijo fuera del alcance del poder del Sanador... Con el deseo de conducirlo a una fe perfecta, el Salvador le dice: "Ve, tu hijo vive".
"Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue" (vers. 49,50). Seguro de que la muerte que lo aterraba no le vendrá a su hijo, el noble no hace ninguna pregunta ni busca alguna explicación. Él cree. Vez tras vez repite las palabras, "tu hijo vive".
Y el poder de las palabras del Redentor fulgura como un relámpago desde Caná a Capernaum, y el niño es sanado... Los que velan junto a la cama notan casi sin respirar el conflicto entre la vida y la muerte. Y cuando en un instante la fiebre ardiente desaparece, se llenan de asombro. Sabiendo la ansiedad del padre se dirigen a su encuentro para compartir las alegres noticias. Él solo tiene una pregunta para hacerles: ¿Cuándo comenzó a mejorar el niño? Le dicen y queda satisfecho... Ahora su fe ha sido coronada con certeza...
En nuestro trabajo para Cristo, necesitamos más de la fe que no duda que tenía el noble... Aquel que confía implícitamente en el Salvador encuentra las puertas del cielo abiertas e inundadas con la gloria que procede del trono de Dios. — Youth's Instructor, 4 de diciembre de 1902.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White

lunes, 25 de febrero de 2013

PAJAROS CANTORES


Lugar: Estados Unidos
Palabra de Dios: Proverbios 13:20.

Ricky* y Tony* estaban jugando en el bosque, cuando descubrieron el nido de un pardillo.
-¡Mira! ¡Pichones! -susurró Ricky.
En lugar de alejarse, los chicos decidieron sacar un par de pichones del nido.
-Pongamos los pajaritos al lado del canario -sugirió Tony-. Así pueden aprender a cantar hermoso, como canta el canario.
Así fue que, cuando llegaron a su casa, pusieron a los pajaritos en dos jaulas de madera, al lado de su canario.
Unos días más tarde, cuando se acercaron a ver cómo estaban los pajaritos, Ricky y Tony descubrieron que los tres pájaros estaban haciendo los mismos ruidos.
-Nuestro experimento debe haber funcionado -afirmó Ricky.
Pero, al escucharlos, se dieron cuenta de que el canario no estaba cantando las hermosas melodías que generalmente cantaba; en lugar de eso, estaba haciendo los mismos ruidos que los pichones de pardillo.
-Ay, no -exclamó Ricky-. ¡Tenemos que alejar al canario de los pardillos!
Se llevaron al canario a otra habitación. Pero, pasó un tiempo hasta que el canario comenzara a cantar su bella melodía nuevamente.
Hay un proverbio que dice: "El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado". En otras palabras, la gente con la que nos juntamos influye sobre quiénes somos y cómo actuamos. Pueden cambiarnos para bien o para mal. Es por eso que es importante elegir nuestros amigos con sabiduría.
Algunos jovencitos piensan que no importa; que porque los amigos con los que andan actúen de cierta manera eso no significa que ellos terminarán haciendo lo mismo. Pero, los amigos son influencias poderosas, y puede ser que adoptes sus mismos hábitos, así como el canario comenzó a gorjear igual que los pardillos. Elige tus amigos sabiamente; te alegrarás de haberlo hecho.

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

LA COMPASIÓN SE MUEVE


Dichoso el que piensa en el débil; el Señor lo librará en el día de la desgracia. El Señor lo protegerá y lo mantendrá con vida. Salmo 41:1-2.

Creo que todas nos conmovemos cuando escuchamos la parábola de aquel hombre que, a la vera del camino, yacía lastimado frente a la mirada indiferente de los transeúntes, hasta que el samaritano dejó caer su manto de compasión sobre él.
Vivimos en una sociedad fría e impersonal que frecuentemente observa el dolor ajeno sin conmoverse. Parece que, inmersos en una competencia, todos corremos buscando alcanzar nuestros propios objetivos, aunque para lograrlos pasemos por encima de otros, o nos mantengamos inmutables frente a las necesidades del prójimo.
El buen samaritano tuvo el toque de la compasión. Hizo a un lado sus intereses personales, fue capaz de escuchar a su corazón y se detuvo en la carrera de sus preocupaciones, porque indudablemente las tenía, para socorrer a alguien que estaba indefenso y desprotegido. La Biblia dice: «Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos monedas de plata y se las dio al dueño del alojamiento. "Cuídemelo —le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva"» (Luc. 10:34-35). ¡Maravillosa compasión de Dios! No solamente le dio atención física y material, sino que también curó sus heridas emocionales, que afloran naturalmente en alguien que ha sido maltratado. Y todavía más, cuidó de él hasta su recuperación.
La misericordia que mueve el corazón y nos lleva a realizar actos de bondad, al dejar a un lado el ego, debería ser una virtud natural en la vida de nosotras, las mujeres de Dios. No endurezcamos el corazón ante las necesidades de nuestros hijos e hijas, que son propias de la infancia y la juventud, y que pudieran parecemos simples. No dejemos morir la relación de amor con nuestros esposos, al permanecer sordas e inmutables frente a la naturaleza y a las necesidades masculinas. ¡Amémoslos con amor activo! No confinemos a la soledad a las mujeres que han sido golpeadas por la vida y viven en el oscuro mundo de las drogas y la promiscuidad. Extendamos nuestras manos llenas de compasión y curemos sus heridas.
Este día, en la carrera de tu vida, detente, observa tu entorno y, si descubres que alguien te necesita, deja que la compasión fluya.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

LA LUCHA CONTRA LA BIBLIA


La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre (Isaías 40:8).

La Revolución Francesa de 1789, fue el epicentro de un terremoto social que generó las condiciones políticas y culturales en las que vivimos hoy. Con ella llegaron a Francia la democracia, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que afirmaba la libertad e igualdad de todos ante la ley, y el fin de la monarquía absolutista, basada en el «derecho divino de los reyes». Pero la Revolución Francesa fue también la culminación de una larga lucha contra la Biblia y aquellos que la amaban y la atesoraban.
El movimiento reformador albigense, formado por ávidos lectores de la Biblia, fue salvajemente aplastado como resultado de cuatro campañas lanzadas contra ellos durante el siglo XIII. Entre los siglos XVI y XVIII, los hugonotes fueron perseguidos hasta que casi fueron exterminados. El acontecimiento más infame de esta persecución fue la masacre de San Bartolomé, que comenzó la noche del 23 de agosto de 1572, durante la que murieron miles de ellos en París y en el resto de Francia.
El gobierno francés quiso borrar de su conciencia la Biblia. Instauró un nuevo calendario que no contaba los años con relación a Cristo sino a partir de la Revolución. La semana bíblica de siete días fue cambiada a una semana de diez días llamada décade y el séptimo día se celebraba en honor a la república. Una joven vestida de blanco y cubierta con una capa azul fue instalada simbólicamente como diosa de la razón en la imponente catedral gótica de Notre Dame de París. Se organizaron hogueras públicas para quemar Biblias.
Pero con el rechazo de la Biblia, Francia también descendió a la oscuridad. El 5 de septiembre de 1793 se inició por decreto el Gobierno del Terror, uno de los períodos más trágicos de la historia. Tal decreto permitía ejecutar a enemigos de la Revolución sin darles el beneficio de un juicio público ni asistencia legal. La Enciclopedia Británica estima que un total de 300,000 personas sufrieron arresto, 17,000 fueron ejecutadas y muchas más murieron en prisión o sin juicio. (Debemos considerar que probablemente París tenía por aquel entonces unos 700,000 habitantes). Así, Francia peleó contra la Biblia y cosechó un reino de terror.
Nosotros también podemos luchar contra la Biblia. Podemos sacarla de nuestra vida, minimizar sus enseñanzas, o simplemente ignorarla. Pero quienes así actúen, y crean que son más inteligentes y vanguardistas, descenderán a la obscuridad.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

EL CAMINO DE DIOS, NO EL MÍO


Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Salmo 25:4.

A veces se escucha a uno que profesa ser un seguidor de Cristo decir: "No deben sorprenderse si soy duro, si hablo rudamente, o manifiesto mal genio; es mi manera de ser".
¡Nos pide que no nos sorprendamos! ¿Acaso el cielo no se sorprende ante tales manifestaciones, dado que se ha diseñado un plan de salvación, dado que se ha hecho un sacrificio infinito en la cruz del Calvario, para que usted refleje la imagen de Jesús? ¿Entrará al cielo su manera de ser? Suponga que alguien se acerca a las puertas de perla y dice: "Yo sé que he sido rudo y desagradable, y que tengo la tendencia a mentir y robar; pero quiero entrar a las mansiones celestiales". ¿Conseguirá entrada a través de las puertas de la santa ciudad tal disposición? ¡No, no! Allí solo entrarán los que siguen el camino de Dios.
La manifestación de tendencias naturales y heredadas hacia la mala conducta no puede ser excusada por la alegación de que "es mi manera de ser". Los cristianos advierten que para poder introducir los principios del cristianismo en la vida diaria, necesitan mucho de la gracia de Cristo.
Los jóvenes que cooperan con Cristo encontrarán que su camino está lleno de errores que necesitan corregirse. De traerse a la edificación del carácter, estos errores son como maderos podridos. No permitan que ninguno permanezca. Que nadie alegue el privilegio de aferrarse a sus imperfecciones y se excuse diciendo "es mi manera de ser". Quienes gratifican el yo y se niegan a abandonar su camino por el camino de Cristo sufrirán el resultado seguro...
¿Intenta usted caminar en la senda de la verdad y la justicia? Entonces no permita que la tentación lo desanime. En verdad, será tentado, pero recuerde que la tentación no es pecado; no es una indicación del desagrado de Dios. El permite que usted sea tentado, pero él mide la tentación según el poder que él le imparte para permitirle a usted resistirla y vencerla. Es en la hora de la tentación y la prueba que usted ha de medir el grado de su fe en Dios, y calcular la estabilidad de su carácter cristiano.
No diga "me es imposible vencer"... Con sus propias fuerzas, usted no puede vencer, pero se ha dispuesto ayuda de Uno que es poderoso. Susurre la oración: "Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas" (Sal. 25:4).— Youth's Instructor, 2 de octubre de 1902.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White

domingo, 24 de febrero de 2013

LA OTRA MEJILLA


Lugar: Japón
Palabra de Dios: Lucas 6:27-29.

Ueda y sus dos amigos, Ando y Nakajima, oyeron acerca de unas clases gratuitas ofrecidas por el señor Adams, un sensei (maestro) estadounidense.
-Podemos aprender inglés con un estadounidense -resaltó Ueda-. Vayamos a verlo.
Los tres chicos comenzaron a asistir a las clases semana tras semana. El señor Adams era un buen profesor de inglés. También, les enseñaba acerca de Dios y de la Biblia.
-Qué historia asombrosa, ¿no? -dijo Ueda una noche, mientras se dirigían a sus casas-. ¡Imaginen ser arrojado a un foso de leones!
Pero Ando y Nakajima no estaban interesados en la Biblia. Cada vez que Ueda comenzaba a hablarles de la religión cristiana, ellos se reían de él diciendo: "¡Amén, amén!"
Unas semanas más tarde, el señor Adams les habló de compartir el amor de Dios con otros.
-Como seguidores de Cristo, debemos amar a todos, incluso a los que nos tratan mal -les enseñaba.
Luego, leyó unos versículos de la Biblia: "Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan. Si alguien te pega en una mejilla, vuélvele también la otra".
Nakajima tuvo una idea. Cuando terminó la reunión, le dijo a Ando:
-Observa esto...
Entonces, le pegó una bofetada a Ueda. Ueda se sorprendió, pero cuando Nakajima y Ando rompieron a reír él se rió con ellos.
La siguiente semana, el señor Adams les contó la historia de Jesús y de cómo la gente lo escupió en la cara. Nakajima y Ando decidieron hacerle lo mismo a Ueda. Para su sorpresa, él no los contraatacó. ¡Su conducta los impresionó!
-Quizá deberíamos intentar esta cosa de la religión -decidieron.
La próxima vez que el señor Adams habló de Dios, Nakajima y Ando escucharon con atención. Pronto llegaron a amar a Jesús, y todo porque Ueda decidió "poner la otra mejilla".

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

ESCUCHAR CON EL CORAZÓN



El justo se fija en la casa del malvado, y ve cuando este acaba en la ruina. Quien cierra sus oídos al clamor del pobre, llorará también sin que nadie le responda. Proverbios 21:12-13.

Ser escuchados es una de las necesidades que todos buscamos satisfacer. Los estudiosos del comportamiento humano dicen que escuchar es un arte que puede aprenderse y cultivarse. Aseguran que la mayoría de la gente oye palabras pero no las llevan al nivel de la interpretación. Además, dicen que escuchar activamente implica utilizar el cuerpo, la mente y el espíritu, y pocos son los que están habituados a hacerlo, resulta demasiado agotador.
Cuando alguien es capaz de oír detenidamente a otro se produce un efecto envolvente, que genera intimidad y confianza, tanto al que escucha como al que es escuchado. En esta época en la que todos hablan y nadie escucha, qué importante resulta que desarrollemos este arte. Con frecuencia me encuentro con hijos que se quejan de que sus padres no los escuchan; el mismo reclamo se oye de labios de los esposos y las esposas, y hay algunos más que se atreven a decir que sienten que ni Dios los escucha.
Creo que es momento de escuchar más y hablar menos; a veces los sonidos de la vida nos lo impiden, y vivimos y hacemos que otros vivan un aislamiento emocional. Queremos gritar a viva voz lo que tenemos dentro, pero prestamos poca atención a lo que alguien más tiene que decir.
En este día podemos agradecer a nuestro Padre celestial, pues sus oídos están siempre atentos al clamor de sus hijos e hijas. El salmista, seguro de esto, exclamó: «Sepan que el Señor honra al que le es fiel; el Señor me escucha cuando lo llamo. |...] Muchos son los que dicen: "¿Quién puede mostrarnos algún bien?" ¡Haz, Señor, que sobre nosotros brille la luz de tu rostro!» (Sal. 4:3,6). No prestemos oídos sordos a su voz, pues es por medio de ella como conocemos su voluntad y encontramos dirección, consuelo y fortaleza.
Pidámosle también que nos haga oidoras empalicas y sensibles; que podamos, en la intimidad de una plática con nuestros hijos, esposos y amigos, dar consuelo, comprensión y afecto. Por eso, cuando alguien te pida que lo escuches, deja todo lo demás que estés haciendo, míralo a los ojos, guarda silencio, pronuncia breves palabras de ánimo, y entonces estarás escuchando con el corazón.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

EXTRAÑA MANERA DE GLORIFICARSE


Jamás se me ocurra jactarme de otra cosa sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo (Gálatas 6:14).

¿Cómo puede uno glorificarse en la cruz? El apóstol Pablo escribió a los corintios que su propósito era que la cruz fuera suprema en su vida y en su ministerio (1 Cor. 2:2). En esa epístola se destaca la cruz en contraste con las «palabras sabias y elocuentes» (1 Cor. 2:4). Pero en Gálatas, la cruz se destaca en contraste con el sistema legal judío (Gal. 6:13). Pablo podría haberse jactado de sus antecedentes judíos y su servicio, que excedían en mucho a los de sus adversarios (2 Cor. 11:22). Pero en vez de eso, decidió glorificarse en la cruz de Cristo. Todo el que comprende cómo fue rescatado por Jesús y liberado del pecado, se jacta en su cruz, en la cual fue ganada la salvación.
Uno de los lugares más sorprendentes de Lituania es la Colina de las Cruces, un pequeño promontorio que se encuentra a doce kilómetros de Siauliai, en el norte de Lituania, pero que contiene una cantidad enorme de cruces que han plantado peregrinos devotos de todas partes del mundo. La colina ofrece un panorama increíble. Se calcula que en el 2006 había allí unas cien mil cruces. Su historia es inspiradora. 
Después de un levantamiento campesino a mediados del siglo XIX, el lugar atrajo por primera vez a varias personas para llevar cruces a una colina que se ha convertido ni un símbolo de la resistencia del pueblo lituano. Después de la incorporación de Lituania a la antigua Unión Soviética, las autoridades ateas arrasaron con grandes maquinas la Colina de las Cruces en tres ocasiones diferentes. Una y otra vez los peregrinos locales y extranjeros volvieron a colocar las cruces. Finalmente, en 1985, los comunistas se dieron por vencidos y permitieron que los símbolos permanecieran en el lugar. Si quieres saber más, busca «Colina de las cruces» en Google.
Los dirigentes soviéticos no entendieron la importancia de la cruz. Lo que ese símbolo representa es más valioso para los cristianos que la vida misma. Ellos se glorifican en la cruz de Cristo cada vez que vuelven a Dios en busca de perdón y misericordia. De nuevo se levanta la cruz y el que murió en ella como Cordero de Dios, porque en la cruz las derrotas se tornan en victorias.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

EL ÚNICO TESORO


Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:10.

Un carácter formado a la semejanza divina es el único tesoro que podemos llevar de este mundo al venidero... Considere cada momento de tiempo como si fuera oro. No lo malgaste en la indolencia, no lo gaste en tonterías, sino úselo en la obtención de tesoros elevados. Cultive los pensamientos y expanda el alma negándose a permitir que la mente sea llena de asuntos no importantes. Aproveche cada ventaja a su alcance para fortalecer el intelecto. No se quede satisfecho con una norma inferior. No se contente hasta que, por el esfuerzo fiel, la vigilancia y la oración ferviente, ha obtenido la sabiduría que viene de arriba...
Atesore cada rayo de luz que pueda obtener al escudriñar la Palabra de Dios. Ocúpese de la obra que Dios le ha dado hoy, y vea cuánto bien puede lograr con el poder de Cristo. Haga de Dios su consejero...
Cristo recordó nuestra naturaleza en los requisitos que estipuló. Tomó nuestra naturaleza sobre sí, y nos trajo poder moral para combinarlo con el esfuerzo humano... Nuestro espíritu puede estar tan identificado con su Espíritu, que seamos uno con él en pensamiento e intención...
Las facultades intelectuales, morales y físicas han de ser igualmente cultivadas y mejoradas, para que alcancemos la norma más elevada en el logro del conocimiento...
El Daniel de la historia sagrada no era más que un joven cuando fue llevado cautivo a Babilonia con sus amigos. Pero él permanece como un ejemplo brillante de lo que la gracia de Dios puede hacer por los pecadores ante el universo celestial, los mundos no caídos y un mundo rebelde... No fue por su elección que fue expuesto a la disolución, la glotonería y los hábitos de derroche de aquella nación pagana. Pero él dispuso en su corazón, que mientras estuviese allí, serviría al Señor. Cooperó con Dios. Se colocó bajo la bandera de Cristo como un sujeto leal del Rey celestial...
El carácter formado en este mundo determina el destino por la eternidad. El elemento de valor en la vida en este mundo será de valor en el mundo venidero. Nuestro futuro es determinado por la manera en que permitimos ahora ser influenciados... Tornarnos el yugo de Cristo sobre nosotros, y aprendemos su camino.— Yonuth´s Instructor, 17 de agosto de 1899; parcialmente en Dios nos cuida, p. 338.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White

sábado, 23 de febrero de 2013

"QUERIDA NANCY”


Lugar: Maryland, EE,UU.
Palabra de Dios: 2 Corintios 3:2,3.

La carta provenía de Gran Bretaña, dirigida a Nancy Feldman, de los Estados Unidos. El problema era que la persona que envió la carta no conocía la dirección completa de Nancy. Había escrito el estado (Maryland), pero la ciudad estaba equivocada y, en lugar de poner el nombre de la calle, simplemente escribió: "Casa grande, vieja (histórica), detrás de la torre de agua, con un cerco para caballos alrededor".
Los empleados del correo debieron haber quedado perplejos cuando encontraron esa carta. Pero, en lugar de tirarla, se tomaron el tiempo para descubrir dónde debían entregarla. El pequeño mapa que el remitente había dibujado en el sobre quizá los haya ayudado. Y, créanlo o no, la carta llegó hasta el buzón de Nancy Feldman en Spencerville, Maryland.
Las cartas siempre han sido una forma especial de comunicación. Antes de los telégrafos, los teléfonos, los fax y los e-mails, eran el principal medio de conectarse con gente que vivía lejos.
La Biblia dice: "Ustedes mismos son nuestra carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leída por todos. Es evidente que ustedes son una carta de Cristo, expedida por nosotros, escrita no con tinta sino con el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra sino en tablas de carne, en los corazones".
En otras palabras, Dios se comunica con otras personas a través de nosotros. Nuestras palabras y acciones los ayudan a ver su amor. Somos una carta de Cristo al mundo. Ese es un gran honor, ¿no es cierto? Pidamos al Señor que nos ayude a comunicar un mensaje de amor a quienes nos rodean.

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

UNA LABOR QUE REQUIERE PREPARACIÓN


¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes y nunca será un Don Nadie. Proverbios 22:29.

A una mujer que fue a realizar un trámite burocrático le preguntaron cuál era su profesión, y cuando declaró que era madre y ama de casa, el funcionario público escribió en la línea de respuesta: «No trabaja».
Puedo asegurar que atender el hogar y cuidar a los hijos no solamente es un trabajo abrumador, sino que también requiere de mujeres altamente preparadas. Si pensamos en la diversidad de actividades que realizan, podemos asegurar que necesitan preparación en muchos asuntos de la vida. La crianza de los hijos les exige tener conocimientos en nutrición, psicología, pedagogía, medicina y cultura general. Para el cuidado y la conducción del hogar necesitan tener nociones de economía, contabilidad, recursos humanos, administración del tiempo, negociación y relaciones públicas, artes culinarias y decoración de interiores. Para ser buenas esposas necesitan aprender a ser novias a través de los años, amigas incondicionales y excelentes para escuchar; deben también dominar las técnicas de la buena conversación, conocer la naturaleza masculina y ser expertas en el arte de amar.
A pesar de todo esto, mucha gente ha llegado a pensar que las mujeres que trabajan en el hogar realizan una labor tan sencilla, que no puede entrar en la categoría de «trabajo». Sus labores son pobremente calificadas y demeritadas.
Querida madre, esposa, ama de casa, aunque tengas la impresión de que nadie ve ni valora lo que haces, debes saber que ante Dios tu obra es apreciada. Al hacer alusión al trabajo de la mujer en el hogar, Elena G. de White escribió: «¡Ojalá la madre pudiera percatarse de cuan importantes son sus deberes y de cuán grande será la recompensa de su fidelidad!» (El hogar adventista, cap. 38, p. 225).
A pesar de lo que opinen los demás, o de cómo actúen en consecuencia, nunca cometas el error de menospreciar las labores que realizas en el interior de tu hogar. Sé diligente y da tu mejor esfuerzo, pues para tus hijos y para tu esposo pocas alegrías pueden ser mayores que saber que cuentan contigo como punto de equilibrio que evita que el hogar se descontrole. Al enfrentarte este día con tus tareas en tu hogar, siente que Dios te aprueba y alaba, pues así es como tendrás un corazón lleno de amor, un espíritu de abnegación y una mente dispuesta a disfrutar de lo que haces.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

EL MONUMENTO MÁS GRANDE



El que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor (Mateo 20:26).

Hace un par de años tuve el privilegio de realizar un viaje de estudios que incluyó los tesoros arqueológicos de El Cairo, la capital de Egipto. Lo que más me impresionó fueron las enormes pirámides que todavía dominan el horizonte de la ciudad. Estas pirámides fueron construidas entre el 2575 y el 2465 a. C, como tumbas de faraones poderosos. La más grande es la pirámide de Keops, que es probablemente el edificio más colosal construido alguna vez en el planeta. Su altura original era de 147 metros y sus cuatro lados están orientados con precisión hacia los cuatro puntos cardinales. Según cifras de la Enciclopedia Británica, se cortaron con precisión, transportaron y ensamblaron, dos millones trescientos mil sillares de roca para crear una estructura de 5,750,000 toneladas de peso (un promedio de 2.5 toneladas por bloque). Fue el edificio más grande del mundo hasta el 1311 d. C.
Siempre me pregunté qué habría pasado si Moisés hubiera decidido ser faraón de Egipto. ¿Habría construido él una tumba más colosal y gloriosa? No lo sabemos. Moisés murió solo en el monte Nebo en la cumbre del Pisga y nadie conoce su tumba. Sin embargo, al conducir a Israel de la esclavitud en Egipto a la libertad en la tierra prometida creó un monumento que ha probado ser más grande, duradero e importante para la humanidad. Su historia ha sido una fuente de inspiración para millones de personas oprimidas a través de la historia. Fue la inspiración de varios himnos «espirituales negros» (por ejemplo, Turn Back Phamoh's Army, l Am Bound for the Promised Land, Go Down Moses) que los esclavos de América del Norte cantaban, anhelando su liberación. En la revista Time, Bruce Feiler mencionó que cuando los Estados Unidos firmaron su Declaración de Independencia el 4 de julio de 1776, el Congreso pidió a Thomas Jefferson, Benjamin Franklin y John Adams, que propusieran un sello para la nueva nación. Ellos sugirieron a Moisés llevando a los israelitas a través del mar Rojo.
¿Y tú? ¿Has creado un monumento con tu vida? ¿Vas a dejar una huella visible de tu paso por este mundo? La pirámide de Keops será destruida en la segunda venida de Cristo, pero el monumento de Moisés permanecerá por la eternidad en el recuerdo de los redimidos. ¿Y el monumento de tu vida? ¿Será eterno?

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

¿QUÉ ES LA FE?


Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1.

Es precioso el pensamiento de que la justicia de Cristo nos es imputada, no por algún mérito de nuestra parte, sino como don gratuito de Dios. El enemigo de Dios y del hombre no quiere que esta verdad sea presentada claramente; porque sabe que si la gente la recibe plenamente, habrá perdido su poder sobre ella. Si consigue dominar las mentes de los que se llaman hijos de Dios, de modo que su experiencia se componga de duda, incredulidad y tinieblas, logrará vencerlos con la tentación. Esta fe sencilla, que acepta al pie de la letra lo que Dios dice, debe ser estimulada. El pueblo de Dios debe poseer la clase de fe que se aferra al poder divino; "porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios" (Efe. 2:8). Los que creen que por amor de Cristo, Dios ha perdonado sus pecados, no deben, por causa de la tentación, dejar de seguir peleando la buena batalla de la fe. Su fe debe volverse cada vez más fuerte hasta que su vida cristiana, como sus palabras, declare: "La sangre de Jesucristo... nos limpia de todo pecado" (1 Juan 1:7).
La fe significa confiar en Dios, creer que nos ama y sabe mejor qué es lo que nos conviene. Por eso nos induce a escoger su camino en lugar del nuestro. En vez de nuestra ignorancia, acepta su sabiduría; en vez de nuestra debilidad, su fuerza; en vez de nuestra pecaminosidad, su justicia. Nuestra vida, nosotros mismos, ya somos suyos; la fe reconoce su derecho de propiedad, y acepta su bendición. La verdad, la justicia y la pureza han sido señaladas como los secretos del éxito en la vida... Todo buen impulso o aspiración es un don de Dios; la fe recibe de Dios la única vida que puede producir desarrollo y eficiencia verdaderos.
Se debería explicar claramente cómo se puede ejercer fe. Toda promesa de Dios tiene ciertas condiciones. Si estamos dispuestos a hacer su voluntad, toda su fuerza nos pertenece. Cualquier don que se nos prometa se encuentra en la promesa misma... Tan ciertamente como se encuentra el roble contenido en la bellota, se encuentra el don de Dios en su promesa...
La fe que nos capacita para recibir los dones de Dios es en sí misma un don... Aumenta a medida que se la usa para asimilar la Palabra de Dios. A fin de fortalecer la fe debemos ponerla a menudo en contacto con la Palabra.
¡Cuán a menudo los que confiaron en la Palabra de Dios, aunque eran en sí mismos completamente impotentes, han resistido el poder del mundo entero!... Estos constituyen la verdadera nobleza del mundo. Constituyen su realeza..— Review and Herald, 24 diciembre de 1908.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White

viernes, 22 de febrero de 2013

VE A LA CÁRCEL


Lugar: Guadalupe
Palabra de Dios: 8:1.

La señora O'Neil estaba frente a la puerta de la prisión, debatiendo si entrar o no. En su casa le había parecido una muy buena idea, pero ahora no estaba tan segura. ¿Qué diría? ¿Cómo se presentaría? ¿Querría verla aquel hombre?
Unos meses antes, alguien había entrado en la tienda de su esposo. El ladrón se había llevado algunos objetos valiosos. La policía había investigado, y unos días más tarde habían llamado a los O'NeiL para informarlos de que habían arrestado a alguien. Aparentemente, el hombre era buscado por otros delitos también, así que el juez lo sentenció a largos años en prisión.
Decidiéndose, la señora O'Neil abrió la puerta y entró. Dijo su nombre a la persona que estaba en la mesa de entradas y el nombre de la persona que quería visitar. Alguien la llevó hasta una habitación pequeña, donde esperó hasta que un guardia trajo al prisionero.
-Usted no me conoce -comenzó diciendo-, pero soy la esposa del hombre al que le robó.
-¿Qué quiere? -gruñó el preso-. ¿Está aquí para hacerme sentir mal por estar en la cárcel?
La señora O'Neil le aseguró que esa no era la razón por la cual había venido.
-Vine para presentarle a mi mejor Amigo -le dijo.
Cuando el hombre la miró inquisitivamente, ella le explicó que había sentido la impresión de que debía venir a verlo.
-Me pregunto si le gustaría estudiar la Biblia conmigo.
El hombre aceptó, y así fue que comenzaron a estudiar la Biblia juntos. Otros pidieron unirse a ellos, y pronto tenían un grupo de estudio de la Biblia allí, en la prisión. Los prisioneros se asombraron al aprender que "ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús". Sí, aun los ex criminales pueden aceptar el regalo de la salvación que ofrece Dios a todos.

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson