«Debajo de sus pies se fundirán los montes como cera puesta al fuego, y los valles se abrirán en dos como cortados por las aguas de un torrente» (Miqueas 1:4).
¿Te has fijado cómo las velas de cumpleaños se derriten después de que las encienden? Casi siempre hay que soplarlas rápido antes de que la parte de arriba del pastel se llene de cera. A pesar de que la llama es pequeña, la cera gotea como agua. Simplemente no aguanta el calor
¿Qué crees que quiere decir el versículo de hoy cuando afirma que «se fundirán los montes como cera puesta al fuego, y los valles se abrirán en dos»? ¿Sabes de quién son los pies de los que está hablando el versículo? Por supuesto que son los pies de Dios. Suena un poco impresionante, ¿verdad?
Lo que he aprendido de este versículo, y de otros versículos similares que he leído en la Palabra de Dios, es que nuestro Padre celestial es alguien a quien debemos tener respeto, pues es muy poderoso. Eso es bueno, porque significa que él puede hacerse cargo de cualquier problema que yo pueda tener Yo sé que él puede protegerme de Satanás. También sé que me ama mucho. Me alegra que él pueda derretir montes como si fueran de cera porque eso significa que puedo confiar en su cuidado y protección.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush